Gratificación (medida y continua)


En la práctica, no es un cliché que tu vida laboral es mas como una maratón que una carrera corta de gran velocidad.  Si haz corrido una maratón sabrás que no solo se siente dolor mientras se corre 45 kilómetros – también se siente mucha emoción.  De igual manera en tu vida laboral tienes un camino extenso por recorrer, en el cual a través de los años, encontrarás retos para sobrepasar y triunfos para celebrar.  También quiere decir que si haz pasado la primera década (o más) de tu vida laboral, y aun no haz alcanzado gran parte de tus metas, posiblemente cuentas con dos o más décadas para lograrlo.  En una vida laboral sana la gratificación, aunque tiende a no ser inmediata, sin duda es medida y continua.  Quizás el ejemplo mas conocido de esta realidad es Coronel Harland David Sanders – fundador de KFC.  Colonel Sanders (pronunciado Curnel Sanders) como es mejor conocido, logro su fortuna casi a los 75 años – después de quedar en la quiebra a los 65.

¿Suena injusto?  Aunque yo no cree las reglas, sugiero que en vez de buscar hechar la culpa y exonerarte de responsabilidad, conozcas las reglas del juego.  Eso te ayudará a mantenerte enfocada, con buena estámina (profesional) y motivación durante la duración de tu vida laboral:

  1. Sincronízate con tu ritmo.  Frente a una vida laboral de mas de 30 años, es importante trabajar hacia tus metas con sentido de urgencia, mas no con paso frenético.  Eso que muchos tildan erróneamente fracaso es realmente un mal manejo de expectativas.  Cuando no llegas a una meta en el tiempo que esperabas, pregúntate: ¿Es posible alcanzarla si me doy más tiempo? Y ¿Es posible alcanzarla si intento algo diferente? Si te quemas profesionalmente por sobre esfuerzo mientras alcanzas metas dentro de tiempos relativamente cortos, en el marco general, ¿que estas realmente alcanzando?  ¿Haz pensado en el costo de oportunidad que te incurre quemarte por andar a un paso mas rápido de lo que es sostenible?
  2. Accede a tu fuego interno.  La carrera es larga, necesitaras energía, mucha energía.  La pasión es precisamente una fuente de energía que todo ser humano carga en su interior, que al accederla se siente como un fuego que no se apaga.  Desafortunadamente no todos los profesionales saben como acceder su fuego interno y como tal se pierden de una fuente de energía la cual tiende a diferenciar a los exitosos del montón.  ¿Cómo accedes a tu fuego interno?  Encontrarás la formula en este post: “¿Y tu P-spot sabes donde lo tienes?”
  3. Tu mente, tu mejor amiga o tu peor enemiga.  Una vida laboral sana requiere de enfrentar retos, algunos más grandes que otros.  Tu mente es tu herramienta clave.  Aunque hay veces sientas lo contrario, tú decides si tu mente juega para tu equipo – o sabotea tu éxito, especialmente en momentos de mayor presión.  Aprende a usar tu razón, esa función mental que te diferencia de los demás animales.  Entiende que porque tu mente produce un pensamiento negativo, catastrófico, no quiere decir que este fundamentado en hechos reales.  Aprende a poner al banquillo aquellos pensamientos pesimistas los cuales es posible identificar por su sabor generalista, y en general negativo.  Ante pensamientos que tienden a desmotivarte en tu camino al éxito, no los creas – y veras que así como aparecieron, desaparecerán.
  4. Goza el proceso.  El presente, el ahora es tu vida.  Es lo que tienes para alcanzar tus metas.  ¿Lo estas aprovechando?  ¿Estas siendo productiva? ¿O simplemente estas llenando tu día con distracciones y actividades que no tiene dirección?
  5. Renuévate de forma estratégica*.  Al igual que para un atleta el descanso es necesario, para un profesional recobrar energía juega un papel protagónico en una carrera bien manejada.  Cómo se alcaza el punto de balance es personal. Es decir hay quienes acuden al deporte, otros a la meditación, otros a la lectura,  otros a socializar y otros a una combinación de actividades.  Lo importante es descubrir que es eso que te ayuda a cambiar de canal – y hacerlo deliberadamente.  Veras como se enriquece tu carrera.

Buena semana.

 

*Gracias Anamaria Aristizabal por recalcar este concepto tan importante.

 

Creativos a un lado


Hay mucho run run en el mundo de los negocios acerca de los beneficios de innovar.  Una sola fuente, el Harvard Business Review, arroja más de 5,500 artículos acerca del tema.  Google presentó 406,000,000 resultados.

En este post le pongo la lupa a la innovación que esta al alcance de cada uno de nosotros como empleados en nuestras responsabilidades diarias.  En la practica, es la suma de cada uno de nuestros aportes individuales (y constantes), por muy pequeños que parezcan a primera vista, los que llevan a una organización a ser innovadora.  En la ausencia de individuos innovadores hay poco que una organización puede alcanzar en ese espacio.

