Que esperar cuando no se espera


Recién completo un examen de personalidad – The Color Code – y entre los cuatro perfiles posibles soy mayoritariamente el color rojo (58%), un poquito color amarillo (18%), menos color azul (16%) y muy poco color blanco (8%).  La evaluación busca mostrar que nos mueve o motiva a hacer lo que hacemos.

Así las cosas, el color rojo representa la motivación de Poder, o la habilidad de moverse de “a” a “b” de la manera más eficiente posible.  Sin duda soy una persona eficiente, disciplinada y enfocada, pero los que mejor me conocen saben que mi motivación no es el poder en si, ni la eficiencia.  Más bien me guía un sentido de responsabilidad con el bien común.  Busco obtener resultados y ser constructiva – o moverme de ‘a’ a ‘b’ – porque creo que hacerlo conlleva a un bienestar general en los que me rodean.  Es decir veo que la ineficiencia, la inactividad y la irresponsabilidad son destructivas – y como tal los evito al máximo posible.

Por otro lado, el perfil amarillo, que según este modelo soy un 18%, representa la motivación de divertirse, de pasarla bien.  Aunque quizás te suene como un cliché, sin duda soy alguien quien trabaja duro y cuando juego me lo tomo igual de serio.   Algo que sorprende a muchos a mí alrededor ya que me identifican como una persona seria y enfocada – y no se esperan que sepa pasarla bien (o reírme de forma tan contagiosa).

Mi perfil, mayoritariamente rojo, en gran parte explica lo que recientemente viví y aprendí en un viaje a Bolivia durante el cual fui invitada (y consentida) por el Maestro Gastón Ugalde – conocido como el artista contemporáneo mas influyente de Bolivia – su hijo Mariano Ugalde y su señora Daniela.

Siendo el Maestro Ugalde de perfil mayoritariamente amarillo (‘pasarla bien todo el tiempo’ es su moto), quien lideraría el viaje a una de las maravillas naturales del mundo, el Salar de Uyuni, confieso que me tomo un tiempo aceptar su invitación, y hasta el ultimo día dude en ir.  Más que todo presentía que durante los 7 días que duraría el viaje, estaría soltando las riendas de mi vida, cosa que me sacaría de mi zona de comodidad.  Por fortuna acepte y me monte en una aventura que resulto siendo una experiencia que cambio mi vida – para bien*.

Entonces que puede aprender una persona como yo, quien es guiada por la eficiencia, de un espíritu libre como el del Maestro Gaston:

  1. Si yo no estoy en control – no quiere decir que no hay control.  Entender esto toma confiar en la diversidad humana.  Mi manera (o la tuya) no es la única manera que funciona.  Hay más de mil maneras de alcanzar el mismo resultado.  El modus operandi del Maestro Gaston es el caos ordenado.  Los equipos de trabajo más efectivos son los más diversos precisamente porque se nutren de varios puntos de vista.  La clave esta en manejar la diversidad para que funcione de forma complementaria.
  2. No estar en control no necesariamente conlleva a resultados negativos.  Aunque nos mojamos de pies a cabeza por un torrencial aguacero en medio de un frío de 4 grados centígrados; nos enteramos donde pasaríamos la noche tan solo horas antes de llegar al hotel; dormimos en un monasterio donde las únicas 3 toallas que había para secarnos entre 10 eran las de la monja a cargo; y nos transportamos de noche através de una carretera destapada, en un jeep cuyas luces solo alumbraban5 metros, el balance final fue muy positivo. Vale anotar que en medio del caos (ordenado) no hubo accidentes, ni robos, la incomodidad fue pasajera y se vivió con mucho buen sentido de humor.
  3. La espontaneidad es un aliado.  Lo inesperado no siempre es negativo.  Y no siempre para lo que se prepara es positivo.  Aunque predico en este blog acerca de la importancia de planear, descubrí que en ocasiones no tener un plan es el mejor plan.  Vale aclarar que para que la espontaneidad funcione – es decir conlleve a resultados positivos – es necesario ser recursivo para manejar y responder a las sorpresas que se presentan en el camino.  Como por ejemplo apuesto a que nuestros anfitriones no contaban con que ninguno de los 7 invitados vino preparado con botas de caucho para caminar sobre el agua del salar.  Entonces en medio de un carnaval (el de Oruro), cuando la mayoría de tiendas estaba cerrada, lograron conseguir botas en un mercado local.
  4. La actitud positiva es una necesidad.  Si la falta de plan se acompaña de una actitud de abundancia, de aceptación y optimismo, el resultado tiende a ser positivo. Es cuando se enfrenta a la incertidumbre con pesimismo que esta tiende a ser desastrosa.  Aunque tener un plan no es una cura para los imprevistos – si tiende a reducirlos.  Entonces cuando se anda sin plan, se esta mas expuesto a sorpresas – que de ser bien manejadas, tienden a tornarse en experiencias constructivas.
  5. Romper con patrones te ayuda a ver aquello que no sabes que no sabes.  Si caminas por el mismo camino, pues siempre veras lo mismo.  Y aunque aplicar sistemas y procesos conlleve a la eficiencia lo cual tiende a alcanzar resultados, romper con patrones en forma deliberada conlleva al aprendizaje.  Y es precisamente lo que viví.  Aunque sabia que algo diferente me esperaba en el viaje, no tenia manera de saber que me esperaba durante 7 días de no tener mi propio plan.  Así es que en vez de poner resistencia, finalmente decidí dejarme llevar.  Soltar las riendas fue lo que desencadeno una experiencia que más que ser memorable, se torno en un catalítico de vida.  Es decir, regrese a casa con el suiche prendido.

