Otra clase de bueno


Mucho de lo que escribo en este blog se guía por el siguiente principio:

Como empleados trabajamos con nuestros empleadores – no para ellos –

 en una relación donde ambos partidos entregan y reciben.

En esencia lo anterior nos hace socios de nuestros jefes – y no piñones de una empresa.

Al igual que un emprendedor procura ser estratégico al escoger sus socios, como empleados es nuestra responsabilidad  buscar jefes que aporten a nuestro desarrollo profesional.  Y si estas leyendo esto y pensando que tu no escogiste a tu actual jefe – seguramente tienes razón.  Precisamente te comparto esta información – para que tomes control de un aspecto de suma importancia en tu carrera.  Esto en vista de que un jefe puede o apoyar nuestro éxito – o sabotearlo o mismo estancarlo.

¿Entonces que hace a un jefe ‘bueno’? ¿Es realmente ‘bueno’ el jefe que poco exige – y  como consecuencia poco aporta al desarrollo de nuestras carreras?  ¿O será que es mejor trabajar con un jefe exigente – que por consiguiente nos hace crecer profesionalmente?

En mi trayectoria como salta empleos he trabajado con un amplio espectro de jefes.  Estaba mi jefe que era tan permisiva y laxa que seguramente ni cuenta se hubiera dado si por días yo no hubiera llegado a la oficina.  Al otro extremo estaba mi jefe que respiraba sobre mi nuca gran parte de la jornada laboral.  (Para nada agradable en la estrecha cocina de una panadería de barrio donde el único lugar para esconderme era un sótano infestado de ratas*.)   También trabaje con una jefe que considero ‘buena’ – y esto aprendí: ‘buen’ jefe es el estratégico – no el buena gente.

Y tiene los siguientes rasgos:

  1. Respeto – Tu jefe genera una tensión saludable con su estilo.  Principalmente busca que lo respeten, y no que todos gusten de el.  Se gana el respeto no por medio de la autoridad e intimidación si no por medio de la contribución de su conocimiento y la colaboración.  Delega y a la vez es auto suficiente.  Es exigente y al mismo tiempo es justo.
  2. Híper autoconciencia – ¿Conoce tu jefe sus fortalezas y debilidades? ¿Tiene la inteligencia emocional para poner en práctica las primeras – y manejar las segundas?  Presta atención a como habla tu jefe.  ¿Tiende a creer (y por consiguiente a expresar) que siempre tiene la razón? ¿O en ocasión admite que no sabe algo – y procede a buscar apoyo en ti o en demás compañeros de trabajo?
  3. Confía – Procura tener ‘top of mind’ que en gran parte es gracias a tu jefe que trabajas en la empresa. Al fin del día, fue tu jefe el que decidió contratarte.  Como tal es necesario que sientas que aunque cometas errores, tu jefe confía en tus habilidades.  Dentro de ese marco, es aceptable que tu jefe evalúe tu desempeño y te retroalimente de manera constructiva para ayudarte a mejorar.  Por otro lado, ¿que sentido hace si tu jefe en vez de ayudarte a mejorar se enfoca en como hacerte fracasar?
  4. Auto confianza  – El sentido de satisfacción y seguridad de tu jefe no originan en fuentes externas como el poder.   Más bien, ¿es capaz tu jefe de identificar cuando es óptimo liderar – y cuando obtendrá mejores resultados siguiéndote?  Es decir, en vez de sentirse amenazado por tus fortalezas, se apoya en ellas para complementar sus debilidades.  Sabe que la solidez viene de adentro – y no es necesario buscar reafirmaciones externas de la misma.
  5. Afinidad – La diversidad es deseable en un equipo de trabajo.  Esta bien tener una diferente opinión y traer a la mesa un punto de vista diferente al de tu jefe.  Entonces, para determinar si existe afinidad entre tu jefe y tú, mira detrás de las opiniones; busca entender sus filosofías y principios de vida.  Antes, procura entender los tuyos. ¿Qué principios te guían?  ¿Crees que el trabajo aporta bienestar a tu vida o que le resta? ¿Crees que todo tiene solución o que todo es un problema?  ¿Es importante para ti sentir pasión hacia tu trabajo o buscas pasión en otras áreas de tu vida? ¿Eres ambicioso o tiendes a conformarte con tu status quo?
  6. Interés (genuino) en tu bienestar – Es la mejor evidencia de que tu jefe tiene visión.  Significa que entiende que si tu estas bien – el se beneficiará.  También sabe que hay suficiente para repartir entre los dos.  Como tal apunta a resultados sostenibles a largo plazo.  Siendo estos los mas deseables en una carrera saludable.