Sospecho que a las cuadriculadas (como yo) eso les causa como mínimo un cierto nivel de incomodidad.  Esto debido a que usualmente la innovación es asociada con la creatividad, y esta ultima es vista como un don con que nacen artistas – sea que pinten, hagan esculturas, produzcan música y demás.

Entonces ¿es posible innovar en nuestro día a día siendo que uno no nació dotado artísticamente?

Evitemos caer en la trampa de buscar mayor claridad frente a definiciones, como “¿qué es ser artista?”, ya que torna más útil desmitificar la innovación.  Lo primero es entender que ser creativo y crear no es lo mismo que innovar.  Aunque innovar requiere un grado de creatividad, en el ámbito de los negocios la innovación va más allá.   Es posible que un producto o servicio innovador haya nacido de un proceso creativo, pero hacer realidad esa idea y mas aun llevarla al mercado exitosamente, requiere un conjunto de sistemas y procesos que la creatividad no aporta.  Por otro lado, el reto que enfrentan muchos frente a innovar es que por naturaleza, la innovación es mercurial.  Es decir es complejo predecir cuando aparecerá una idea innovadora y como tal resulta relativamente difícil controlar su producción.  Mas y mas el mundo de los negocios se esta dando cuenta de que por muchos departamentos, procesos y sistemas que existan,  la innovación nace de un accidente feliz.  No existe una receta como la de la Coca-Cola que una y otra vez arroja innovación.  En vez, la innovación resulta bastante Zen.  Entre más se busca, menos se encuentra.  Por otro lado, y quizás lo mas relevante para nosotros los empleados que para el trabajo portamos tacones o corbatas en vez de espadriles o zapatos Converse* como tienden a hacer los artistas, es que la innovación esta compuesta de una serie de competencias que se pueden aprender. Tal como no se nace sabiendo hablar en público, o manejar un equipo, no se nace siendo innovador.

Aprender es tan sencillo como jugar con tu iPod**.  Ya te explico.

Por ahora, la buena noticia es que por definición, la innovación es aportar una solución diferente a un mismo reto.  Una pista importante la dejo Einstein quien genialmente dijo: Buscar diferentes resultados haciendo lo mismo, es locura.  Eso quiere decir que para innovar es necesario cambiar y romper con la rutina.

Entra en escena tu iPod.

Así como es posible organizar tu música por artistas, álbumes, compilaciones, canciones, géneros y compositores entre lo principal, a un reto es posible mirarlo desde diferentes ángulos – y como tal encontrar diferentes soluciones o cursos de acción.  Al cambiar como organizas tu música, descubrirás diferentes canciones y en general tendrás una experiencia diferente cada vez.

Transferido al mundo del trabajo, usemos de ejemplo al vendedor de un producto x, con una lista de clientes y la responsabilidad por alcanzar un presupuesto.  El vendedor puede optar por organizar su lista de clientes por cercanía geográfica y de esa manera visitar a un mayor número de clientes en un menor tiempo.  Al igual es posible que lo organice por industrias. Por ejemplo podría visitar a todos sus clientes de la industria de alimentos el mismo día y al siguiente día visitar a sus clientes en la industria de colchones – siendo que ambas industrias requieren de su producto.  También podría organizar su lista por fecha de última compra y así visitar a aquellos clientes que no han comprado hace un tiempo.  Además es posible organizar la lista de mayor a menor monto de compra en un determinado periodo de tiempo.  De esa forma tendría una idea del Pareto – o del 20% de sus clientes que generan el 80% a 90 % de sus ventas. Siendo los anteriores tan solo unos ejemplos de maneras de abarcar el mismo reto de una diferente manera.

Sospecho que entre mis lectores, persiste la pregunta: ¿Qué manera de organizar y abarcar la lista de clientes resultaría en el mayor valor en ventas?  La respuesta depende de la industria y de los hábitos de los clientes.  Si por ejemplo las compras del producto x son cíclicas, seria poco productivo seguir una estrategia de proximidad geográfica.  Más bien debe primar una que agrupe a los compradores de acuerdo a sus fechas de compra.  Si por el contrario es difícil predecir cuando compran los clientes, resultaría útil seguir una estrategia de proximidad geográfica, y de esa manera cubrir el mayor numero de clientes en el menor tiempo posible para así no perderse de oportunidades.

Aun así, el punto del ejercicio fue demostrar como es posible innovar – aun cuando no se nace dotado de creatividad.  El proceso inicia con la creencia de que la innovación es una competencia que se puede aprender, no un talento innato.  Perdura con la certeza de que mirar lo mismo desde diferentes ángulos sin duda arroja opciones innovadoras.

Buena semana.

*Aunque aparente ser estereotípica mi descripción, tengo como evidencia 5 pares de zapatos Converse de mi madre (QDP) – quien fue artista.

**Apple Inc. no endorso este post.

los virtuales (que vuelan)


Descabellada podría parecer a muchos la idea de proponer a su jefe trabajar remotamente – siendo que actualmente ella te exige un mínimo de 8 horas al día de tu presencia física.  Aun así, ¿es realmente indecente y desquiciado proponer a tu jefe reducir tus horas presenciales?