Recomiendo tratar cosas diferentes y nuevas de vez en cuando.  Yo ya tengo una cita conmigo misma de hacerlo mínimo una vez al año.  ¿Quien se le mide a Burning Man 2013?

 

Te gusta la foto? Montaje por el Maestro Gastón Ugalde, foto tomada por Paola Lozano.

*Si te interesa conocer el Salar de Uyuni con un local, avísame.  Con gusto te pongo en contacto con mis anfitriones.

El mundo es tal como lo ves


Durante el proceso de visitar a lo clientes de la empresa con que trabajo, y revisar el año que paso para acordar metas para el 2013, fue inevitable observar que en el mismo exacto ámbito de la salud en Colombia, sistema tildado en estado de crisis por los medios de comunicación, se encuentran empresas que disminuyeron considerablemente sus ventas, y otras que crecieron mas de lo esperado.  Es decir, se evidencia un cambio de mando en la industria.

Entonces ¿Qué se encuentra detrás de este cambio?  Es decir, ¿que están haciendo las empresas que sobresalen a pesar de la crisis – y que podrían hacer las que han perdido tracción?

Al indagar y observar descubrí que la respuesta reside en la forma que los directivos de dichas empresas describen el mundo a su alrededor.  Lo se, suena simple y hasta motivo de burla.  No lo es.  Te explico.

Al un empresario ver que el ámbito esta en crisis, plagado de clínicas y hospitales en quiebra, que no pagan, o que pagan a 150 días (o mas), procederá a invertir menos capital en mercancía, lo cual llevara a la empresa a tener menos inventario, lo cual impactara su resultado final.  En resumen, su percepción desencadenara un círculo vicioso.

Por otro lado, la empresaria que percibe, que aunque hay clientes que demoran en pagar, hay otros que pagan a tiempo.  Lo cual, como en cualquier industria, hace un llamado a un manejo estratégico – y no a la retracción total e inmediata.  Estos últimos entienden que parecido a cuando se navega un velero,  hay veces el viento sopla mas fuerte que otras pero nunca deja de soplar.

Entonces, si la causa del cambio de mando en la industria de la salud en Colombia es como cada empresa percibe el ámbito, y consecuentemente como procede a responder, ¿resultara tan sencillo para las empresas que han perdido terreno cambiar como perciben la industria?

Si.  Para crear un circulo virtuoso, de inversión estratégica, es necesario ver el vaso medio lleno ya que verlo medio vacío desencadenara un circulo vicioso, de menor inversión – lo cual llevara a un menor desempeño.

La buena noticia es que según el Dr. Martín Seligman, sicólogo, fundador del campo de sicología positiva, y director del Centro de sicología Positiva enla Universidad de Pensilvania, como vemos el mundo a nuestro alrededor es un comportamiento aprendido durante nuestra infancia.  Como tal esta dentro de nuestras habilidades humanas desaprender para re aprender una nueva manera de ver el mundo.  Algo que sin duda desencadena un universo de posibilidades para los jugadores en el ámbito de la salud y para ti como profesional.

Entonces si hoy vez el vaso medio vacío, ¿como aprendes a verlo medio lleno?