Buena semana.

 

*Historia real – leerás mas acerca de este puesto y mis otros 12 en mi libro ¡desArréglate! que esta próximo a estar disponible en una librería cerca de ti.

Factor C


Fue Bill Cosby el que dijo: No se la clave del éxito.  Lo que si se es que una manera segura de fracasar es buscar que todos gusten de ti.

Estoy de acuerdo con Bill.

Por eso aclaro que hay una gran diferencia entre ‘caer bien’ y ‘ser carismático’.

Carismático, según la Real Academia Española es:

Especial capacidad de algunas personas para atraer o fascinar.

Primero, a esa definición quisiera añadir que carismático es  aquella persona que atrae o fascina – y como consecuencia logra influenciar a los demás.

La persona carismática, mas que recibir atención de personas a su alrededor, logra conectar con los demás.  Puesta a un fin, la persona carismática tiene en su control inspirar y motivar a personas, bien sea para que cambien de opinión o tomen acción.  Precisamente en el potencial de obtener resultados por medio del liderazgo reside el poder del carisma.  Y como tal es una cualidad deseable en el mundo del trabajo.  (Relee lo anterior cuantas veces sea necesario.)

Por otro lado, según la anterior definición, el carisma es un privilegio de pocos.

No estoy de acuerdo con la Real Academia Española.

Más que todo  porque creo en la plasticidad del cerebro humano – la cual nos permite aprender la gran mayoría de cosas.  Además el carisma no es un rasgo físico como el color de tus ojos – algo con que naciste y punto.  El carisma es un comportamiento – y como tal es algo que se aprende.  Igual como no se nace optimista o pesimista, en vez aprendemos de los adultos a nuestro alrededor a interpretar el mundo de una u otra manera, pasa lo mismo con el carisma.  Aunque es cierto que hay personas que nacen mas predispuestas que otras a ser carismáticas, es posible que los demás aprendan este comportamiento.  Desde este punto de vista, la falta de carisma es una debilidad la cual se puede mejorar.  (Relee lo anterior cuantas veces sea necesario.)

Te muestro como:

  1. Intención – la persona carismática reconoce su capacidad de liderazgo – y la pone en función de una meta.  Te recuerdo que la ambición no excluye las buenas intenciones.  Es decir, es posible ser exitoso en tu campo de trabajo y a la vez hacer bien en la sociedad.  Piensa en cuantas vidas ha mejorado Microsoft – y a la vez cuantos billones ha ganado Bill Gates.
  2. Conexión – gran parte del encanto de los carismáticos es que buscan cerrar la brecha imaginaria que separa a una persona de otra.  Usualmente lo alcanzan humanizando el intercambio.  Sea que logren conectar  con otra persona por medio de un abrazo, o un gesto amable y abierto como una sonrisa o mismo admitiendo sus debilidades.  En vez de apuntarle a tener la razon en una conversación, buscan contribuir a su contenido.  Es precisamente esa conexión que logran alcanzar con un gran numero de personas la que encanta y fascina a los demás.
  3. Construcción – a primera vista se podría confundir el carisma con la manipulación. Si miras mas detenidamente entenderás que a la persona carismática la guía un sentido de responsabilidad por el bien común.  En ausencia de esto no existe carisma – sin duda queda la manipulación.

Buena semana.

 

Te gusta la imagen? Muchas gracias www.sweettoothrewards.com

La frase más difícil y necesaria (que no debe ser confundida con nariz)


Sospecho que, al igual que yo, tu también haz escuchado a un compañero de trabajo, o mismo a un jefe responder alguna de estas frases (o similares versiones): “si claro”, “no te/se preocupe”, o “tranquilo – yo se lo resuelvo” frente a algo desconocido, sea esto una petición de un cliente, una pregunta o una tarea asignada.  En vez de admitir desconocimiento, y decir “no se”, a menudo oímos a profesionales presentar interpretaciones improvisadas de la realidad – lo cual conlleva a resultados equivocados o inferiores a los esperados.

Entonces, ¿que hay detrás de un comportamiento que atenta contra la productividad de cualquier organización? ¿Y cómo logramos un cambio?