No del todo*.  Más aun cuando cada día hay más avances tecnológicos que apoyan el tele trabajo.

¿Entonces como abarcas el tema con tu jefe sin arriesgar tu puesto o tu reputación?

  1. Cuestiona el paradigma actual.  Entiende que actualmente te exigen presencia en una oficina ya que hasta hace poco se creía que dicha práctica contribuye a la productividad de los empleados.  Seguir practicando algo porque es lo que se ha venido haciendo no es razón de peso.  Como tal es tu responsabilidad llevar a tu jefe más allá de su zona de comodidad y convencerla de que serás más productiva trabajando fuera de la oficina.  Lo lograras con argumentos de peso.
  2. Toma pasitos chiquititos.  En vez de proponerle a tu jefe que desde mañana trabajaras 5 días a la semana desde casa, propón un estudio piloto.  Por ejemplo, que trabajaras 2 mañanas a la semana remotamente, por un periodo de 20 días laborales (1 mes).  Al cabo de ese tiempo, reúnete con tu jefe para evaluar tus resultados – y el arreglo en general.  Si ha sido satisfactorio, es decir si haz entregado resultados, pide una extensión.  Por ejemplo, pide trabajar 4 mañanas a la semana por fuera de la oficina.   De esa forma tu jefe, al igual que tu, descubrirán si el tele trabajo es realmente algo que funciona en tu caso en particular.
  3. Asegura tu productividad.  No te confundas – trabajar fuera de la oficina no quiere decir no trabajar (o ir a la playa). Posiblemente tu jefe estará mas pendiente de tu desempeño y como tal esperara mas resultados de ti.  Siendo así, la mejor manera de continuar siendo productiva sin la vista de tu jefe es manejando interrupciones.  Empieza identificando las posibles interrupciones; teléfono, amigos llegando de sorpresa y la tentación de hacer vueltas personales, entre las principales.  Luego procede a crear sistemas que disminuyan dichas interrupciones y como tal apoyen tu productividad.  Recomiendo hacer un contrato simbólico contigo misma que te comprometa a: llegar a tu puesto de trabajo a la misma hora todos los días, trabajar el mismo numero de horas todos los días y trabajar desde el mismo sitio todos los días.  Es decir, hacer excepciones de vez en cuando esta bien, como lo es trabajar desde un café u otro sitio publico.  Mas no lo recomiendo como una practica sostenible.  Por empezar todos esos lates y bizcochos incrementaras tus gastos – y posiblemente tu cintura.
  4. Demuestra resultados.  Empieza por acordar con tu jefe como medirá tu productividad y desempeño.  Procede a hacer lo que sea por entregar mas de lo que actualmente logras trabajando en la oficina.  Quizás al principio sea difícil subir la barra.  Tal como eventualmente adquieres estamina en el gimnasio, algo parecido pasara con tu estamina laboral.  Eventualmente lo que se sentía como un reto se convertirá en tu nueva zona de comodidad.  Y la recompensa es bien dulce – mayor flexibilidad en tu vida profesional.

Buena semana.

 

*El sentido común debe primar ya que indudablemente hay trabajos que son indiscutiblemente presenciales.  Ejemplos: Cirujanos, Operadores de Maquinas, Conductores de cualquier tipo de Vehiculo…confío haz entendido mi mensaje.

absolutamente… no existe


La verdad absoluta es que la verdad absoluta no existe.

Piensa 360 grados.  Es decir, la verdad es la suma de diferentes puntos de vista.  No el reinado de una sola opinión.

En cierta forma diferentes puntos de vista conforman la verdad como cada color (primario) arma el arco iris.  Resta un color (primario) y quedara incompleto el arco iris.  Resta un punto de vista y terminaras con verdades parciales.  Aférrate a una sola opinión y te perderás del resto de la torta.

Quizás al principio abordar el mundo del trabajo con esto en mente será un reto para muchos.  Mas que todo porque apunta a que tu punto de vista, el cual tanto defiendes, aunque es valido, no es el único que tiene lugar.  La opinión de los demás, al igual que la tuya, contribuye y como tal es una pieza importante.

Posiblemente el principal reto sea admitir esas opiniones con las cuales no estamos de acuerdo.  Frente a una de esas, entiende que al igual que la tuya, esa opinión, es tan solo una de muchas.  Vistas de esa forma, dichas opiniones dejan de ser una amenaza y como tal se torna más fácil admitirlas.

Contrario a lo que jefes autoritarios creen, que admitir diversos puntos de vista atenta contra su poder y le resta al respeto que tanto a luchado por ganarse de su equipo, buscar conocer los 360 grados de una situación es estratégico.  Más que todo porque defender un solo punto de vista te priva de una fuente importante de información.  Sin duda que admitir diversas opiniones te torna en un profesional mejor informado – y como consecuencia mejor armado frente a la toma de decisiones.

