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Viaje al interior de la pasión

PassionSiendo que para nuestro viaje de luna de miel mi esposo organizo visitas a varias bodegas de vino en España y Portugal, emprendí el viaje esperando aprender mas acerca del mundo del vino – y así conocer un poco mas a mi nuevo esposo.

Cuando miro hacia atrás, a un viaje de veinte días, veo un mosaico formado por paisajes protagonizados por campos de girasoles, alcornoques y viñedos, largas conversaciones, la intensidad del tablado flamenco y la melancolía expresada por cantantes de Fado, comidas acompañadas por vinos con sabor a madera, frutos rojos y negros, y especies del viejo mundo, y arte y arquitectura que ha perdurado desde antes que se descubriera América.  Al acercar la mirada a las experiencias vividas, me doy cuenta que, aunque la pase de escándalo en mi luna de miel, mas que cualquier cosa, fue un viaje al interior de la pasión.

Quizás parece un poco “falta de plan” sentarme a decantar mi luna de miel en busca de lecciones de vida.  Mas “falta de plan” me parece no compartir lo que aprendí de un grupo de seres humanos contagiosamente apasionados.

El viaje empieza con una invitación a conocer la bodega de una familia vinicultora, que produce vino desde hace tres generaciones.  Hoy, parte del vino que comercializan los nietos por el mundo*, viene de vides sembradas por el abuelo, hace mas de 70 años.  El viaje continua con un almuerzo familiar en Los Alburejos – una finca de segunda generación donde se crían toros bravos y caballos de la Alta escuela Española.  El mensaje de esta cualidad netamente humana se me hace mas claro aun al conocer el proyecto de producción de vino de Jerez de un enólogo, el cual emprende con sus tres hijos y su esposa, y que solo es posible porque como lo describe “es su proyecto de vida”.  Continua en una destilería de licores donde sus dueños, por medio de un proceso netamente artesanal, toman tanto cuidado para extraer aromas intensos y concentrados, que parece que estuvieran produciendo el mas delicado perfume para mujer – en vez de licor a gran volumen par exportar.  Sigue cuando conozco a la cuarta generación de una familia dedicada al arte de producir esencias en una planta industrial construida hace poco menos de cuatro años, con la mas alta tecnología.  A pesar de que han reemplazado las calderetas de cobre y botellones de vidrio por tanques de acero inoxidable y sensores computarizados, es posible escuchar el eco de la sabiduría del tatarabuelo.  Culmina en el taller de una tonelería donde transforman troncos de arboles de especies americanas y europeas en barriles donde se añejaran vinos en bodegas alrededor del mundo – para que tu y yo disfrutemos.  Del tur que nos dio el dueño de esta planta, lo que mas resalta no es la maquinaria tan especializada – es el compromiso de este empresario con llevar al mercado un producto digno de cargar el nombre de su familia.

Se puede deducir de los anteriores emprendimientos que la pasión esta ligada con trabajar en algo que es propio – de familia.  Aunque en todos los ejemplos anteriores el protagonista de la historia es un empresario que ha heredado o montado un negocio propio – de familia, también he visto como miembros de la segunda o tercera generación de una familia no logran mantener viva la llama que prendió su abuelo o padre – aun en la presencia de un negocio propio.   Mas que una herencia tangible, compuesta por activos como la tierra, una marca, maquinaria y demás, lo principal que una generación le debe pasar a la siguiente es pasión por la actividad central del emprendimiento.  La pasión es la fuerza que da vida a los activos.  Si la nueva generación no se contagia de esa fuerza, los activos heredados arriesgan terminar revendidos u oxidados.

En los casos anteriores aprendí que hay familias en las cuales solo algunos miembros se interesan por involucrase en el negocio familiar.  Los demás se ocupan en otras actividades – lo cual es aceptado en estas familias.  También vi como en los negocios de familia que mencione anteriormente hay empleados que también están contagiados por pasión.  Y esto da pistas importantes acerca de que es la pasión – ¿es un rasgo de personalidad con el cual se nace? o ¿es una cualidad aprendida?

Antes de entrar a mirar ¿qué es la pasión?, primero miremos ¿por que es importante para tu éxito laboral – seas empresario o empleado?

La pasión, como herramienta de trabajo, es igual o mas poderosa que la excelencia.

En términos simples, la excelencia es un conjunto de creencias que apuntan a la mejora continua en el trabajo.  Al ser una meta que continua a perpetuidad,  es considerada una de las mejores motivaciones para mantener el enfoque en el trabajo.  Es decir, los comprometidos con la excelencia, una vez mejoran algo – saben que deben buscar algo mas para mejorar.  Por su lado la pasión es un aspecto mas emocional de la vida laboral que determina la energía con que alguien trabaja – y con cuanto compromiso.  A mas pasión, mas energía y mas compromiso.

Al ver la pasión como un ingrediente integral al éxito laboral – que además contribuye al bienestar personal – en este post me he propuesto desglosarla con el objetivo de concientizar a aquellos que no la sienten – y reafirmar a aquellos que si han logrado conectar con una fuente de poder inigualable.

Pista #1 – Trabajar con pasión es amar lo que se hace – pero no porque se ha encontrado aquello que se ama – si no porque se ha decidido amar aquello que se tiene.  En ese sentido sentir pasión es incondicional – y un fin en si.  Igual a la excelencia, la pasión esta compuesta por una serie de creencias que conllevan a un alto grado de compromiso con el trabajo.  Dicho compromiso, que para el apasionado se torna incuestionable, conlleva a una persistencia que mueve montañas.