  1. Empieza por entender como vez el mundo actualmente.  ¿Qué palabras y frases usas para describir el mundo a tu alrededor? Presta atención a tu lenguaje. ¿La vocecita dentro de tu mente describe el mundo en términos de escasez (esto o esto) o de abundancia (esto y esto)?  ¿Pasas mas tiempo buscando a quien culpar y apuntando dedos, que entendiendo situaciones y buscando soluciones?  Si descubres que vez escasez y problemas en vez de ver abundancia y soluciones, sigue leyendo.
  2. Al vaso estar medio vacío, también esta medio lleno.  Los que saben ver la mitad llena, lograran sobresalir al crear un círculo virtuoso marcado por la toma de riesgos y el manejo estratégico.  Los que se enfocan en la mitad que falta por llenarse, actuaran en formas que sabotean su éxito, como lo es el parálisis por sobre análisis.
  3. ¿Tiendes a querer mas, a ver lo que aun no haz logrado y en general a sentir insatisfacción como profesional?  ¿O tiendes a ver que aunque te falta camino por recorrer, aprecias lo que tienes, estas agradecida con tu estado actual y en general sientes satisfacción como profesional?  Confieso que hasta hace poco creía que sentirme muy agradecida y satisfecha con mis logros actuales, era señal de conformismo lo cual me llevaría al estancamiento profesional.  Hoy entiendo que aunque es importante como profesional tener hambre y ser ambiciosa, ser agradecida y sentir satisfacción no es señal de conformismo. Al contrario, la carrera es larga.  Reconocer tus logros, y celebrar pequeñas victorias es lo que te mantendrá motivada y llena de energía para sobrepasar retos y encontrar soluciones en el camino a tus metas.
  4. Una vida profesional sana no esta libre de errores.  En vez de castigarte por los errores que haz cometido en el camino, busca el hilo común entre ellos.  ¿Hay un tema que se repite?  Luego pregunta ¿Qué haz aprendido de esos errores?  En vez de arrepentirte por las malas decisiones que haz tomado, intenta deconstruir el proceso que haz seguido para tomar aquellas decisiones que te han llevado a cometer errores.  Que tiende a guiar tus decisiones ¿el miedo o tu ambición?
  5. Si vas a hacer comparaciones, no te compares con los demás.  Mucho menos con los que aparecen en portadas de revistas de farándula y chismes.  Acuérdate que las historias que allí encuentras han sido editadas para vender mas revistas – no para hacerte sentir bien.  Mas bien mira donde estas hoy comparado con donde empezaste hace unos años.  ¿Haz avanzado? Ese es el único progreso que importa.

Buena semana.

El mundo es alrevés


NOTA: Solo para mentes flexibles.

Lo que muchos consideran una perdida, y el final, en realidad es una renovación – y un nuevo comienzo.

Sea la perdida de un trabajo o de un negocio, más que experiencias difíciles son experiencias que incomodan.  Al dar fin al mundo que conocemos, nos incomodan al desencadenar cambios, que en su mayoría son significantes.

Es decir, mismo si quisiéramos y tuviéramos la fuerza de voluntad, resulta casi imposible ignorar una perdida por el ruido que hace en nuestras vidas.  Aun así, no necesariamente es un evento totalmente negativo y trágico.

Por empezar, la realidad es que el cambio es lo único constante en la vida.  Esto no es filosofía barata.  La impermanencia es una ley universal.  A su vez el cambio es un puente.  Es como se pasa de algo viejo a algo nuevo, renovado.  En cierta forma es una experiencia agridulce.  Como tal tenemos la opción de enfocarnos en lo que se perdió (lo cual resulta agrio) – o de darle la bienvenida a lo nuevo (lo cual resulta dulce).  En medio de la turbulencia emocional que suele acompañar una perdida, como lo es ser despedido de un trabajo, saborear lo dulce, no es un ejercicio fácil –  mas es necesario para aprovechar las lecciones tan valiosas que deja el cambio.

  1. Es cuestión de asociación – ya que a muchos nos han condicionado a ver una perdida como un fin y no un comienzo.  Como tal es necesario obligarnos a mirar mas allá de la perdida, ya que al otro lado de la montaña esta un mundo nuevo.  Es decir, sin duda lo perdido se queda perdido, pero da paso a algo nuevo, como nuevas oportunidades. Aprende a verlas.
  2. Es una transición no una pérdida – ya que cuando algo sale, da paso para que algo entre.  Es como una obra de teatro. Se acaba la primera escena y empieza la segunda.  Es cuestión de apreciar lo que dejó la primera escena y dar la bienvenida a la segunda.  Hay veces uno quiere que la primera escena dure mas – eso es solo señal de que esta buena.  Pero si durara por siempre, quizás no nos parecería tan buena. Es mejor por ser efímera, escasa.  De lo contrario podría empalagar. Como va el dicho – las cosas buenas en la vida vienen en empaques pequeños. ¿O será que las percibimos como buenas porque son escasas?  ¿Se imaginan comer una libra de caviar? ¿O untarse un galón de perfume Chanel #5?
  3. A proceso traumático, resultado placentero –  El proceso de perdida tiende a ser traumático ya que tendemos a vivirlo bajo la óptica de que algo se acabo – para no volver.  Si se hiciera pensando en que cuando algo acaba, algo nuevo comienza, el proceso podría ser visto hasta como una celebración.  La celebración de que algo nuevo ha comenzado.  Piensa que pasa cuando tumban, con maquinaria pesada, una edificación antigua. Si, nos tiende a dar cierta tristeza y nostalgia.  Una vez ese sentimiento pasa, es posible gozar de la nueva edificación, que posiblemente ofrece instalaciones modernas.  Es decir, si jamás se hubiera derrumbado la anterior, jamás gozarías de la nueva instalación.  Lo mismo pasa en la vida y en el trabajo. Si no hubiera cambios – todo seguiría igual.  Es gracias al cambio que hay novedades – nuevas posibilidades y oportunidades.