Entonces como pones estos principios en práctica:

  1. Escucha – Pon tu mente en silencio y realmente enfoca tu atención en los demás cuando hablan.  Más que sus palabras, busca entender el mensaje implícito.  ¿Que quieren decir que sus palabras no están comunicando?
  2. Admite otros puntos de vista – En vez de considerarlos amenazas, entiende que en vez de quitarte, te darán poder. Más es más.
  3. Busca la diversidad – No esperes a que otros te den su opinión ya que posiblemente, por miedo o por seguir el conducto regular u otras razones, tu equipo sea poco vocal.  Así es que haz preguntas.  Y mas que otra cosa, fomenta un ambiente inclusivo – donde los integrantes de tu equipo y colegas se sientan cómodos contribuyendo su opinión – e incómodos quedándose cayados.  Todo empieza como respondes frente a opiniones – mas que todo con las que no estas de acuerdo.

Buena semana.

la otra pieza del rompecabezas


Esta semana presente una conferencia a un grupo de estudiantes de la organización CDA Forjar – entidad sin ánimo de lucro dedicada a apoyar a personas de estratos 1 y 2 por medio de cursos técnicos.  Entre lo principal ofrece computación, panadería, peluquería y estética, costura, ingles y Frances.  Con un enfoque de apoyo integral a la comunidad, además ofrece un servicio de micro crédito y otro de apoyo en la consecución de empleo.  Sin duda me sentí honorada con la invitación.

De la experiencia, me llamó la atención como, desde el comienzo, fui encasillada y tildada como “la conferencista motivacional”.  Al presentarme, el profesor de planta que hizo la introducción, fue muy exacto en diferenciar el contenido de mi presentación con el que los estudiantes reciben en los cursos técnicos, como computación, mercadeo, panadería.  Percibí que en la mente de muchos en el auditorio, el contenido de mi charla era algo bonito y opcional, y no una pieza necesaria en sus caminos al éxito.  Mas aun note como tan solo de los más de 40 estudiantes que atendieron, solo 2 tomaron notas.  Cifra que sospecho es considerablemente más alta durante los cursos técnicos.  Es decir, al encasillar el contenido como “motivacional”, el mensaje implícito fue que lo realmente necesario en el camino a su éxito es lo técnico.  Lo demás son arandelas decorativas, y como tal un lujo y no una necesidad.

Frente a esa experiencia, siento la responsabilidad de aclarar:

  1. El contenido de este blog, el del libro que escribí que esta próximo a publicarse (desArréglate) y de presentaciones como las que di, no es motivacional, tampoco es de auto superación y mucho menos de auto ayuda.  Más que todo la temática de mis escritos y presentaciones es acerca de las comúnmente conocidas como competencias blandas, como el liderazgo, la autonomía, y la responsabilidad.
  2. Tildar el material que comunico como motivacional, de auto superación o de auto ayuda  es errado ya que ¿acaso aprender acerca de temas técnicos (competencias duras) – como la contabilidad, la computación y la panadería – no motivan?  ¿Acaso dichos temas no aportan a la mejora de una persona; y no apoyan su crecimiento personal – y como tal conllevan a la superación personal? Claro que si.  La adquisición de conocimiento, duro o blando, tiene el potencial de motivar, superar y ayudar a un profesional.  Como tal ninguno de esos tres términos (motivacional, auto superación y auto ayuda)  son categorías per se.  Más bien son términos que describen lo que resulta de la adquisición de conocimiento, sea este duro o blando.
  3. La adquisición de competencias blandas y conocer acerca del aspecto mas filosófico, teórico e intangible del trabajo, son piezas integrales en el camino a tu éxito – no meras arandelas decorativas.  Dicho conocimiento juega un papel protagónico porque llena de propósito y significado cualquier actividad técnica que desempeñes.  Como tal humaniza la experiencia y consecuentemente ayuda a mantenerte enfocada y comprometida.  Es el trabajo deshumanizado, sin un propósito y significado mas allá de la actividad en si, que a los humanos nos hace sentir miserable.  Aparte de eso no ser deseable, no es sostenible.
  4. En vista de la evidencia arrojada por miles de estudios clínicos, siendo “Hard Evidence on Soft Skills” uno de los mas citados (haz click para adquirir el PDF), relegar las competencias blandas a algo opcional y no requerido,  es del siglo pasado.  En el siglo 21 sabemos que como profesionales contamos con esto y lo otro – con lo duro y lo blando – para alcanzar el éxito.  Como tal ambos merecen igual atención.

Buena semana.

Y ¿por qué no?


…A un colega le dan la promoción para la cual aplicaste, aun cuando durante los pasados 5 años que llevas empleada tu desempeño ha sido estelar.  El negocio en el cual invertiste gran parte de tus ahorros, después de trabajar 80 horas a la semana, durante 12 meses, solo recobra el monto de la inversión.  A otro le dan el puesto para el cual atendiste a cinco entrevistas.  La competencia se gana el negocio para el cual llevas negociando 6 meses…

Y así, en el transcurso de la típica vida laboral, continua la lista de intentos comúnmente denominados “fallidos”. Aquellas situaciones que llevan a muchos empleados a preguntarse (hay veces en voz alta): “¡¿Y por que solo a mí me pasa esto!?”