Pista #2: La pasión es una emoción.  Así como todos los seres humanos considerados emocionalmente funcionales, somos capaces de sentir otras emociones como la felicidad y la depresión, también estamos equipados emocionalmente para sentir pasión.  Para algunos es mas fácil sentirla – tanto así que a simple vista parecería que nacen apasionados por algo.  La realidad es que estos seres humanos son mas sensibles que la mayoría – y como el termino bien lo dice, sienten mas fácil.  Para los menos sensibles de la población sentir pasión es cuestión de entender que es una emoción como las demás – y que sentirla es cuestión de abrirse a conectar con ella.  Tal como la risa es contagiosa, la pasión también.  Entonces se torna mas fácil sentirla si te rodeas de personas como las que menciono anteriormente.

Pista #3 – La pasión es una filosofía de vida.  Seguir un régimen vegetariano y tener disciplina para hacer ejercicio todos los días – también son filosofías de vida.  Aunque hay tantas definiciones de pasión como lo hay apasionados, generalmente la pasión esta compuesta por una serie de creencias acerca de la vida.  Es la suma de estas creencias la que determinan por medio de que lente el apasionado mira el mundo y la vida.  Y como tal influye sobre como se relaciona con su trabajo.

Entre lo principal se encuentra –

1.     Tomar responsabilidad por la vida – incluyendo la familia, la comunidad y el trabajo.  El apasionado tiende a “no tragar entero” y a usar su propia lógica para crear bienestar a su alrededor.  Porque el apasionado no sigue el mapa trazado por otros – en vez traza el suyo propio, equivocarse es parte de su diario vivir.  Así sea que se equivoque – sabe que desde su posición de control es posible aprender de sus errores y seguir abriendo su propio camino.   En ese orden de ideas, el apasionado prefiere equivocarse estando en control que ceder control.

2.     Sensibilidad – En culturas paternales ser sensible tiende a ser un signo de debilidad – al ser asociado con el genero femenino y con practicas mas ‘soft’ como las artes.  En términos puros, ser sensible es tener los sentidos despiertos.  Por tanto es gracias a este estado de alerta que es posible sentir la energía de la vida y tener la posibilidad de conectar con ella.  Dicha conexión proporciona poder – no lo resta.  En cierta forma el apasionado no le tiene miedo a sentir.  Por el contrario tiene el coraje de dejarse guiar por aquello que siente – y lo (con)mueve.  Es cuando logra combinarlo con el aspecto mas practico de la vida que su pasión se convierte en un emprendimiento exitoso.

3.     Tener una visión larga y ancha – Hay dos maneras de mirar la vida laboral; como un “sprint” o como una maratón.  Seguro que muchos discutirían que es mejor  verla como un “sprint” siendo que conlleva a un sentido de urgencia generalizado lo cual resulta en mayor agilidad frente a oportunidades y retos.  Ese punto de vista no es ni bueno ni malo – es una posición la cual considero te expone a quemarte – y no poder continuar trabajando.  Por otro lado – si consideras que tu vida profesional es una carrera de 42,195 kilómetros, te hará mas lógica pensar que por muy buena que parezca una oportunidad, no es la única ni la ultima – es simplemente una de las muchas en un camino largo.  Como tal será mas fácil tener una visión mas pausada – la cual conlleva a decisiones mas objetivas que usualmente pasan la prueba del tiempo.  El apasionado trabaja con una visión a largo plazo – puesta sobre la siguiente generación.  Ve que sus acciones diarias son una inversión que conlleva a mejorar aquello que ama.  Por eso le pone atención hasta al mas mínimo detalle.

4.     Aprendizaje perpetuo – En cuanto a su objeto de pasión, el apasionado es un estudiante incansable, siempre investigando, experimentando, cuestionando y buscando hacer mejor su trabajo.

Buena semana.

*Este vino se comercializa en Colombia – escríbeme y con gusto te cuento como conseguirlo.

Otro tipo de racismo

foto post 8 mar 2015Confieso que hasta hace muy poco fui culpable de discriminación laboral. Y no porque contrate a la candidata y no al candidato, o porque escogí a la persona mas parecida a mi racialmente (color blanco oso polar), o porque deje de contratar a una mujer en estado de embarazo.

Discriminaba porque hasta hace muy poco sobre simplificaba lo que exigía de candidatos a cargos considerados de ‘apoyo’ o ‘administrativos’. Estaba convencida que para contratar a la persona que sirve tintos en la empresa, hace el aseo o archiva documentos y contesta teléfonos – tan solo era necesario revisar dos dimensiones de su vida laboral: su experiencia (lo ha hecho antes) y su competencia frente al cargo (lo sabe hacer).

Consideraba suficiente revisar esos dos aspectos porque ¿qué tan difícil puede ser servir tintos, archivar papeles – y contestar teléfonos? Cualquier persona con estudio de bachillerato puede hacerlo.. hasta yo en undécimo año de la escuela trabajando como asistente de un profesor de química archivaba papeles. ¿Además que es lo peor que puede pasar si se contrata a la persona que no hace bien ese trabajo? Pensaba yo que si descubría que la persona no tenia experiencia o competencia, antes que finalizaran los tres meses de prueba, había la opción de conseguir a alguien mas.  Problema resuelto.

Y sospecho que no estoy sola – que muchos leyendo este post han sido culpables de llevar acabo entrevistas para este tipo de cargos que duran 15 minutos porque simplemente no buscan saber mas de los candidatos aparte de “¿ha hecho esto antes?” y /o “¿lo sabe hacer?” Si reciben respuestas afirmativas a esas dos preguntas (o versiones similares), proceden a pedir referencias y el certificado judicial. Fin del intercambio – con el tinto y galletitas incluidos.

En cambio para un candidato para un puesto el cual hasta ahora había considerado de mayor impacto en el resultado final de la empresa como lo es ventas – me había tomado el tiempo para desarrollar un cuestionario complejo por medio del cual era posible, como mínimo, averiguar acerca de tres dimensiones del candidato: su experiencia, competencias y actitud. Mas encima procuraba preguntar que tan buenos son frente a adversidades y resolviendo problemas, y que tan visionarios son en sus carreras y comprometidos con el desarrollo de su profesión.  Aspectos que nunca antes me preocupe por averiguar de alguien que aplicaba al cargo de “aseador”.

