Desde el escenario, con apariencia andrógena, Lady Gaga canta “…you were born this way..”* para insistirle a la humanidad entera que aceptemos nuestra unicidad.
Sus palabras cobran gran importancia en el mundo del trabajo donde desde nuestros cubículos, estaciones de trabajo y oficinas tendemos a ser halados por inercia hacia lo impersonal, lejos de nuestra individualidad y mas cerca a algo que no somos. En esencia, la existencia laboral nos lleva a buscar la aceptación de los demás y a olvidar nuestra propia esencia. Sea que niegues o desconozcas tu unicidad, esto no te ayuda a ti, ni a tu empleador. Al perder tus propios colores- y volverte color vainilla (y convertirte uno más del montón)- pierdes tu habilidad de pensar creativamente. Es precisamente tu creatividad la que te ayuda a resolver problemas, a ser innovador – y en últimas a ser un integrante valioso de un equipo de trabajo.
¿Entonces que toma preservar tú esencia de yo?
1. Vivir críticamente – muy diferente a ser criticón(a), es buscar entender el mundo a tu alrededor, para desarrollar tu propia opinión. Y no por deporte, más bien para desarrollar un sentido de criterio propio para contribuir de forma asertiva.
2. Ser original – entiende que tu unicidad es tu fortaleza – no tu debilidad. Entonces no trates de meter un circulo (tu) en un cuadrado (trabajo). Más bien identifica aquello que te hace único entre tus compañeros de trabajo – y contribúyelo con orgullo.
3. Confiar – más que cualquier cosa, confía en tus instintos e intuición. Para eso es necesario sintonizarte con tu interior. La meditación, sea sentándote a respirar, o hacer algún deporte como tenis, actúan como puente a tu ‘yo’ interno. ¿Qué te dice? ¿Que te pide?
4. Renegado con causa – es aquel pionero, innovador con un sentido de contribución. Si decides dejar el pelotón, asegúrate de saber donde vas y porque.
Buena semana.
*Porque naciste asi…