Buena semana.

 

 

Colorín colorado este cuento recién ha comenzado*


Para despedir año y recibir el año nuevo, mientras la gran mayoría de mis lectores se asoleaba y tomaba piña colada desde el borde de una piscina, decidí permanecer en casa y limpiar mis archivos.  Tarea que me tomo la buena parte de tres días – trabajando de 6 AM a 6 PM.

Admito que treinta y seis horas es bastante tiempo para pasear ojeando documentos, escritos y fotos.  Si consideras que guardo documentos desde que tengo 7 años (a esa edad empecé a escribir) entenderás que el proceso no podía ser mas corto.

También soy consciente que es un tema bastante aguafiestas del cual leer en cualquier época del año – más aun mientras vacacionas.  Siendo así – te ruego el beneficio de la duda ya que por muy increíble que parezca, dicho proceso me dejo lecciones que aportaran a tu éxito en el 2013:

  1. Botar por despejar espacio no es realmente catártico – Lo se ya que a los 18 años me entro el afán de andar mas ligera de equipaje y como tal procedí a ciegamente desposeerme materialmente.  Vendí mi carro, regale ropa y queme gran parte de mis escritos y fotos.  De ese último proceso me quedo una bolsa de cenizas (que todavía guardo) y el mal sabor de un acto mas violento que sabio.
  2. Botar es encontrar – Aparte de encontrar mi receta preferida de mouse de chocolate que sobrevive desde mis días trabajando como chef de repostería y el memo que me dio una jefe cuando trabajaba en mercadeo en una empresa de dispositivos médicos por quejarme acerca de una colega*, siendo estos entre los documentos mas preciados que encontré, también le encontré un orden a mi vida.  Al botar documentos y poner en orden cronológico gran parte de mis escritos, entendí que lo pensé que habían sido años desordenados y sin rumbo a nivel profesional (me refiero mas que todo a los primeros años de los veinte) en realidad fueron años formativos durante los cuales aprendí lecciones valiosas.  Ver eso me da la certeza de que toda experiencia en mi vida ha tenido un propósito muy importante – y de igual manera todo lo que vivo de ahora en adelante es una pieza significante de este rompecabezas llamado vida.  Como tal, cada momento, por muy insignificante que parezca, es digno de vivir – y merece nuestra máxima atención.
  3. Botar es botar – Pocos procesos son tan catárticos, y efectivos en cerrar ciclos y procesos como deshacerse de cosas.  Si en el 2013 buscas andar mas ligera de equipaje – lo cual te permitirá volar mas alto – una buena limpieza es inigualable.

Entonces si aun no haz pausado para tomar inventario del año que paso, aun tienes tiempo.  En el 2012 ¿qué te retó, enseñó, emocionó, dio satisfacción y enorgulleció?  Y ¿qué te aburrió, hizo perder tiempo y en general deseas haber evitado?  El conocimiento de esto es la materia prima para el año que entra.

Así las cosas, ¡te deseo que el 2013 sea el mejor año de tu vida!

Silvana

*Hace más de 8 horas es 2013 en Sidney y Auckland.

*Podrás leer de ese acontecimiento y otros en mi libro ¡desArréglate! el cual esta próximo a publicarse bajo el sello Grijalbo de Random House.

Dime con quien andas – y te diré que tan lejos llegarás


¿Sabes quien era el mejor amigo de Vincent van Gogh? Paúl Gauguin, uno de los Post impresionistas mas destacados.  ¿Y sabes quien era una muy buen amiga del escritor Ernest Hemingway? Gertrude Stein, una figura clave en el desarrollo del Modernismo. ¿Y sabes quien es una buena amiga de Oprah Winfrey? Gayle King, una de las presentadoras más exitosas de CBS (EEUU).

Así las cosas, hay quienes son partidarios de tener amigos que son buenos para la juerga, para chismocear y para ponerse al día de las vidas de la farándula.

La pregunta es: ¿Que tanto aporta eso a tu bienestar?  Lee eso de nuevo – ya que no me refiero a tu éxito.  Me refiero a tu bien estar.

Para alcanzar tu mejor versión en el 2013 sugiero te rodees con personas que te retroalimenten de forma honesta y constructiva, que te aporten conocimientos nuevos, te reten, inspiren, motiven – y que genuinamente les interese tu bien estar y tu exito.

Buena semana.

El piloto automático esta mandado a recoger


Desde el escenario, con apariencia andrógena, Lady Gaga canta “…you were born this way..”* para insistirle a la humanidad entera que aceptemos nuestra unicidad.