Es decir antes de la experiencia que tuve hace poco no hubiera considerado necesario ni productivo averiguar de la persona que se postulaba para el cargo de “aseador” o “archivador” acerca de su actitud frente a su trabajo. Primero, temía que si buscaba averiguar si a la persona le gusta su trabajo – escucharía algo como “trabajo porque tengo 4 hijos en casa para dar de comer y educar.”  Segundo estaba segura que en realidad no impactaría a la empresa si la persona que sirve tintos o la persona que archiva lo hace con mala disposición. Consideraba que lo mas importante era que la oficina estuviera limpia, los documentos en orden – y que yo le había dado la oportunidad de trabajar a alguien que lo necesitaba. Pensaba yo que en esas situaciones, las preguntas sobraban. Entonces ese era el final de la historia – hasta hace muy poco cuando dos personas en la empresa – una que sirve tintos y el otro que archiva – partieron.

Sin lugar a dudas ambas personas hacían su trabajo – pero lo hacían con actitud de desprecio. Con sus caras largas y sus palabras venenosas hacían claro que no les gustaba su trabajo. Que dada la opción – no vendrían a la empresa. En ocasiones separadas tuve la oportunidad de conversar con ambas personas y casi con las mismas palabras respondieron: “trabajo porque tengo hijos en casa..”   Si se les pedía un poquito mas – o decían que no – o lo hacían con desgane. Así duraron la buena parte de 12 meses – y fiel a mi teoría antigua, el bienestar financiero de la empresa nunca se vio afectado por su mala disposición. Aun así cuando partieron, algo cambio en la empresa. Al ser reemplazados por dos personas con actitud constructiva y de agradecimiento frente a su trabajo, se respira un aire mucho mas amable – y mas liviano en el corredor de la oficina.   Y aunque es difícil medir el impacto financiero de la ausencia de ambos – aseguro que todos nos sentimos mas tranquilos al ir a trabajar – como si ya no cargáramos un bulto emocional ajeno.

Nota mental: Sin excepción – toda persona que trabaja en la misma empresa (o negocio) que uno, es nuestro compañero de trabajo. Su actitud frente al trabajo – y mismo la vida – importa – así no impacte al balance final de la empresa.

No digo lo anterior porque me he unido al coro de John Lennon y ahora fumo de una pipa de la paz y creo que todos vivimos como uno. Piénsalo, en empresas pequeñas y medianas*, de lunes a viernes, se comparte con los empleados una rutina diaria, y se interactúa de una forma u otra con los colegas. En mi experiencia, hay días que veo mas a la persona que sirve tintos y hace el aseo que al Presidente de la empresa.

Como gerentes o empresarios, ser analíticos y mirar mas allá de las aptitudes de cada candidato, demuestra una visión integral del negocio. Eso sin duda requiere liderazgo y una fina atención al detalle – lo cual en el balance final resultara en un negocio mas alegre – y mas productivo.  Contratar a la carrera para llenar un hueco en la empresa – puede dejar un hueco mas grande.

Buena semana.

*En Colombia, las PYMES representan aproximadamente el 96% del total de empresas del pais, aportan el 25% al PIB y generan cerca del 63% del empleo.  (Fuente: http://www.usergioarboleda.edu.co/pymes/noticia8.htm)

¿Felicidad? ¿Y eso para qué sirve?

El buscador de Google arroja 27.100.000 de entradas para la palabra “felicidad” y 52.300.000 para el término “libertad”.

Es evidente que en la lista de páginas que salen registradas bajo “libertad” se encuentran varias con sabor político – y de derechos humanos y de igualdad.  Aun así, considero que expresa lo que muchos profesionales  insinúan cuando dicen que quieren ser felices en sus trabajos.  Y es que, aun en vista de los grandes cambios en el entorno laboral – de oficinas de plano abierto, jerarquías planas, y el incremento del tele trabajo – la mayoría de empleados sigue pidiendo (a gritos) que se respete su libertad.  Siendo que sin libertad no hay felicidad. Continue reading

La frase más difícil y necesaria (que no debe ser confundida con nariz)

Sospecho que, al igual que yo, tu también haz escuchado a un compañero de trabajo, o mismo a un jefe responder alguna de estas frases (o similares versiones): “si claro”, “no te/se preocupe”, o “tranquilo – yo se lo resuelvo” frente a algo desconocido, sea esto una petición de un cliente, una pregunta o una tarea asignada.  En vez de admitir desconocimiento, y decir “no se”, a menudo oímos a profesionales presentar interpretaciones improvisadas de la realidad – lo cual conlleva a resultados equivocados o inferiores a los esperados.

Entonces, ¿que hay detrás de un comportamiento que atenta contra la productividad de cualquier organización? ¿Y cómo logramos un cambio?

En un mundo laboral donde la información es poder y el poder se asocia con la felicidad, decir en voz alta “no se” sin duda que se presenta como una amenaza al éxito de cualquier profesional.  Sin embargo si le acercas la lupa a esa frase de cuatro letras (que no debe ser confundida con nariz), te darás cuenta que admitir desconocimiento o falta de información actúa como un puente – no una brecha – hacia la información, y como tal al poder y al fin del día a tu felicidad.

Te muestro como:

1. Admitir que no sabes algo incrementa tu probabilidad de aprenderlo.  Es decir, cuando reconoces que no tienes algún tipo de información y como consecuencia procedes a buscarla, incrementas tu chance de encontrarla y como tal de saber mas.  Lo cual resulta en más poder.  Por el contrario, si no admites que no sabes, arriesgas perder la oportunidad de aprender más – e incrementar tu poder.

2. Hay maneras constructivas de admitir desconocimiento – que no atentan contra tu reputación como profesional.  Existe un mundo de diferencia entre decir “no se y lo voy a averiguar” y decir “No se.” (punto final).  El primero marca el principio de un proceso de aprendizaje y mejora personal – y como tal es evidencia de un profesional comprometido con la excelencia. El ultimo marca un fin – y es el reflejo de un profesional reactivo (y quien quiere eso?).