La pregunta es: ¿Realmente es negativo, es decir le resta a tu bienestar, cuando esperas un resultado y obtienes otro?

Al ampliar tu visión y tu ambición, y como consecuencia esperar mas que la satisfacción inmediata, veras que esos intentos supuestamente “fallidos” son realmente lecciones que debes aprender en el camino a tu grandeza.  En el balance final, te suman, no te restan bienestar.  Es decir, considerados de atrás para adelante, son piezas integrales en el rompecabezas de tu éxito.

Siendo que sospecho que lo anterior a prendido el botón del cinismo de muchos de mis lectores y como tal están ahí pensando: “¿Si es tan bueno fracasar, cuantas veces han fracasado billonarios como Bill Gates, Carlos Slim y Warren Buffet?…Apuesto que nunca!”

Para dejar claro que los grandes son los que mas duro caen, te invito a que por ti misma leas las estadísticas en el siguiente link:

http://abcnews.go.com/Business/Economy/story?id=7056208&page=1#.UCMIEU2PWdw

Y en este:

http://www.vanguardia.com/economia/nacional/169065-el-agridulce-tobogan-de-las-listas-de-millonarios

Veras que sin duda los billonarios también pierden – y cuando pierden, pierden en grande.

Entonces, la próxima vez que te encuentres de cara con lo que habitualmente tildas “fracaso”, detén el piloto automático.  En vez de perder tiempo preguntándote: “¿Por que a mi?” y posiblemente considerando la situación una maldición, te invito a preguntarte: “¿Por qué no a mi?” y rápidamente procede a encontrar las lecciones que ahí se encuentran escondidas.  Tómalo como un reto y como un paso necesario que le aporta – no le resta – a tu éxito.  De la mano, tomar riesgos y sobrepasar retos, son un trampolín – solo para aquellos que aprenden y rápidamente se paran.

Sin duda la marca de una ganadora no es nunca perder o nunca caerse.  Es, cuando se pierde o se cae, aprender de la experiencia y rápidamente levantarse para seguir adelante, buscando la próxima victoria.

Buena semana.

Lonchera de campeones


En este post respondo lo que dejé  pendiente en el post de la semana pasada:

Si como profesional, la grandeza es lo que buscas alcanzar, ¿como nutres el trío dinámico – tu mente, alma y cuerpo (a tu m.a.c.)?

Es decir, ¿que más que un juguito en cajita y una barra de chocolate es recomendable incluir en la lonchera que llevas al trabajo?

Mente – Solo es cierto que buena información conlleva al poder, ya que si basura entra a tu mente, basura saldrá.  Así que procura consumir solo información de la mejor calidad.   Para lograr esto, aprende a filtrar el bombardeo constante de información.  No lo ingieras sin antes calificarlo.  Y practica la ignorancia selectiva.  Esta bien no saberlo todo (toditico) – ya que saber por saber poco aporta a tu éxito.  Más bien identifica brechas en tu conocimiento, aquello que necesitas saber para alcanzar tus metas, y procede a crear puentes.  Por ejemplo, en mi propia vida profesional he identificado que necesito más conocimiento acerca del área de finanzas.  Como tal, desde hace 6 meses me he dedicado a leer sobre el tema – a diario.

¿Qué considero son buenas fuentes de información (y de las cuales consumo por cantidades)?  TED.com, Harvard Business Review, Authors@Google y www.silvanaroiter.com

Alma – Quitemos algo del camino: el alma no tiene marca.  Es decir, el alma humana no es ni musulmana, ni hindú, ni judía, ni cristiana – ni de ninguna de las demás religiones practicadas en el mundo. Eso quiere decir que es muy diferente ser religioso a ser espiritual.  Entonces es posible que el alma se nutra con religión, como es el caso para muchas personas.  Mas es la espiritualidad, no la religiosidad, lo que realmente nutre nuestra alma.  Ademas cada alma es única, incluyendo la tuya, como tal, requerirá de nutrición (espiritual) única.  Para saber que nutre tu alma, aprende a escucharla.  Puede ser que ir a un templo a rezar la nutra, o a un museo, o crear una obra de arte, o ver un ballet o un buen partido de futbol, o dar tiempo a los más necesitados.

Lo principal es que seas consciente de que hay una parte de ti intangible y que aunque no la ves, existe, y forma parte integral de tu caja de herramientas para alcanzar la grandeza.

Cuerpo – En el mundo laboral, de escritorio y tacones, la principal meta con tu cuerpo es mantenerlo saludable para que no te estorbe.  Es decir, al cargar con un cuerpo enfermo se torna más difícil alcanzar tus metas.  En cambio un cuerpo saludable apoyara tus metas.