Sus palabras cobran gran importancia en el mundo del trabajo donde desde nuestros cubículos, estaciones de trabajo y oficinas tendemos a ser halados por inercia hacia lo impersonal, lejos de nuestra individualidad y mas cerca a algo que no somos.  En esencia, la existencia laboral nos lleva a buscar la aceptación de los demás y a olvidar nuestra propia esencia.  Sea que niegues o desconozcas tu unicidad, esto no te ayuda a ti, ni a tu empleador.  Al perder tus propios colores- y volverte color vainilla (y convertirte uno más del montón)- pierdes tu habilidad de pensar creativamente. Es precisamente tu creatividad la que te ayuda a resolver problemas, a ser innovador – y en últimas a ser un integrante valioso de un equipo de trabajo.

¿Entonces que toma preservar tú esencia de yo?

1. Vivir críticamente – muy diferente a ser criticón(a), es buscar entender  el mundo a tu alrededor, para desarrollar tu propia opinión.  Y no por deporte, más bien para desarrollar un sentido de criterio propio para contribuir de forma asertiva.

2. Ser original – entiende que tu unicidad es tu fortaleza – no tu debilidad.  Entonces no trates de meter un circulo (tu) en un cuadrado (trabajo). Más bien identifica aquello que te hace único entre tus compañeros de trabajo – y contribúyelo con orgullo.

3. Confiar – más que cualquier cosa, confía en tus instintos e intuición.  Para eso es necesario sintonizarte con tu interior. La meditación, sea sentándote a respirar, o hacer algún deporte como tenis, actúan como puente a tu ‘yo’ interno.  ¿Qué te dice? ¿Que te pide?

4. Renegado con causa – es aquel pionero, innovador con un sentido de contribución.  Si decides dejar el pelotón, asegúrate de saber donde vas y porque.

Buena semana.

 

*Porque naciste asi…

De Sueño


El otro día en un almuerzo con amigos y conocidos, en esos que se habla de un poco de todo, escuche a uno decir que su sueño siempre había sido ser un jugador de futbol profesional.  A lo que otra añadió que ella siempre había soñado con ser una bailarina de ballet.

Aunque nos encontrábamos en un entorno social y lite – sentí la necesidad de tomar en serio sus confesiones y como tal no resistí la tentación de preguntar que hacían para alcanzar sus sueños.  Esto en vista de que el se gana la vida como abogado, ella en finanzas. Como anticipé, ambos soltaron una risa nerviosa – y él paso a hablar acerca del último partido de Millos-Junior y ella acerca de cuantos zapatos se había comprado en Black Friday.

Siendo que es mas la norma que la excepción escuchar a personas decir que no han alcanzado sus sueños – y que además poco hacen en función de ellos – es evidente que hay una necesidad de repensar la función de los sueños en nuestras vidas – y en la sociedad en general.

Echando un paso hacia atrás, ¿porque los sueños son importantes en la vida de una persona – y en la sociedad en general?

Soñar, anhelar alcanzar mega metas, es netamente dominio de los humanos.  Es decir, tu pez mascota Bobby Bones no sueña. Tampoco Gordo el perro de tu vecino.  El mensaje siendo que soñar humaniza.  Más allá que eso, aquello que buscamos alcanzar – lo que soñamos ser – nos da pistas importantes acerca de aquello que llena nuestra vida de significado y acerca de lo que somos capaces como individuos.  Es decir, nuestros sueños nos informan acerca de lo que nos potencia como individuos.  Lo cual apunta a su importancia ya que si todos los seres humanos tomáramos nuestros sueños en serio – y como tal no nos rindiéramos hasta que los alcanzáramos, el mundo estaría lleno de seres humanos potenciados.  Lo cual sospecho seria un mundo mejor.

Siendo así, ¿que toma alcanzar nuestros sueños?

  1. Barita mágica no incluida – Si observamos de cerca lo que hacemos con los niños y niñas, nos daremos cuenta de que aunque fomentamos que estos sueñen, poco les enseñamos acerca de que toma alcanzar sus sueños.  En pocas palabras, enseñamos que soñar no cuesta nada – cuando la realidad es totalmente lo opuesto – si alcanzar esos sueños soñados es la intención.  soñar es solo el principio de la historia.  Eso te lo dirán los que han alcanzado sus sueños – que no fue de la noche a la mañana – ni un camino libre de retos.  La buena noticia es que aunque soñar si cuesta – y mucho – nuestros sueños son una fuente importante de motivación.  Es esa mega meta la que te llenara de energía y ayudara a seguir adelante aun en vista de retos, contratiempos y atrasos en tu camino.  En la ausencia de una mega meta, arriesgas rendirte cuando aun te queda gasolina en el tanque.  Es decir, soñar sin intención de algún día realizar esos sueños – es mera vanidad.  soñar – con el propósito de alcanzar tus sueños, es sanidad.
  2. Responsable y beneficiario – No es culpa de otros (tus padres, amigos y demás) que tu no hayas alcanzado tus sueños.  También resulta poco útil culpar a tu estatura, nacionalidad, género y demás.  Si miras bien, aunque sea una persona que esta fuera de lo considerado “normal” que ha alcanzado sus sueños.  ¿O es que Lady Gaga se parece a tu vecinita bonachona?  Alcanzar tus sueños es tu responsabilidad – también resulta que al alcanzar tus sueños, serás el mas beneficiado. Llenaras tu vida de significado y de aquello que valoras – lo cual conlleva a una existencia plena.
  3. Corta – Programa – Acciona – He aquí la formula mágica para alcanzar esas mega metas.  Primero divídelas en mini metas – que consideres fáciles de alcanzar.  Programa esas metas más pequeñas – dándoles fecha de cumplimiento permitiendo un margen de error del 10 al 15%.  Finalmente toma acción – pero no es necesario todo de una vez.  Si al día alcanzas 5 mini metas en función de cada una de tus mega metas – vas por muy buen camino.