3. Admitir que existe una brecha en tu conocimiento es señal de humildad y requiere de coraje.  Siendo que esto te marca como un líder, dicha practica te ayudara a conectar con mas personas, lo cual al fin del día te da mas poder.

Ahora mismo intenta admitir que no sabes algo – y cuéntame que descubres.

Buena semana.

A.M.O.R.

Lo se, así como hablar de sexo es tabú en algunos círculos, hablar acerca de amor con relación a como nos ganamos nuestro sustento, también recibe miradas de desaprobación de muchos.  Sospecho este ultimo tabú origina en la creencia generalizada que predica que el amor nos ablanda y como tal nos torna mas permisivos – y en general menos fuertes.  Lo cual sin duda atenta contra nuestra capacidad de ejecutar, defender nuestro punto de vista y en general ser efectivos en el ámbito laboral.

Después de pasar la buena parte de dos años trabajando como voluntaria en la Fundación Sara Modiano para las Artes (Fundación Saramo) – en la cual dedico gran parte de mi tiempo libre desempeñando los cargos de Tesorera y Directora de Comunicaciones (y todera) – descubrí que contrario a la creencia general, trabajar con amor (y por amor) es uno de los rasgos mas poderosos que un profesional puede traer consigo a su trabajo.

Como tú, tengo cuentas por pagar – así es que no estoy predicando abandonar por completo tu actual trabajo para perseguir el amor laboral.  Mas bien sugiero que si hoy no estas profundamente enamorado con el trabajo que desempeñas de lunes a viernes – que busques complementarlo con otra actividad que si amas.  Por ejemplo, podrías regalarte una vez al mes a una causa en la cual crees.  Cual sea tu formula, lo importante es que experimentes sentir amor por una actividad laboral – cambiará como vez el trabajo en general.

Para ayudarte a encender el amor por tu trabajo, aquí comparto algunos tips:

  1. El amor y el dinero no son mutuamente excluyentes.  Es posible trabajar en algo que se ama – y a la vez ganarse el sustento de vida.  Piensa en los atletas y músicos profesionales – que son mas bien la excepción que la norma en nuestra sociedad.  Quizás lo anterior se debe a la creencia que dictamina que a cierta a edad ‘debemos ponernos serios’ – abandonar la patineta – y buscar como ganarnos la vida.  Si en vez nos encaminaran a primero encontrar aquello que amamos y luego pensar en sustento, el panorama seria otro.
  2. El huevo o la gallina.  No hay reglas.  así es que aunque hoy trabajes solo por dinero, es posible aprender a amar tu trabajo.  Para prender tu interruptor de amor piensa en todo lo que contribuyes por medio de tu trabajo.  Puede que no sea a la comunidad inmediata, pero seguramente tu trabajo forma parte de una cadena – que si ayuda a la comunidad.  ¿Y que del bien que le aportas a tu familia?  ¿Y a tus colegas? Si no logras encontrar que contribuye tu trabajo – quizás sea momento de repensar como te ganas la vida.
  3. Toma tiempo.  Al igual que decirle a otra persona que la amamos es un paso importante en una relación, llegar a amar nuestro trabajo también es un logro importante en nuestra vida profesional.  Como tal tomate el tiempo y se selectivo.  No te enamores de la primera causa que te pasa por enfrente.  Posiblemente descubras que es mas probable enamorarse de una causa en la cual crees – que esta alineada con lo que valoras.  Siendo así, antes de emprender tu búsqueda, procura identificar que es importante para ti.
  4. Hazlo por tu propio bien.  El amor es uno de los sentimientos mas intensos en el espectro sentimental de un ser humano.  Como tal cuando sentimos amor hacia una persona o causa nuestros niveles de energía incrementan sustancialmente.  A mayor energía – y motivación – mayor rendimiento y alcance como profesional.  Es decir es mas fácil luchar por una causa que amamos – que por una por la cual nos sentimos indiferente.  Esas ganas de luchar es lo que te tornan en un profesional excepcional – lo cual al fin del día beneficia tu carrera.
  5. Trabaja por aprender, no por ganar dinero.  Al iniciar mi trabajo enla Fundación Saramo temía que añadir una actividad más a mi lista de tareas me quitaría energía y además tiempo para hacer otras actividades mas productivas y lucrativas.  Para mi absoluta sorpresa descubrí que aunque no gano dinero, gano otras cosas que mi trabajo por el cual si me pagan no me aporta.  Además, buena parte de las competencias que he aprendido trabajando enla Fundación Saramo sin duda han mejorado mi desempeño en mis otros trabajos.  Ábrete a la misma posibilidad.
  6. El amor no es sinónimo de fácil.  Si te vas a lanzar al ruedo y hacer un trabajo por amor, asegúrate que sea algo que te rete.   Cuando te sales de tu zona de comodidad, como lo hice yo desempeñando dos cargos que eran nuevos para mi – las probabilidades de que aprendas algo se suman a tu favor.  así como muchos pagan para sacar una Maestría – y de esa manera adquirir nuevos conocimientos, trabajar de voluntario también puede contribuir a tu desarrollo profesional. Entre mas diferente sea lo que haces como voluntario a lo que haces como asalariado, mas chance tienes de crecer profesionalmente.
  7. No se puede comprar.  Al igual que en la relaciones interpersonales el amor no se puede comprar, ninguna cantidad de dinero te llevara a que ames tu trabajo.  Es posible que un sueldo mas alto mejore tu calidad de vida – pero no confundas esa mejora con amor.  Sabrás que haz descubierto el amor en el trabajo cuando no te importe cuanto te pagan por lo que haces.  Es decir, cuando realmente amas lo que haces, la actividad no es un vehiculo hacia ganar dinero, es el fin en si.  Se que suena idealista, pero así de poderoso es encontrar el amor en el trabajo.  Es precisamente la intensidad del sentimiento que lo hace tan poderoso – ya que te llena de tanta energía como para perseverar frente a la gran mayoría de retos.  Dicha disposición es poco posible alcanzarla de otra manera.