Existen una multitud de teorías acerca de como mantener el cuerpo sano – por el mayor tiempo posible.  Por ejemplo, hay la teoría de que solo comer frutas es lo mas optimo para el cuerpo; o la teoría que comer solo verduras es mejor; como también hay quienes predican que una dieta rica en carne, lácteos y harinas es lo que mas fortaleza da.  En fin, mi objetivo no es ganar el debate. Es mas bien hacerte consciente de que en cuanto a la nutrición no hay verdades absolutas. Solo hay cuerpos diferentes con distintas necesidades.  La clave esta en aprender que optimiza tu propio cuerpo y que no lo hace sentir tan bien.  De esa forma sabrás que alimentos incluir en tu dieta – y cuales eliminar.

En mi caso, después de años experimentando, concluyo que ser vegetariana – sin comer pescado, ni lácteos – optimiza mi cuerpo.  Con eso quiero decir que noto que mi sistema inmunológico es lo más fuerte ya que no me dan tantas gripas – y cuando me dan, me recupero más rápido.

Entonces recomiendo que te informes, experimentes – y más que cualquier cosa, aprendas a escuchar a tu cuerpo.  Es una maquina que lleva mas de tres millones de años en evolución. Tiene las respuestas.

Buena semana.

 

¿Te gusta la foto? Gracias Charles C. Ebbets por Lunch atop a Skyscraper, New York Herald Tribune, octubre 1, 1932.

 

Juego Serio


(Cláusula: Los videos que incluyo en este post fueron escogidos por sus contenidos visuales y musicales.  No apoyo los productos vendidos por las empresas que los han creado para pautar en los Juegos Olímpicos Londres 2012.)


 

Hace aproximadamente 72 horas empezó una de las muestras más dicientes de lo grande que puede llegar a ser una persona.  Eso es lo que es realmente una olimpiada.  Evidencia de que los sueños si se convierten en realidad.  También de que toma mucho más que querer algo para alcanzarlo.

Mucho más:

1. El trío dinámico; cuerpo, mente y espíritu.  Para dar su mejor desempeño en una competencia, una atleta requiere de que su cuerpo este descansado y se sienta liviano y fuerte; que logre concentrase y enfocar su mente; y mantener prendido su espíritu competidor para seguir luchando aun cuando va perdiendo.  Es cuando alguno de esos tres falla, como por ejemplo cuando un músculo se encalambra, o el publico desconcentra con sus chiflidos, o su espíritu se siente derrotado por ir perdiendo por mas puntos de lo que considera posible sobrepasar, que su desempeño se ve afectado.    

¿Y esto que tiene que ver con tu existencia entaconada y de escritorio?  Al igual que los atletas que hoy compiten en los Juegos Olímpicos de Londres, tú también cuentas con esas tres áreas para dar tu mejor desempeño – y para alcanzar tus metas como profesional.  Como tal, si la grandeza es lo que buscas en tu vida laboral, procura nutrir tu cuerpo, mente y espíritu.  ¿Cómo? Eso es tema de otro post.

2. Para ganar hay que saber perder.  Ser un buen perdedor no quiere decir, ni por un nanosegundo, aceptar que hay otros mejores que uno y rendirse en la cara de lo que se percibe como un contrincante mejor.  Quiere decir entregarse por completo a la competencia, con cuerpo, mente y espíritu y que si aun así se pierde, esa derrota no es el fin del camino.  Es más bien una retroalimentación que contribuirá a tu mejora continua – como atleta o contadora, o abogada, o doctora o vendedora.  Es por eso que luego de una derrota es tan importante tomar inventario de lo que se hizo bien – y de lo que se podría haber hecho mejor.  Esto aplica en medidas iguales al cubículo y al campo de juego.

3. Ventaja innata (sin esfuerzo) es solo el comienzo.  Sin duda hay quienes tienen ventajas sobre otros, sin realmente esforzarse.  En el mundo del deporte, por ejemplo esta Ian Thorpe (conocido como Thorpedo), nadador Australiano quien gano tres medallas de oro en los juegos olímpicos de Sydney y dos en los de Atenas.  Ian  calza talla 17.  Así nació – con una característica que es considerada una ventaja sobre otros nadadores.  De igual manera, en el mundo laboral encontramos personas con habilidades que no se esforzaron para tener, como aquella colega que intuitivamente analiza oportunidades de negocio, o la colega que es excelente negociadora. 

Aunque como su nombre lo dice, una ventaja innata no es suficiente para alcanzar metas.  En realidad es solo el comienzo ya que requiere de disciplina, enfoque, perseverancia y mas para realmente aprovechar una habilidad con la cual se nace.  Si no me crees pregúntale a Ian porque no clasifico para la Olimpiada de Londres, aun cuando calza 17.

4. Metas – todas cuentan.  En el campo de juego o del trabajo, suele tomar años alcanzar las metas mas grandes.  Por ejemplo, para una atleta clasificar para la Olimpiada, es necesario que clasifique a nivel local, luego regional y así sucesivamente hasta que clasifica al equipo de su país.  En el mundo laboral, posiblemente debas abrir varias cuentas pequeñas y medianas, antes de que te den la oportunidad de abrir una cuenta multimillonaria.  En la práctica es la suma de alcanzar metas chicas las que hacen posible alcanzar la más grande.  Por eso todas las metas, grandes, medianas y chicas cuentan.  Procura prestar atención a los pequeños avances – y celebrarlos.  Son esas (ni tan) pequeñas victorias las que trazaran tu camino a la sima.