En un mundo laboral donde la información es poder y el poder se asocia con la felicidad, decir en voz alta “no se” sin duda que se presenta como una amenaza al éxito de cualquier profesional.  Sin embargo si le acercas la lupa a esa frase de cuatro letras (que no debe ser confundida con nariz), te darás cuenta que admitir desconocimiento o falta de información actúa como un puente – no una brecha – hacia la información, y como tal al poder y al fin del día a tu felicidad.

Te muestro como:

1. Admitir que no sabes algo incrementa tu probabilidad de aprenderlo.  Es decir, cuando reconoces que no tienes algún tipo de información y como consecuencia procedes a buscarla, incrementas tu chance de encontrarla y como tal de saber mas.  Lo cual resulta en más poder.  Por el contrario, si no admites que no sabes, arriesgas perder la oportunidad de aprender más – e incrementar tu poder.

2. Hay maneras constructivas de admitir desconocimiento – que no atentan contra tu reputación como profesional.  Existe un mundo de diferencia entre decir “no se y lo voy a averiguar” y decir “No se.” (punto final).  El primero marca el principio de un proceso de aprendizaje y mejora personal – y como tal es evidencia de un profesional comprometido con la excelencia. El ultimo marca un fin – y es el reflejo de un profesional reactivo (y quien quiere eso?).

3. Admitir que existe una brecha en tu conocimiento es señal de humildad y requiere de coraje.  Siendo que esto te marca como un líder, dicha practica te ayudara a conectar con mas personas, lo cual al fin del día te da mas poder.

Ahora mismo intenta admitir que no sabes algo – y cuéntame que descubres.

Buena semana.

La palabra ‘rendirse’ no esta en el diccionario


Para los que hemos estado en un barco en alta mar en medio de una tormenta, sabemos lo difícil que es mantener la calma mientras esperamos a que salga el sol.  Siendo que cuento acerca de esto, quiere decir que sobreviví para ver el sol luego de una tormenta que estuvo a punto de voltear el velero de 30 pies en el cual navegaba con mi familia en el mar Caribe.

Como una emprendedora serial, quizás ha sido esta la tormenta más dramática que he vivido – mas no ha sido la única.  Sospecho que tampoco será la última.

¿Entonces que sabemos los que jamás (de los jamases) tiramos la toalla aun cuando nos encontramos frente a retos exponenciales?

  1. Rendirse no es una opción.  Punto final.  Igual que al que quiere/necesita bajar unas libras y como tal no compra dulces para casa y así al momento de buscar algo para comer en la despensa solo encuentra frutas y verduras, lo mismo aplica en el trabajo.  Cuando remueves de tu paleta de opciones rendirte, empiezas a encontrar la perseverancia, las posibilidades y las soluciones.  Por mucho que uses estas anteriores opciones – y creas que se han acabado – siempre habrá otra opción diferente a rendirte si a si lo decides.
  2. Tú te rindes.  Parecido a un boxeador en el ring de boxeo que decide tirar la toalla o seguir peleando, en el mundo del trabajo nadie se rinde por nosotros.   Aunque no controlamos que pasa a nuestro alrededor, si hay tormenta o si hay sol, nosotros si controlamos como respondemos ante situaciones.  Así las cosas,  frente a la misma situación está en nuestro control si vemos un problema y el final de la línea,  y optamos por tirar la toalla, o si vemos un reto, lecciones y oportunidades – y decidimos seguir dando la pelea.  La diferencia la marca una sola decisión.
  3. La experiencia no se puede comprar.  Como lo dice el término, es posible pre pararse como profesional por medio de la lectura y la academia.  Sin embargo lo que lleva a un profesional a pararse realmente, es su propia experiencia.  Es el inventario de retos sobrepasados el que arma la caja de herramientas de un profesional.  Aunque es posible aprender de otros, nada enseña como la vivencia en carne propia, mas aun cuando se vive de manera consciente y deliberada.
  4. Perseverar es una decisión.  Así como rendirse es una decisión, también lo es su contraparte la perseverancia.  Consiste en entender que la primera (o segunda o tercera) respuesta que encuentras no es la única que existe.  En especial si esta respuesta es negativa, entiende que hay respuestas positivas las cuales  encontraras por el simple hecho de seguir buscándolas.  La clave está en no conformarse con la primera (o segunda o tercera) respuesta hallada y seguir buscando hasta encontrar la que buscas.
  5. El borde es flexible.  Entiende que cuando llegas a lo que percibes como el final de la línea y decides rendirte, es un comportamiento aprendido.  Si de lo contrario te hubieran enseñado que cada vez que sientes incomodidad (sea física, o mental o ambas) y que has llegado a tu limite, debes empujar un poco mas, así lo harías.  De esa manera, poco a poco ampliaras tu borde, y llegaras más lejos.