Buena semana.

El fin de la inercia

Ssshhh, ¿te cuento un secreto?

Solo si se lo cuentas a todo el mundo.

¿Cual es la formula de mi blog?

  1.  Observar – en el mundo del trabajo como se comporta el montón, es decir, busco entender la inercia.
  2. Determinar – si la inercia o el modus operandi masivo produce resultados sostenibles, más allá del corto plazo.
  3. Ofrecer soluciones – si noto que lo que hace el montón no conlleva a resultados, propongo soluciones.
  4. Repetir – ad infinitum.

En su esencia este blog busca crear un mundo laboral mejor.  En mi opinión ese mundo esta habitado por ciudadanos empoderados (y no victimas), que consiguen resultados.  Lo ideal no es cualquier tipo de resultados.  Son los mejores resultados que cada quien es capaz de conseguir.  Es decir, el mundo laboral ideal esta habitado por ciudadanos potenciados.  Eso en vista de que creo que una vida desperdiciada es una de las peores y mas prevenibles tragedias del siglo 21.

En resumen la formula de mi blog es: (tambores de suspenso, por favor) Observar para luego encontrar soluciones en lo que las masas no están haciendo o están dejando de hacer.

Mientras muchos se quejan y refunfuñan acerca de sus jefes, colegas y empleos, mientras muchos chismosean y buscan excusas, yo observo, analizo y busco razones para tu éxito.

¿Suena fácil? Lo es.

Te invito a intentarlo.

Para ayudarte, aquí comparto mi lista personal de ‘ismos’ que son necesarios reemplazar si el éxito laboral es lo que buscas. Esta lista guía mi propia vida laboral, día a día, momento a momento.

1. PESIMismo – Siendo su antitesis el OPTIMismo, no me refiero a que es necesario tener una personalidad alkaseltzer – y ya esta.  Combatir el pesimismo toma entender que el universo esta compuesto de un balance entre el bien y el mal – entre ying y yang. Y si buscas con la intención de encontrar, descubrirás que, sin excepción, toda situación aporta tanto malestar como bienestar.  Encontrar lo bueno es cuestión de entrenar a tu cerebro a enfocarse en lo bueno.  La próxima vez que te encuentres frente a una persona y notes que en tu mente la estas criticando, pausa, respira profundo e intenta enfocarte en sus virtudes.  Entre más fea o boba o queseyo veas a una persona, mas contribuirá a tu mejoría personal buscarle y encontrarle sus virtudes.  Así es que poco a poco te entrenaras a encontrar el lado positivo de toda situación.  Inténtalo y me cuentas.

2. EGOismo – Tener visión es cuestión de entender que para alcanzar el bien personal, es necesario aportar al bien comunal.  Perseguir (como un láser) el beneficio personal es falta de visión. Si quieres alcanzar grandes cosas, piensa en como añadir valor, mejorar, beneficiar a más personas que solo una – a ti en especial.

3. MIEDismo – Para ir más allá, es necesario tomar riesgos. Los riesgos son un trampolín, no una brecha o el camino a un precipicio.

4. PEQUEÑismo – Pensar en grande toma mas que ‘pensar en grande’.  Ya que hay veces pensamos en pequeño y ni siquiera nos damos cuenta.  Personalmente tengo una lista de profesionales que admiro, entre ellos esta Hillary Clinton, Sara Modiano (mi, madre qdp) y Richard Branson.  Por razones prácticas, este panel es imaginario. Lo cargo en mi mente, y cuando me encuentro frente a un cuestionamiento laboral, me pregunto algo como: “¿y Richard que haría en esta situación?” Consultar, así sea de manera imaginaria, a profesionales quien considero han logrado mas que yo, me ayuda a estirar mi propio horizonte.  ADVERTENCIA: Admirar no es idolatrar.  La idolatría se previene con la creencia de que aunque hay personas que han logrado más que uno, dado el tiempo, uno también es capaz de alcanzar la excelencia.

5. ENVIDismo – Sentir real felicidad por los logros de otros toma entender que cada uno de nosotros tiene una función única en el mundo laboral.  Por ejemplo, la función de aquellos que alcanzan el éxito a una temprana edad, como Mark Zuckerberg (el billonario más joven del mundo), es ampliar nuestro espectro de posibilidades como humanidad.  Es decir, si continuáramos viendo a personas hacer billones a los 60 años de edad en vez de a los 25 – posiblemente no estaría dentro de nuestras posibilidades hacer algo diferente.  Por medio de su ejemplo, Mark le ‘subió la barra’ a la humanidad. Entonces la próxima vez que sientas envidia hacia alguien – en vez de enfocarte en lo que ellos tienen y tu no – piensa en que puedes aprender de esas personas que vez mas grandes que tu.  Confía que si sigues en tu camino, algún día llegaras a su nivel – o quizás los pasarás ya que será tu turno enseñarles algo a ellos.

6. CONFORMismo – luego de años de observar a los que aceptan el status quo entiendo que no es flojera. En el fondo es falta de creencia propia, lo cual conlleva a un sentimiento de miedo el cual paraliza.  Es decir, conformarse no es una decisión deliberada – ni una que enorgullece.  Es el resultado de no creer que uno sea capaz de más.  Si por el contrario entendiera el que se conforma que la carrera no acaba hasta que se gana – y que es posible ganar – jamás se conformaría. Jamás se rendiría. Seguiría hasta el último momento.  Sin duda gozar de los logros actuales es importante – tanto así que celebrar hasta la más pequeña victoria es una pieza integral del éxito.  Aquellos que buscan la excelencia entienden que todo logro es efímero – y como tal luego de que se celebra una victoria, es necesario continuar.  Asi se construye algo mas grande que uno.