5. Un equipo sólido.  Las piezas de un equipo ganador son individuos ganadores.  Es decir, es necesario que cada individuo en el equipo optimice sus propias habilidades – y las ponga al servicio de la meta del equipo, que es anotar puntos a favor.  Además, los equipos que sobresalen tienden a ser buenos en la ofensiva (sean goles, canastas, puntos) y en la defensiva – o prevención de que el otro equipo anote. Y si prestas atención, sabrás que en el mundo de los deportes poco se escucha de un equipo en el cual un jugador le hace, intencionalmente, zancadilla a otro de su mismo equipo para que no haga un punto favor.  En vez se escucha como los otros jugadores le hacen pases al crack para que anote cuantos puntos pueda. Toma nota mental de eso.

Buena semana – y que sigas disfrutando el despliegue de grandeza que se esta transmitiendo en estos días desde Londres.

La materia que prima


Nota: Las siguientes historias, aunque son ficticias, están basadas en hechos reales de mi propia vida laboral.

Un día martes común y corriente, dos empleados con perfiles muy similares en cuanto a su cargo actual y sus responsabilidades personales,  por restructuración corporativa, son despedidos de sus trabajos.  Es decir, ambos trabajaron largas horas durante años para llegar a los puestos gerenciales donde se encontraban ese martes.  Ambos son cabeza de familia y como tal son responsables por cubrir la gran mayoría de los gastos de sus parejos e hijos.

En medio de sus similitudes, existe una gran diferencia entre estos dos profesionales.  Y es ¿que hicieron esa tarde para procesar la noticia?

Ella se sentó en la banca de un parque, con una copia de su hoja de vida en mano sobre la cual empezó a tomar notas y a hacer una lista de todo lo aprendido en su cargo mas reciente – el cual ocupó hasta esa mañana soleada.

Completada su tarea, llegó a casa a revisar la base de datos en su iPhone con el objetivo de identificar a 10 personas que podría llamar la mañana siguiente para explorar nuevas oportunidades de empleo y/o de negocio.  Con mente mas clara, llamó a su parejo al cuarto y le dio la noticia del despedido. Seguidamente compartió con el su plan de acción el cual incluyo invertir la liquidación que recibiría para cubrir parte de los gastos de la casa con el menor impacto a los ahorros que algún día pagarían por la educación de sus hijos gemelos.

A una manzana de estos hechos, se encontraba el otro profesional sentado en la barra del bar de uno de los restaurantes más lujosos de la ciudad tomando el mejor whisky de la carta.  Aun no sabia cual era su plan, por ahora solo sabia que necesitaba relajarse antes de llegar a casa a contarle a su pareja la noticia.  Para enfrentar esa situación había empezado a repasar un guión en su mente el cual incluía contarle a su esposa lo injusta que había sido su jefe, y que seguro lo despidió por feminista.  Le aseguraría que había suficiente evidencia para ganar una demanda contra la empresa por despido “sin justa causa” y así demostrarles quien era el hombre de verdad.  Decidió llamar a su amigo el abogado.

Lo más importante de estas dos respuestas a una misma situación es entender ¿por qué? cada uno respondió a su manera.  Es decir, ¿cual es la causa de nuestras decisiones y reacciones?  ¿Y porque es tan importante conocerla?

Nuestra filosofía profesional es el ADN de nuestras decisiones y reacciones, desde las más cotidianas como las de mayor trascendencia en nuestra vida laboral.  Es importante ya que nos da pistas sustanciales acerca de nuestra calidad de vida.  Es decir, lo que decidimos y como reaccionamos frente a cada situación, determina los resultados que obtenemos.  Es la suma de esos resultados que obtenemos momento a momento, que determina la calidad de vida que alcanzamos.  Siendo así, si buscamos cambiar nuestra calidad de vida lo más efectivo es cambiar nuestra filosofía profesional (no el restaurante donde almorzamos).

Puesto de otra manera, nuestra filosofía profesional es el lente por medio el cual miramos al mundo a nuestro alrededor.  Como tal es el motor de nuestras decisiones y reacciones.  Estas a su vez determinan los resultados alcanzados, que como piezas en un rompecabezas, forman nuestra calidad de vida.

La materia prima de este lente, es decir de nuestra filosofía profesional, es el poder o la victimización.  Usando como referencia la situación anteriormente descrita, aunque parecería que el profesional armado de un abogado tiene mas poder que la profesional que solo tiene su hoja de vida y su iPhone, la realidad es lo opuesto.  Al sentirse agredido (y victimizado) por la situación, el profesional buscó justicia antes de buscar soluciones reales.  En cambio, la profesional nunca soltó el poder y fue precisamente desde su posición de poder que tuvo la claridad mental para rápidamente buscar soluciones y no perder tiempo apuntando dedos.

Cosa que nos lleva a preguntar ¿tenemos la posibilidad de escoger como miramos el mundo a nuestro alrededor; desde la silla del poder o desde la perspectiva de victimas?