Buena semana.

 

 

 

 

 

Go real slow, you’ll like it more and more…*


Si me preguntas cual es una de mis debilidades como profesional te respondería – luego de pensar como darle un spin constructivo – que soy una persona impaciente y como tal esperar me saca de mis cabales.  Algunos me tildarían “ambiciosa” y no impaciente, siendo que trabajo con un gran sentido de urgencia (solo observa lo rápido que camino) y busco alcanzar mas en el menor tiempo posible.

Después de varios años de andar a mil en mi vida laboral, entiendo que mi impaciencia nace de mi falta de confiar en los procesos.  Piensa en lo siguiente.  Cuando las cosas se dan con poca espera, comprueban su viabilidad de manera instantánea.  No es necesario confiar.  Cuando no se dan al instante, exigen que uno confíe, y hasta cierto punto tenga visión para entender que aunque no se han dado enseguida, una vez pasen por el proceso requerido, se darán.

Es decir, existe un mundo de diferencia entre que algo se demore y que algo se tome el debido tiempo para gestarse, para transformarse y pasar de ser una idea, de ser nada tangible, a ser algo – sea ese algo un producto, un objeto y demás.

Aireo mi debilidad en publico mas que todo porque se que no estoy sola con mi necesidad del ahora, la cual equivalgo a una falta de confianza en los procesos.  Mi búsqueda de soluciones empieza esta vez por entender la causa – la cual encontré en la nevera de verduras congeladas del supermercado de mi vecindario.

Observando las verduras congeladas, perfectamente cortaditas y empacadas en bolsas plásticas coloridas y brillantes entendí que vivimos en un mundo removido de los procesos.  Esos trocitos perfectos anaranjados de zanahoria congelados no dan evidencia alguna que salieron de la tierra.  La persona que no indaga mas podría pensar que las zanahorias son hechas por una maquina – y no que son un tubérculo que se toman su tiempo en crecer. Ni hablar de la maquina dispensadora de botellas de agua.

No es solo la comida y el agua que consumimos que tiende a no tener evidencia del proceso que pasa antes de llegar a nosotros – los consumidores.  Las blusas en un almacén no tienen rastro alguno de la destreza que tienen las manos que las cosieron.  Y mucho menos los carros que manejamos no nos dejan ver que esa maquina, a la cual le confiamos a nuestros seres queridos a altas velocidades, inició como una idea en la mente de una ingeniera – que luego trazo un bosquejo, muy posiblemente en la parte de atrás de una servilleta.

Simplemente vivimos en un mundo rodeados de productos terminados, donde pocas veces tenemos la oportunidad de evidenciar los pasos por los que pasan las cosas a nuestro alrededor antes de llegar a ser lo que son.  Aunque parecería poca cosa, en muchas formas esto fomenta una creencia colectiva que el producto terminado aparece por magia – sin nuestro esfuerzo, ni involucramiento.  Al mirar las verduras congeladas, empacadas en bolsas plásticas (sin trazos de tierra), las blusas nítidamente colgadas en un almacén y el carro brillante en un showroom, parecería que las cosas a nuestro alrededor no tienen una historia – simplemente aparecen – ¡voila!

Y eso es exactamente lo que esperamos en nuestro día a día. Que las cosas se den al instante.  Tal como sale una botella de agua cuando metemos 2000 pesos en la rendija de la maquina dispensadora.

Esto me da a entender que el mundo a mí alrededor me ha condicionado a ser impaciente – a esperar que las cosas sean para ya.  Es decir, la impaciencia no es parte de mi ADN – es algo que aprendí.  Y como tal puedo desaprender. (Uy que alivio)

Y bueno, ¿de donde nace mi afán de no ser tan afanada?

Mi cerebro hizo clic la semana pasada mientras veía la exposición del escultor Romano Barroco Gian Lorenzo Bernini (1598-1680) en el Metropolitan Museum of Art (el Met) en Nueva York.  Me movió internamente ver sus bosquejos y sus esculturas en proceso – mucho más que sus obras terminadas.  Sentí que a sus obras terminadas les faltaba algo – más que todo evidencia del proceso por el cual habían pasado.  Estas ya no tenían marcas tan visibles de los movimientos del escultor, de su proceso de pensamiento.  Sus obras en proceso si.  Me dejaron sentir la respiración del escultor.  Siendo sin duda mucho más bellas, más poéticas, y en últimas más humanas.