7. COMOismo – Las mentes grandes se preguntan “¿Por que?” alcanzar algo, antes de preguntarse “¿Cómo?” lograrlo. Saben que para lograr algo mas grande que uno, es importante saber porque – o la razón de ser de dicha meta.   Al preguntar “¿Cómo?” antes de saber “¿Por qué?” arriesgas reducir tus metas de acuerdo a tus recursos actuales. En vez, si preguntas “¿Por que?” antes, seguramente estiraras tus recursos en función de tus metas.

Buena semana.

El piloto automático esta mandado a recoger

Desde el escenario, con apariencia andrógena, Lady Gaga canta “…you were born this way..”* para insistirle a la humanidad entera que aceptemos nuestra unicidad.

Sus palabras cobran gran importancia en el mundo del trabajo donde desde nuestros cubículos, estaciones de trabajo y oficinas tendemos a ser halados por inercia hacia lo impersonal, lejos de nuestra individualidad y mas cerca a algo que no somos.  En esencia, la existencia laboral nos lleva a buscar la aceptación de los demás y a olvidar nuestra propia esencia.  Sea que niegues o desconozcas tu unicidad, esto no te ayuda a ti, ni a tu empleador.  Al perder tus propios colores- y volverte color vainilla (y convertirte uno más del montón)- pierdes tu habilidad de pensar creativamente. Es precisamente tu creatividad la que te ayuda a resolver problemas, a ser innovador – y en últimas a ser un integrante valioso de un equipo de trabajo.

¿Entonces que toma preservar tú esencia de yo?

1. Vivir críticamente – muy diferente a ser criticón(a), es buscar entender  el mundo a tu alrededor, para desarrollar tu propia opinión.  Y no por deporte, más bien para desarrollar un sentido de criterio propio para contribuir de forma asertiva.

2. Ser original – entiende que tu unicidad es tu fortaleza – no tu debilidad.  Entonces no trates de meter un circulo (tu) en un cuadrado (trabajo). Más bien identifica aquello que te hace único entre tus compañeros de trabajo – y contribúyelo con orgullo.

3. Confiar – más que cualquier cosa, confía en tus instintos e intuición.  Para eso es necesario sintonizarte con tu interior. La meditación, sea sentándote a respirar, o hacer algún deporte como tenis, actúan como puente a tu ‘yo’ interno.  ¿Qué te dice? ¿Que te pide?

4. Renegado con causa – es aquel pionero, innovador con un sentido de contribución.  Si decides dejar el pelotón, asegúrate de saber donde vas y porque.

Buena semana.

 

*Porque naciste asi…

Go real slow, you’ll like it more and more…*

Si me preguntas cual es una de mis debilidades como profesional te respondería – luego de pensar como darle un spin constructivo – que soy una persona impaciente y como tal esperar me saca de mis cabales.  Algunos me tildarían “ambiciosa” y no impaciente, siendo que trabajo con un gran sentido de urgencia (solo observa lo rápido que camino) y busco alcanzar mas en el menor tiempo posible.

Después de varios años de andar a mil en mi vida laboral, entiendo que mi impaciencia nace de mi falta de confiar en los procesos.  Piensa en lo siguiente.  Cuando las cosas se dan con poca espera, comprueban su viabilidad de manera instantánea.  No es necesario confiar.  Cuando no se dan al instante, exigen que uno confíe, y hasta cierto punto tenga visión para entender que aunque no se han dado enseguida, una vez pasen por el proceso requerido, se darán.

Es decir, existe un mundo de diferencia entre que algo se demore y que algo se tome el debido tiempo para gestarse, para transformarse y pasar de ser una idea, de ser nada tangible, a ser algo – sea ese algo un producto, un objeto y demás.

Aireo mi debilidad en publico mas que todo porque se que no estoy sola con mi necesidad del ahora, la cual equivalgo a una falta de confianza en los procesos.  Mi búsqueda de soluciones empieza esta vez por entender la causa – la cual encontré en la nevera de verduras congeladas del supermercado de mi vecindario.

Observando las verduras congeladas, perfectamente cortaditas y empacadas en bolsas plásticas coloridas y brillantes entendí que vivimos en un mundo removido de los procesos.  Esos trocitos perfectos anaranjados de zanahoria congelados no dan evidencia alguna que salieron de la tierra.  La persona que no indaga mas podría pensar que las zanahorias son hechas por una maquina – y no que son un tubérculo que se toman su tiempo en crecer. Ni hablar de la maquina dispensadora de botellas de agua.

No es solo la comida y el agua que consumimos que tiende a no tener evidencia del proceso que pasa antes de llegar a nosotros – los consumidores.  Las blusas en un almacén no tienen rastro alguno de la destreza que tienen las manos que las cosieron.  Y mucho menos los carros que manejamos no nos dejan ver que esa maquina, a la cual le confiamos a nuestros seres queridos a altas velocidades, inició como una idea en la mente de una ingeniera – que luego trazo un bosquejo, muy posiblemente en la parte de atrás de una servilleta.

Simplemente vivimos en un mundo rodeados de productos terminados, donde pocas veces tenemos la oportunidad de evidenciar los pasos por los que pasan las cosas a nuestro alrededor antes de llegar a ser lo que son.  Aunque parecería poca cosa, en muchas formas esto fomenta una creencia colectiva que el producto terminado aparece por magia – sin nuestro esfuerzo, ni involucramiento.  Al mirar las verduras congeladas, empacadas en bolsas plásticas (sin trazos de tierra), las blusas nítidamente colgadas en un almacén y el carro brillante en un showroom, parecería que las cosas a nuestro alrededor no tienen una historia – simplemente aparecen – ¡voila!