Claro que si.

En la gran mayoría de los casos, la perspectiva actual de una persona, es decir el lente por medio el cual mira el mundo, fue aprendida durante la infancia de adultos y en general de figuras de autoridad a su alrededor.  De muchas formas, de niños, todos compramos el lente de poder o de victima del adulto que mayor poder de influencia ejerce sobre nosotros. Como tal, así como aprendimos lo uno o lo otro, es posible desaprender y luego aprender algo diferente.

El proceso de cambio empieza por identificar cual de los dos lentes adquiriste/compraste durante tu niñez.  Una de las pistas mas dicientes es si ante situaciones que te hacen sentir retada, como cuando el costo de un proyecto es más alto que lo presupuestado, tu respuesta automática es buscar a quien culpar o en vez tomas responsabilidad y te enfocas en encontrar soluciones.  Otra pista reveladora es si frente a situaciones para las cuales no conoces su causa, como cuando un cliente no regresa tu llamada durante toda una semana, automáticamente tiendes a ser pesimista y piensas en el peor escenario o si en vez tiendes a ser optimista y das el beneficio de la duda.

El camino hacia cambiar el lente por medio el cual miras el mundo y como tal cambiar como respondes ante situaciones y como consecuencia cambiar tu actual calidad de vida, continua con la observación consciente, momento a momento, de tu toma de decisiones y de tus reacciones.  ¿Lo haces desde la silla del poder – y sientes que influyes sobre situaciones – y como tal propones soluciones y das el beneficio de la duda? ¿O en vez te sientes victima – y que situaciones ocurren sobre ti – y como tal buscas apuntar dedos y eres pesimista y piensas en el peor de los casos?

¿Cómo prefieres sentirte?

Buena semana.

Menos es más


Ese fue mi mantra para esta semana laboral que pasó.  Como tal me puse el reto de producir un mayor numero de resultados en un menor tiempo del que suelo tomar.

Aunque estoy lejos de llegar al nivel que propone Tim Ferris en su libro La Semana Laboral de 4 horas (The 4-hour Work Week), sin duda mejoré mi rendimiento de forma significante.

¿Como lo logré?

  1. Identifiqué lo de mayor impacto – Desde el domingo – es decir antes de que mi semana laboral iniciara – identifiqué las actividades que producirían el mayor impacto en mi departamento – y como consecuencia en la organización en la cual trabajo.  Desde el lunes a las 8 de la mañana y cero segundos procedí a desempeñarlas con el enfoque de un láser.
  1. Identifiqué lo de menor impacto – Al igual que enfocarse en lo prioritario produce resultados, eliminar lo innecesario crea tiempo para lo importante.  Si no es posible eliminarlo por completo, reducir su frecuencia es esencial en el camino a la mayor efectividad. Como por ejemplo, responder correos electrónicos frecuentemente durante todo el día, es innecesario.  Es considerablemente más efectivo responderlos 2 veces al día – a las 12 del día y a las 4 de la tarde.
  1. Tres Horas Productivas – Todos los días, de 8am a 11am, trabajé en lo más importante, sin interrupciones y sin parar ni a tomar agua. Tampoco conteste llamadas ni correos electrónicos.
  1. Minimicé interrupciones – Esto es más difícil de lograr cuando se trabaja en las oficinas modernas de espacios abiertos. Aun así, hay formas de lograr que, por ejemplo, el colega charlatán pare de venir a tu cubículo o estación de trabajo a perder tu tiempo (que luego repones quedándote hasta más tarde en la oficina).  Por ejemplo, cuando le ves venir, finge una llamada telefónica. Y con la mano indícale que le hablarás luego.  Te aseguro que si paras de ser su fuente de desahogo, buscará a otro colega para perder su tiempo. En cuanto a contestar llamadas, resulta más efectivo dejarlas ir a buzón e inmediatamente escuchar el mensaje para luego canalizar la necesidad del que llama.  Esto en vista de que muchas veces es otro departamento el que puede resolver la situación.  Cuando ese es el caso, enviar un correo electrónico al departamento responsable por resolver dicha situación, explicando quien llamo, la hora y el día, sus datos de contacto, y que necesitan, torna más eficiente.

En vista de que un equipo de vendedores y otro de servicio al cliente se reporta a mi, mi mayor preocupación al hacerme menos disponible era el manejo de emergencias.  Para mi sorpresa (y satisfacción) descubrí que al hacerme menos accesible, más recursivo se tornaron ambos equipos. Es decir, al quitarme de su camino, pararon de apoyarse en mí – y empezaron a confiar en ellos mismos y en el resto del equipo para resolver problemas. Sin duda un excelente ejercicio de empoderamiento.

Si pones en práctica lo que anteriormente describo, quizás, al igual que yo, verifiques que no eres indispensable para resolver el mayor número de situaciones en el día a día de una organización.  Eso sin duda jugará a tu favor ya que te darás a conocer como aquella profesional que realmente aporta al balance final – y no solo hace acto de presencia y resuelve aquello que realmente no contribuye.

Buena semana.