Esa tarde en el Met entendí que por andar con afán, por esperar las cosas ya (o antes de ayer), a mi propia vida laboral le faltaba ese algo.  Aun después de casi 15 años de andar con el acelerador al máximo, se que puedo desaprender a lo que me condicionó el mundo industrializado, de producción masiva y automática.  Y mas que todo recobrar la historia – y la paciencia.

Para nada estoy diciendo que mi meta es irme al otro extremo y tornarme en la tortuga de la fabula.  Mas bien invito a todos los que hemos crecido en el mundo fast a pausar (así sea unos segundos) y repensar nuestro modus operandi. Es una invitación a tener el coraje para mirar a los ojos la razón real por la cual andamos a la velocidad que andamos.  ¿Cual es nuestra motivación?  ¿Es alcanzar más en menos tiempo?  ¿O es que no sabemos la diferencia entre cuando algo se demora y cuando algo se toma el tiempo que requiere para   transformarse de la nada a algo?

Buena semana.

 

*Frase de una de mis canciones preferidas de The Doors.

¿Te gusta la foto?  Es gracias al stroboscopio inventado por Harold Edgerton en 1931.

insisto en la perseverancia


Probablemente haz escuchado la frase de Woody Allen: “80% del éxito es aparecer”.

Aunque considero a Woody Allen uno de los genios del siglo 20, debo corregirlo y decir que, más que aparecer:

Quedarse1 es 80% del éxito.

Lo se porque lo he vivido, mas de una vez, en mi vida laboral.

El mejor ejemplo es la publicación de mi libro: ¡desArréglate!, el cual encontraras en librerías a fin de este año.2

Lo que quizás pocos saben es que ¡desArréglate! empezó como una pantalla en blanco en mi Mac, el lunes 4 de febrero del 2008, en mi apartamento en Sidney, Australia.  Ese lunes, a las 8am, empezó un proceso que duraría más de cuatro de años.

Si me hubiera rendido,  después de pasar 14 meses escribiendo el manuscrito y en mayo del 2009 una casa editorial en EEUU lo rechazo (con la explicación de que era la plena crisis financiera), jamás hubiera buscado océanos azules en Colombia.

Es decir, decidí perseverar. Y a pesar de que escribí el manuscrito en ingles,  procedí a buscar una casa editorial en Colombia.  Luego de que tres casas editoriales lo rechazaron (tengo la gran sospecha que fue porque estaba escrito en ingles – y como tal no lo leyeron), Random House Mondadori acepto mi (indecente) propuesta de traducirlo y publicarlo.

En resumen, ¿sabes que hubiera pasado si me hubiera rendido en el 2009 – al primer rechazo?  (Tambores de suspenso, por favor)

Nada.

Es decir, el manuscrito de mi libro ¡desArréglate! se hubiera quedado archivado en el disco duro de mi Mac.  Fin (trágico) de la historia.

Entonces ¿que saben los que perseveran – que no saben los que se rinden?

  1. Tienen metas emocionantes.  Más que metas claras,  para mantener la motivación a largo plazo, es importante trabajar hacia metas que te hacen sentir cosquillas de emoción.  Con una barita mágica en mano, piensa: ¿Qué es lo más grande que quieres alcanzar?  Guíate por tus ambiciones, deja tus miedos a un lado.
  2. Confían en los procesos.  La realidad es que los resultados tienden a darse en un tiempo diferente al que uno espera.  Entonces no confundas un tiempo de espera  mas largo con el fracaso.  Simplemente aprende a manejar tus expectativas – adapta tu horizonte de tiempo a la realidad.
  3. Escuchan un “no por ahora” – en vez de un “no final”.  Para llegar a un “si”, muchas veces es necesario escuchar varios “no”.  Bajo esa óptica, cada “no” que escuchas te acerca mas al “si” que buscas.  Así es que no te rindas al primer “no” – ni al segundo, tercero, cuarto…  Persevera hasta que escuches un “si”.
  4. Saben que hay más de una manera para conseguir resultados.  Lo que muchos llaman fracaso, es simplemente una retroalimentación saludable – que sugiere un cambio en estrategia.  Si al primer intento no consigues lo que buscas, simplemente cambia tu estrategia.  Si lo mismo pasa con la nueva estrategia…cámbiala hasta dar con la estrategia que funciona.
  5. No cuentan intentos – se enfocan en resultados. Eso es lo que cuenta.  ¿Y que si te tomo 10 intentos para alcanzar lo que conseguías?  La legenda va que a Thomas Alva Edison le tomo 10,000 intentos para mejorar el bombillo, y como consecuencia hacer masivo el acceso a la luz eléctrica.  Deja eso hacer eco en tu mente.
  6. Celebran pequeñas victorias y avances.  En vez de esperar al premio mayor para reconocer tus esfuerzos, (y botar la casa por la ventana), reconoce cada vez que te acerques, aunque sea mínimamente, a tu meta final.  Sin duda que esos pequeños pasitos de progreso ameritan una celebración.  Son esas pequeñas (y privadas) celebraciones que te llenan con la adrenalina que necesitas para seguir perseverando,  y buscando mas opciones.
  7. Perseverar no duele.  Aunque en muchos círculos la perseverancia esta asociada con esfuerzo e incomodidad, la realidad es otra.  Considera que pierdes si te rindes – y que ganas si perseveras.  ¿Capish?
Buena semana.