Y eso es exactamente lo que esperamos en nuestro día a día. Que las cosas se den al instante.  Tal como sale una botella de agua cuando metemos 2000 pesos en la rendija de la maquina dispensadora.

Esto me da a entender que el mundo a mí alrededor me ha condicionado a ser impaciente – a esperar que las cosas sean para ya.  Es decir, la impaciencia no es parte de mi ADN – es algo que aprendí.  Y como tal puedo desaprender. (Uy que alivio)

Y bueno, ¿de donde nace mi afán de no ser tan afanada?

Mi cerebro hizo clic la semana pasada mientras veía la exposición del escultor Romano Barroco Gian Lorenzo Bernini (1598-1680) en el Metropolitan Museum of Art (el Met) en Nueva York.  Me movió internamente ver sus bosquejos y sus esculturas en proceso – mucho más que sus obras terminadas.  Sentí que a sus obras terminadas les faltaba algo – más que todo evidencia del proceso por el cual habían pasado.  Estas ya no tenían marcas tan visibles de los movimientos del escultor, de su proceso de pensamiento.  Sus obras en proceso si.  Me dejaron sentir la respiración del escultor.  Siendo sin duda mucho más bellas, más poéticas, y en últimas más humanas.

Esa tarde en el Met entendí que por andar con afán, por esperar las cosas ya (o antes de ayer), a mi propia vida laboral le faltaba ese algo.  Aun después de casi 15 años de andar con el acelerador al máximo, se que puedo desaprender a lo que me condicionó el mundo industrializado, de producción masiva y automática.  Y mas que todo recobrar la historia – y la paciencia.

Para nada estoy diciendo que mi meta es irme al otro extremo y tornarme en la tortuga de la fabula.  Mas bien invito a todos los que hemos crecido en el mundo fast a pausar (así sea unos segundos) y repensar nuestro modus operandi. Es una invitación a tener el coraje para mirar a los ojos la razón real por la cual andamos a la velocidad que andamos.  ¿Cual es nuestra motivación?  ¿Es alcanzar más en menos tiempo?  ¿O es que no sabemos la diferencia entre cuando algo se demora y cuando algo se toma el tiempo que requiere para   transformarse de la nada a algo?

Buena semana.

 

*Frase de una de mis canciones preferidas de The Doors.

¿Te gusta la foto?  Es gracias al stroboscopio inventado por Harold Edgerton en 1931.

El sentido humano al rescate

Parecería que la frase “información es poder” es un trabajo en curso.

Por un lado es la información correcta la que conlleva al poder siendo que es poco útil surtirse de información incorrecta.  Por otro lado la información correcta utilizada de forma incorrecta, aparte de ser contraproducente, puede ser destructivo.

Así las cosas, propongo completar la frase de la siguiente manera:

“la información correcta utilizada de forma correcta es poder”

 Entendí esto luego de varios intercambios de trabajo con profesionales graduados de programas de maestría.  En repetidas ocasiones durante mi día a día, me he encontrado con profesionales sumamente bien informados – lo cual es evidente por su elocuente expresión dotada de términos de negocio encontrados en casos del Harvard Business School – que a la vez parecen autómatas por su repetición mecánica de dicha información.  Lo mas diciente es su lenguaje corporal de colegial bien comportado. Con postura exageradamente erguida proceden a expresarse con términos sacados directamente, sin digerir, de un texto universitario.  Lo cual hace evidente que su aprendizaje paró en la memorización de la información – y que poco la cuestionaron y analizaron.

Al parecer pocos graduados saben que la falta de apropiación del material aprendido resta – no suma a su poder.  Si observas bien, los profesionales más respetados (y muchas veces mejor remunerados) son aquellos con criterio propio, habilidad de proponer soluciones reales y sostenibles y capacidad para innovar.  Esto es algo que no se aprende en un programa de maestría.  Es producto de una mente y un corazón humano – y precisamente lo que nos diferencia de una maquina, que no tiene voluntad propia y hace lo que un humano la programa para hacer.

Buscando soluciones, me fui tras la causa de este comportamiento insípido e inhumano.  Sospecho que es la creencia de que el material aprendido en el programa de maestría es la verdad absoluta y como tal traerá poder al profesional que mejor lo repite. Al fin del día el común denominador opera bajo la creencia de que información es poder.

Sin duda esto hace un llamado a los programas de maestría a que incluyan cursos en humanización (lo cual no debe confundirse con las humanidades).

¿Entonces como profesional, como adquieres sentido humano?

1. La maestría es una un pieza de muchas.  En el rompecabezas que es tu vida laboral, la información que adquieres en un programa de maestría es parte de tu caja de herramientas como profesional; no es tu barita mágica.  Mas aun si “comes entero” y simplemente repites la información sin discernir cuando es correcto utilizarla y cuando no.  ¿Como sabes eso?  Usa tu mente y tu corazón para decidir.*

2. Eres un ser humano – trabajando con otros seres humanos. Como ser humano estas dotada de razón y corazón.  Para obtener resultados sostenibles, atrévete a decidir con ambos. Una escena en la película People Like Us es una representación acertada de lo anterior.  En una escena cargada de emociones, muestra a una mujer hablando por celular con una representante de servicio al cliente de una aerolínea, tratando de cambiar un vuelo para que tanto ella como su pareja lleguen a tiempo al funeral de su suegro.  La mujer, al encontrarse que la representante de servicio al cliente le repite roboticamente la póliza de cambios, la mujer le grita – “¡estas hablando con un ser humano…compórtate como uno tu también!” Ante ese llamado la representante de la aerolínea escucha las necesidades de la mujer y eventualmente cambia el vuelo.  Es decir consigue resultados.

3. Ser mas humana te suma – no te resta como profesional.  Líder es la profesional con pasión, iniciativa, habilidad de escuchar (no solo oír) a los demás, con criterio propio, visión para tomar decisiones sostenibles y la habilidad de primero relacionarse para luego influenciar a los demás.  Todo lo anterior es dominio de seres humanos – si no ya hubieran reemplazado a la Presidente o CEO donde trabajas por un computador.