Al convertir perseverar y no rendirte jamás en tu modus operandi crearas una experiencia laboral con más soluciones que problemas, más oportunidades que fracasos – más días soleados que lluviosos.  Pero no me lo creas a mí – vive para contarlo.  Y escríbeme a silvanaroiter@gmail.com

Buena semana.

Gozar es aprovechar


Ir a una cena, fiesta o a otro tipo de intercambio social durante el fin de semana  es una forma común de entretenimiento entre los que trabajan  de lunes a viernes.  También es una excelente oportunidad para conectar con personas que nos pueden aportar a nivel profesional, sea como clientes, socios, jefes o integrantes de tu equipo.

La pregunta es ¿se vale o no se vale aprovechar  intercambios sociales para ampliar nuestras oportunidades laborales?

La respuesta corta es – depende de cómo lo hagas.

Aquí te presento unos tips para ayudarte a gozar un intercambio social – y a la vez aprovecharlo.

  1. Es un buen comienzo  – un entorno social es apto para iniciar una conversación profesional – no es el momento para  entrar en detalles.   Acuérdate que la principal razón para atender un intercambio social es para pasarla bien – precisamente se busca cambiar de canal.  Entonces no seas  tu el ‘aguafiestas’ que mantiene a los demás conectados a su trabajo.  Mas bien presenta un ‘abre bocas’ acerca de tu causa profesional y cambia de tema.  Acuérdate que las personas usualmente eligen trabajar con aquellos que les caen bien a nivel personal.  Una fiesta es el perfecto momento para caer bien – no para dar una presentación de ventas, o de tu empresa o de tu hoja de vida.
  2. Interconecta – en vez de buscar conectar con una sola persona, apunta a que aquellos que buscas influenciar a nivel profesional, entiendan tu conexión con otros que ellos ya confían.  Esto acortara el camino que deberás andar para ganarte la confianza de personas que recién haz conocido.
  3. No asumas – es lunes en la mañana – y estás listo para contactar a esa persona que conociste el sábado en la noche.  Procede con cautela, no asumas que porque compartieron un buen momento, ya estas dentro de su círculo de confianza.  Empieza por recordarle quien eres – donde se conocieron y porque le llamas.   Es mejor errar por avanzar lentamente que pasarse de la raya de la confianza con alguien.  Una vez al otro lado – será más difícil regresar.

Buena semana.

A.M.O.R.


Lo se, así como hablar de sexo es tabú en algunos círculos, hablar acerca de amor con relación a como nos ganamos nuestro sustento, también recibe miradas de desaprobación de muchos.  Sospecho este ultimo tabú origina en la creencia generalizada que predica que el amor nos ablanda y como tal nos torna mas permisivos – y en general menos fuertes.  Lo cual sin duda atenta contra nuestra capacidad de ejecutar, defender nuestro punto de vista y en general ser efectivos en el ámbito laboral.

Después de pasar la buena parte de dos años trabajando como voluntaria en la Fundación Sara Modiano para las Artes (Fundación Saramo) – en la cual dedico gran parte de mi tiempo libre desempeñando los cargos de Tesorera y Directora de Comunicaciones (y todera) – descubrí que contrario a la creencia general, trabajar con amor (y por amor) es uno de los rasgos mas poderosos que un profesional puede traer consigo a su trabajo.

Como tú, tengo cuentas por pagar – así es que no estoy predicando abandonar por completo tu actual trabajo para perseguir el amor laboral.  Mas bien sugiero que si hoy no estas profundamente enamorado con el trabajo que desempeñas de lunes a viernes – que busques complementarlo con otra actividad que si amas.  Por ejemplo, podrías regalarte una vez al mes a una causa en la cual crees.  Cual sea tu formula, lo importante es que experimentes sentir amor por una actividad laboral – cambiará como vez el trabajo en general.