 

1. Y no me refiero a los raspa rumbas.

2. Publicado por Random House Mondadori – bajo el sello Grijalbo.

 

¿Te gusta la imagen?  Es el simbolo de perseverar en Mandarin.  El primer carácter significa fortaleza. El segundo fuerza y poder.

El sentido humano al rescate


Parecería que la frase “información es poder” es un trabajo en curso.

Por un lado es la información correcta la que conlleva al poder siendo que es poco útil surtirse de información incorrecta.  Por otro lado la información correcta utilizada de forma incorrecta, aparte de ser contraproducente, puede ser destructivo.

Así las cosas, propongo completar la frase de la siguiente manera:

“la información correcta utilizada de forma correcta es poder”

 Entendí esto luego de varios intercambios de trabajo con profesionales graduados de programas de maestría.  En repetidas ocasiones durante mi día a día, me he encontrado con profesionales sumamente bien informados – lo cual es evidente por su elocuente expresión dotada de términos de negocio encontrados en casos del Harvard Business School – que a la vez parecen autómatas por su repetición mecánica de dicha información.  Lo mas diciente es su lenguaje corporal de colegial bien comportado. Con postura exageradamente erguida proceden a expresarse con términos sacados directamente, sin digerir, de un texto universitario.  Lo cual hace evidente que su aprendizaje paró en la memorización de la información – y que poco la cuestionaron y analizaron.

Al parecer pocos graduados saben que la falta de apropiación del material aprendido resta – no suma a su poder.  Si observas bien, los profesionales más respetados (y muchas veces mejor remunerados) son aquellos con criterio propio, habilidad de proponer soluciones reales y sostenibles y capacidad para innovar.  Esto es algo que no se aprende en un programa de maestría.  Es producto de una mente y un corazón humano – y precisamente lo que nos diferencia de una maquina, que no tiene voluntad propia y hace lo que un humano la programa para hacer.

Buscando soluciones, me fui tras la causa de este comportamiento insípido e inhumano.  Sospecho que es la creencia de que el material aprendido en el programa de maestría es la verdad absoluta y como tal traerá poder al profesional que mejor lo repite. Al fin del día el común denominador opera bajo la creencia de que información es poder.

Sin duda esto hace un llamado a los programas de maestría a que incluyan cursos en humanización (lo cual no debe confundirse con las humanidades).

¿Entonces como profesional, como adquieres sentido humano?

1. La maestría es una un pieza de muchas.  En el rompecabezas que es tu vida laboral, la información que adquieres en un programa de maestría es parte de tu caja de herramientas como profesional; no es tu barita mágica.  Mas aun si “comes entero” y simplemente repites la información sin discernir cuando es correcto utilizarla y cuando no.  ¿Como sabes eso?  Usa tu mente y tu corazón para decidir.*

2. Eres un ser humano – trabajando con otros seres humanos. Como ser humano estas dotada de razón y corazón.  Para obtener resultados sostenibles, atrévete a decidir con ambos. Una escena en la película People Like Us es una representación acertada de lo anterior.  En una escena cargada de emociones, muestra a una mujer hablando por celular con una representante de servicio al cliente de una aerolínea, tratando de cambiar un vuelo para que tanto ella como su pareja lleguen a tiempo al funeral de su suegro.  La mujer, al encontrarse que la representante de servicio al cliente le repite roboticamente la póliza de cambios, la mujer le grita – “¡estas hablando con un ser humano…compórtate como uno tu también!” Ante ese llamado la representante de la aerolínea escucha las necesidades de la mujer y eventualmente cambia el vuelo.  Es decir consigue resultados.

3. Ser mas humana te suma – no te resta como profesional.  Líder es la profesional con pasión, iniciativa, habilidad de escuchar (no solo oír) a los demás, con criterio propio, visión para tomar decisiones sostenibles y la habilidad de primero relacionarse para luego influenciar a los demás.  Todo lo anterior es dominio de seres humanos – si no ya hubieran reemplazado a la Presidente o CEO donde trabajas por un computador.

Buena semana.

 

*Según un estudio hecho por FORBES en el 2002 de 440 CEOs de las empresas en el Fortune 500 en Estados Unidos, 38% tenían un diploma de maestría (MBA).  Y los 163 que no tenían un MBA (u otro diploma avanzado), obtuvieron mejores resultados que aquellos que si.

 

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