Buena semana.

 

*Según un estudio hecho por FORBES en el 2002 de 440 CEOs de las empresas en el Fortune 500 en Estados Unidos, 38% tenían un diploma de maestría (MBA).  Y los 163 que no tenían un MBA (u otro diploma avanzado), obtuvieron mejores resultados que aquellos que si.

 

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Creativos a un lado

Hay mucho run run en el mundo de los negocios acerca de los beneficios de innovar.  Una sola fuente, el Harvard Business Review, arroja más de 5,500 artículos acerca del tema.  Google presentó 406,000,000 resultados.

En este post le pongo la lupa a la innovación que esta al alcance de cada uno de nosotros como empleados en nuestras responsabilidades diarias.  En la practica, es la suma de cada uno de nuestros aportes individuales (y constantes), por muy pequeños que parezcan a primera vista, los que llevan a una organización a ser innovadora.  En la ausencia de individuos innovadores hay poco que una organización puede alcanzar en ese espacio.

Sospecho que a las cuadriculadas (como yo) eso les causa como mínimo un cierto nivel de incomodidad.  Esto debido a que usualmente la innovación es asociada con la creatividad, y esta ultima es vista como un don con que nacen artistas – sea que pinten, hagan esculturas, produzcan música y demás.

Entonces ¿es posible innovar en nuestro día a día siendo que uno no nació dotado artísticamente?

Evitemos caer en la trampa de buscar mayor claridad frente a definiciones, como “¿qué es ser artista?”, ya que torna más útil desmitificar la innovación.  Lo primero es entender que ser creativo y crear no es lo mismo que innovar.  Aunque innovar requiere un grado de creatividad, en el ámbito de los negocios la innovación va más allá.   Es posible que un producto o servicio innovador haya nacido de un proceso creativo, pero hacer realidad esa idea y mas aun llevarla al mercado exitosamente, requiere un conjunto de sistemas y procesos que la creatividad no aporta.  Por otro lado, el reto que enfrentan muchos frente a innovar es que por naturaleza, la innovación es mercurial.  Es decir es complejo predecir cuando aparecerá una idea innovadora y como tal resulta relativamente difícil controlar su producción.  Mas y mas el mundo de los negocios se esta dando cuenta de que por muchos departamentos, procesos y sistemas que existan,  la innovación nace de un accidente feliz.  No existe una receta como la de la Coca-Cola que una y otra vez arroja innovación.  En vez, la innovación resulta bastante Zen.  Entre más se busca, menos se encuentra.  Por otro lado, y quizás lo mas relevante para nosotros los empleados que para el trabajo portamos tacones o corbatas en vez de espadriles o zapatos Converse* como tienden a hacer los artistas, es que la innovación esta compuesta de una serie de competencias que se pueden aprender. Tal como no se nace sabiendo hablar en público, o manejar un equipo, no se nace siendo innovador.

Aprender es tan sencillo como jugar con tu iPod**.  Ya te explico.

Por ahora, la buena noticia es que por definición, la innovación es aportar una solución diferente a un mismo reto.  Una pista importante la dejo Einstein quien genialmente dijo: Buscar diferentes resultados haciendo lo mismo, es locura.  Eso quiere decir que para innovar es necesario cambiar y romper con la rutina.

Entra en escena tu iPod.

Así como es posible organizar tu música por artistas, álbumes, compilaciones, canciones, géneros y compositores entre lo principal, a un reto es posible mirarlo desde diferentes ángulos – y como tal encontrar diferentes soluciones o cursos de acción.  Al cambiar como organizas tu música, descubrirás diferentes canciones y en general tendrás una experiencia diferente cada vez.

Transferido al mundo del trabajo, usemos de ejemplo al vendedor de un producto x, con una lista de clientes y la responsabilidad por alcanzar un presupuesto.  El vendedor puede optar por organizar su lista de clientes por cercanía geográfica y de esa manera visitar a un mayor número de clientes en un menor tiempo.  Al igual es posible que lo organice por industrias. Por ejemplo podría visitar a todos sus clientes de la industria de alimentos el mismo día y al siguiente día visitar a sus clientes en la industria de colchones – siendo que ambas industrias requieren de su producto.  También podría organizar su lista por fecha de última compra y así visitar a aquellos clientes que no han comprado hace un tiempo.  Además es posible organizar la lista de mayor a menor monto de compra en un determinado periodo de tiempo.  De esa forma tendría una idea del Pareto – o del 20% de sus clientes que generan el 80% a 90 % de sus ventas. Siendo los anteriores tan solo unos ejemplos de maneras de abarcar el mismo reto de una diferente manera.

Sospecho que entre mis lectores, persiste la pregunta: ¿Qué manera de organizar y abarcar la lista de clientes resultaría en el mayor valor en ventas?  La respuesta depende de la industria y de los hábitos de los clientes.  Si por ejemplo las compras del producto x son cíclicas, seria poco productivo seguir una estrategia de proximidad geográfica.  Más bien debe primar una que agrupe a los compradores de acuerdo a sus fechas de compra.  Si por el contrario es difícil predecir cuando compran los clientes, resultaría útil seguir una estrategia de proximidad geográfica, y de esa manera cubrir el mayor numero de clientes en el menor tiempo posible para así no perderse de oportunidades.

Aun así, el punto del ejercicio fue demostrar como es posible innovar – aun cuando no se nace dotado de creatividad.  El proceso inicia con la creencia de que la innovación es una competencia que se puede aprender, no un talento innato.  Perdura con la certeza de que mirar lo mismo desde diferentes ángulos sin duda arroja opciones innovadoras.

Buena semana.

*Aunque aparente ser estereotípica mi descripción, tengo como evidencia 5 pares de zapatos Converse de mi madre (QDP) – quien fue artista.

**Apple Inc. no endorso este post.