Para ayudarte a encender el amor por tu trabajo, aquí comparto algunos tips:

  1. El amor y el dinero no son mutuamente excluyentes.  Es posible trabajar en algo que se ama – y a la vez ganarse el sustento de vida.  Piensa en los atletas y músicos profesionales – que son mas bien la excepción que la norma en nuestra sociedad.  Quizás lo anterior se debe a la creencia que dictamina que a cierta a edad ‘debemos ponernos serios’ – abandonar la patineta – y buscar como ganarnos la vida.  Si en vez nos encaminaran a primero encontrar aquello que amamos y luego pensar en sustento, el panorama seria otro.
  2. El huevo o la gallina.  No hay reglas.  así es que aunque hoy trabajes solo por dinero, es posible aprender a amar tu trabajo.  Para prender tu interruptor de amor piensa en todo lo que contribuyes por medio de tu trabajo.  Puede que no sea a la comunidad inmediata, pero seguramente tu trabajo forma parte de una cadena – que si ayuda a la comunidad.  ¿Y que del bien que le aportas a tu familia?  ¿Y a tus colegas? Si no logras encontrar que contribuye tu trabajo – quizás sea momento de repensar como te ganas la vida.
  3. Toma tiempo.  Al igual que decirle a otra persona que la amamos es un paso importante en una relación, llegar a amar nuestro trabajo también es un logro importante en nuestra vida profesional.  Como tal tomate el tiempo y se selectivo.  No te enamores de la primera causa que te pasa por enfrente.  Posiblemente descubras que es mas probable enamorarse de una causa en la cual crees – que esta alineada con lo que valoras.  Siendo así, antes de emprender tu búsqueda, procura identificar que es importante para ti.
  4. Hazlo por tu propio bien.  El amor es uno de los sentimientos mas intensos en el espectro sentimental de un ser humano.  Como tal cuando sentimos amor hacia una persona o causa nuestros niveles de energía incrementan sustancialmente.  A mayor energía – y motivación – mayor rendimiento y alcance como profesional.  Es decir es mas fácil luchar por una causa que amamos – que por una por la cual nos sentimos indiferente.  Esas ganas de luchar es lo que te tornan en un profesional excepcional – lo cual al fin del día beneficia tu carrera.
  5. Trabaja por aprender, no por ganar dinero.  Al iniciar mi trabajo enla Fundación Saramo temía que añadir una actividad más a mi lista de tareas me quitaría energía y además tiempo para hacer otras actividades mas productivas y lucrativas.  Para mi absoluta sorpresa descubrí que aunque no gano dinero, gano otras cosas que mi trabajo por el cual si me pagan no me aporta.  Además, buena parte de las competencias que he aprendido trabajando enla Fundación Saramo sin duda han mejorado mi desempeño en mis otros trabajos.  Ábrete a la misma posibilidad.
  6. El amor no es sinónimo de fácil.  Si te vas a lanzar al ruedo y hacer un trabajo por amor, asegúrate que sea algo que te rete.   Cuando te sales de tu zona de comodidad, como lo hice yo desempeñando dos cargos que eran nuevos para mi – las probabilidades de que aprendas algo se suman a tu favor.  así como muchos pagan para sacar una Maestría – y de esa manera adquirir nuevos conocimientos, trabajar de voluntario también puede contribuir a tu desarrollo profesional. Entre mas diferente sea lo que haces como voluntario a lo que haces como asalariado, mas chance tienes de crecer profesionalmente.
  7. No se puede comprar.  Al igual que en la relaciones interpersonales el amor no se puede comprar, ninguna cantidad de dinero te llevara a que ames tu trabajo.  Es posible que un sueldo mas alto mejore tu calidad de vida – pero no confundas esa mejora con amor.  Sabrás que haz descubierto el amor en el trabajo cuando no te importe cuanto te pagan por lo que haces.  Es decir, cuando realmente amas lo que haces, la actividad no es un vehiculo hacia ganar dinero, es el fin en si.  Se que suena idealista, pero así de poderoso es encontrar el amor en el trabajo.  Es precisamente la intensidad del sentimiento que lo hace tan poderoso – ya que te llena de tanta energía como para perseverar frente a la gran mayoría de retos.  Dicha disposición es poco posible alcanzarla de otra manera.

Buena semana.

Otro tipo de práctica


En el ámbito del trabajo o por fuera, pocas experiencias en la vida nos producen la satisfacción que sentimos cuando hacemos bien una actividad.  Sea que cuadremos el balance de una unidad de negocios, cerremos una venta o resolvamos un problema técnico; o sirvamos un ace en tenis, nos paremos de cabeza en clase de Yoga o  logremos hoyo en uno en golf, desempeñarnos bien nos da un viaje de adrenalina único.

Resulta que llegar a nuestro máximo desempeño – y sentir ese high –  no es accidental, tampoco es como perseguir el final de un arco iris.  Más que cualquier cosa, toma práctica consciente, algo que esta al alcance de todos.  Es decir, practicar sin entender que buscamos, es igual que poco o nada.

Para que tu practica, dentro y fuera del cubículo, sea consciente, a continuación comparto unos tips:

  1. Toma tiempo – ni el mejor pianista del mundo, Lang Lang, nació sabiendo tocar piano.  Los expertos dicen que toma 10,000 horas de práctica para llegar a tu mejor desempeño en una actividad.  Este numero, mas que informarnos acerca de una cantidad real de horas, apunta  a que repetir una actividad produce resultados.  En ese sentido, la practica hace permanente.
  2. La competencia es contigo mismo – la realidad es que existen múltiples factores que determinan si le ganas o no a otros.  Unos no los controlas, otros si.  El principal factor que controlas es tu propio desempeño.  Dentro de ese marco, la meta final es alcanzar tu mejor desempeño; lograr derribar tus propias barreras, sean estas físicas o emocionales.  Tanto así, que si te enfocas en ganar le quitas la atención al factor que controlas – y de esa manera pones en riesgo tus resultados.  Si le acercas la lupa al sentimiento que produce ganar, entenderás que en gran parte lo causa la satisfacción de saber que te has desempeñado bien. Su causa no es la satisfacción que otro ha perdido.
  3. Derribar barreras internas – la pared más alta que te separa de alcanzar cualquier meta eres tu y tus creencias.  Creer que eres capaz de algo, que tan solo te tomara tiempo para lograrlo, es la gasolina emocional que necesitas para perseverar en la cara de retos y derrotas.  Si por el contrario crees que después de uno o dos intentos fallidos el juego ha terminado para ti – entonces así es.
  4. Equivocarse, un bien necesario – antes de llegar a tu máximo desempeño será necesario que te equivoques incontables veces.  Aprende a percibir tus errores como retroalimentación constructiva.  Equivocarte es señal de que estas experimentando para encontrar la mejor manera de hacer algo bien.  Entonces cada vez que te equivoques, en vez de ofuscarte o frustrarte,  busca las lecciones y  procura aplicarlas para mejorar tu practica.  Es decir, al caerte, aprende a pararte y a volver a intentarlo de una manera diferente.
  5. Es un proceso – cada persona pasa por diferentes etapas en su camino a su mejor desempeño.  Sincronízate con tu ritmo.  No confundas tener paciencia con ser laxo contigo mismo.  Paciente es el ambicioso que sabe que debe perseverar hasta alcanzar su meta.  Por eso continúa tratando – y no se rinde jamás.
  6. Juego serio – aunque es importante tomarnos en serio nuestra practica (consciente), también es importante no estar tan serios cuando lo hacemos.  El sonreír ligeramente mientras practicamos ayuda a relajarnos y a permanecer mas abiertos y perceptivos.  Procura sonreír suavemente sin importar cuanto esfuerzo estés ejerciendo.

Buena semana.

Vida después de la pasión


¿Será que el premio mayor de nuestra vida laboral es trabajar en algo que nos apasiona?   ¿Y si por x, y o z, el bus de la pasión nos dejó, será posible sentir emoción, motivación e incluso derivar satisfacción y bienestar de nuestro trabajo?

Picando piedras a mano, untada de barro hasta detrás de las orejas*, algo que sin duda no me apasiona, descubrí que aunque no nos apasione desempeñar una actividad, es posible permanecer motivados siempre y cuando estemos trabajando hacia un fin que esta en línea con lo que valoramos.  Cuando sentimos que lo que hacemos tiene un propósito más grande que la actividad en si, tendemos a derivar satisfacción de nuestro trabajo.  Al estar de acuerdo con la visión de la organización en la cual trabajas, notarás que sentirás energía para desempeñar tareas que no son de tu absoluto agrado.  Es decir,  harás lo que toque para contribuir a esa visión – en la cual crees.

Si por el contrario la visión de la empresa en la cual trabajas choca con lo que es importante para ti, posiblemente podrás permanecer trabajando en la organización – mas no harás tu mejor trabajo.  Posiblemente te regirás por la ley del mínimo esfuerzo y no buscarás maneras de mejorar tu desempeño.  Simplemente no sentirás la energía para hacerlo.  Cosa que incurre un costo de oportunidad para ambos partidos.

Esto apunta a que sentir pasión, aunque es deseable en una vida laboral, no es la única fuente de motivación, satisfacción y bienestar.  Siendo esto una excelente noticia para los que se les pone la mente en blanco frente a aquella pregunta que es el ultimo grito de la moda entre los coaches ejecutivos “¿Y a ti, qué te apasiona?”.

Duerme tranquilo si en vez puedes identificar que es importante para ti, “¿qué valoras?”.  De la misma manera, procura saber que no es importante para ti.  Con esta información en mano, seguramente encontrarás un puesto del cual derivarás bienestar y satisfacción.

Buena semana.

 

*Picar piedras con lo que muchos no considerarían una herramienta apta para dicha labor, fue una de las tareas que desempeñé (con gusto) como voluntaria en una misión de construcción de casas organizada por Un Techo para mi País.  Aunque aun me duelen músculos que no sabía tenia, mi alma irradia satisfacción.  ¿Quien se le mide a la próxima misión?

¿Te gusta la imagen? Gracias Charles C. Ebbets.

 

El fin de la inercia


Ssshhh, ¿te cuento un secreto?

Solo si se lo cuentas a todo el mundo.

¿Cual es la formula de mi blog?

  1.  Observar – en el mundo del trabajo como se comporta el montón, es decir, busco entender la inercia.
  2. Determinar – si la inercia o el modus operandi masivo produce resultados sostenibles, más allá del corto plazo.
  3. Ofrecer soluciones – si noto que lo que hace el montón no conlleva a resultados, propongo soluciones.
  4. Repetir – ad infinitum.

En su esencia este blog busca crear un mundo laboral mejor.  En mi opinión ese mundo esta habitado por ciudadanos empoderados (y no victimas), que consiguen resultados.  Lo ideal no es cualquier tipo de resultados.  Son los mejores resultados que cada quien es capaz de conseguir.  Es decir, el mundo laboral ideal esta habitado por ciudadanos potenciados.  Eso en vista de que creo que una vida desperdiciada es una de las peores y mas prevenibles tragedias del siglo 21.

En resumen la formula de mi blog es: (tambores de suspenso, por favor) Observar para luego encontrar soluciones en lo que las masas no están haciendo o están dejando de hacer.

Mientras muchos se quejan y refunfuñan acerca de sus jefes, colegas y empleos, mientras muchos chismosean y buscan excusas, yo observo, analizo y busco razones para tu éxito.

¿Suena fácil? Lo es.

Te invito a intentarlo.

Para ayudarte, aquí comparto mi lista personal de ‘ismos’ que son necesarios reemplazar si el éxito laboral es lo que buscas. Esta lista guía mi propia vida laboral, día a día, momento a momento.

1. PESIMismo – Siendo su antitesis el OPTIMismo, no me refiero a que es necesario tener una personalidad alkaseltzer – y ya esta.  Combatir el pesimismo toma entender que el universo esta compuesto de un balance entre el bien y el mal – entre ying y yang. Y si buscas con la intención de encontrar, descubrirás que, sin excepción, toda situación aporta tanto malestar como bienestar.  Encontrar lo bueno es cuestión de entrenar a tu cerebro a enfocarse en lo bueno.  La próxima vez que te encuentres frente a una persona y notes que en tu mente la estas criticando, pausa, respira profundo e intenta enfocarte en sus virtudes.  Entre más fea o boba o queseyo veas a una persona, mas contribuirá a tu mejoría personal buscarle y encontrarle sus virtudes.  Así es que poco a poco te entrenaras a encontrar el lado positivo de toda situación.  Inténtalo y me cuentas.

2. EGOismo – Tener visión es cuestión de entender que para alcanzar el bien personal, es necesario aportar al bien comunal.  Perseguir (como un láser) el beneficio personal es falta de visión. Si quieres alcanzar grandes cosas, piensa en como añadir valor, mejorar, beneficiar a más personas que solo una – a ti en especial.

3. MIEDismo – Para ir más allá, es necesario tomar riesgos. Los riesgos son un trampolín, no una brecha o el camino a un precipicio.

4. PEQUEÑismo – Pensar en grande toma mas que ‘pensar en grande’.  Ya que hay veces pensamos en pequeño y ni siquiera nos damos cuenta.  Personalmente tengo una lista de profesionales que admiro, entre ellos esta Hillary Clinton, Sara Modiano (mi, madre qdp) y Richard Branson.  Por razones prácticas, este panel es imaginario. Lo cargo en mi mente, y cuando me encuentro frente a un cuestionamiento laboral, me pregunto algo como: “¿y Richard que haría en esta situación?” Consultar, así sea de manera imaginaria, a profesionales quien considero han logrado mas que yo, me ayuda a estirar mi propio horizonte.  ADVERTENCIA: Admirar no es idolatrar.  La idolatría se previene con la creencia de que aunque hay personas que han logrado más que uno, dado el tiempo, uno también es capaz de alcanzar la excelencia.

5. ENVIDismo – Sentir real felicidad por los logros de otros toma entender que cada uno de nosotros tiene una función única en el mundo laboral.  Por ejemplo, la función de aquellos que alcanzan el éxito a una temprana edad, como Mark Zuckerberg (el billonario más joven del mundo), es ampliar nuestro espectro de posibilidades como humanidad.  Es decir, si continuáramos viendo a personas hacer billones a los 60 años de edad en vez de a los 25 – posiblemente no estaría dentro de nuestras posibilidades hacer algo diferente.  Por medio de su ejemplo, Mark le ‘subió la barra’ a la humanidad. Entonces la próxima vez que sientas envidia hacia alguien – en vez de enfocarte en lo que ellos tienen y tu no – piensa en que puedes aprender de esas personas que vez mas grandes que tu.  Confía que si sigues en tu camino, algún día llegaras a su nivel – o quizás los pasarás ya que será tu turno enseñarles algo a ellos.

6. CONFORMismo – luego de años de observar a los que aceptan el status quo entiendo que no es flojera. En el fondo es falta de creencia propia, lo cual conlleva a un sentimiento de miedo el cual paraliza.  Es decir, conformarse no es una decisión deliberada – ni una que enorgullece.  Es el resultado de no creer que uno sea capaz de más.  Si por el contrario entendiera el que se conforma que la carrera no acaba hasta que se gana – y que es posible ganar – jamás se conformaría. Jamás se rendiría. Seguiría hasta el último momento.  Sin duda gozar de los logros actuales es importante – tanto así que celebrar hasta la más pequeña victoria es una pieza integral del éxito.  Aquellos que buscan la excelencia entienden que todo logro es efímero – y como tal luego de que se celebra una victoria, es necesario continuar.  Asi se construye algo mas grande que uno.

7. COMOismo – Las mentes grandes se preguntan “¿Por que?” alcanzar algo, antes de preguntarse “¿Cómo?” lograrlo. Saben que para lograr algo mas grande que uno, es importante saber porque – o la razón de ser de dicha meta.   Al preguntar “¿Cómo?” antes de saber “¿Por qué?” arriesgas reducir tus metas de acuerdo a tus recursos actuales. En vez, si preguntas “¿Por que?” antes, seguramente estiraras tus recursos en función de tus metas.

Buena semana.

Un final Bollywood


(Nota: Este post no tiene un fin comercial.  100% de los fondos recaudados por medio de la venta del libro Sara Modiano serán destinados a la Fundación Sara Modiano para las Artes. )

Producir el libro Sara Modiano, el cual recopila buena parte de los 40 años de trabajo artístico de  mi madre, tomó dieciocho meses de trabajo de la mano de mi hermano Simon y de mi hermana Katherine (@katysut),  la colaboración de un equipo de mas de 10 profesionales* y el generoso apoyo financiero de empresas y familias.

Hoy el libro esta disponible para la venta al publico en Colombia por medio de la Fundación Sara Modiano para las Artes y desde el 4 de marzo estará disponible en EEUU*.

En este post busco compartir, mas que mi versión de Cómo hacer un  libro para dummies, las filosofías que guiaron lo que considero uno de los proyectos mas complejos de mi vida profesional.  Es decir, si estas en el borde de la piscina, contemplando un proyecto que consideras ambicioso, sigue leyendo – y lánzate al agua:

1. Visión – esta es la raison d’etre de cualquier proyecto, emprendimiento o meta.  Tu visión reposa en el centro de cualquier actividad actuando como un motor.   Una visión genuina no es algo que creas, es algo que proviene desde lo mas profundo de tu ser.  Para escucharla ayuda estar en silencio y no censurarte, ni juzgarte.  Cuando te preguntas: “¿Por qué es importante para mi este proyecto, emprendimiento o meta?”  ¿que es lo primero que viene a tu mente?

Una visión que esta alineada con tus valores, tiene el poder de infundirte con energía y  motivación en momentos retantes .  Te ayudara a seguir adelante y a pensar – en la cara de un reto – ‘seguiré adelante a pesar de esto’.   Por otro lado, una visión  falsa, desincronizada con lo que realmente es importante para ti, eventualmente perderá su efecto de placebo.  Frente a retos, una visión aguada te llevara a pensar en excusas para rendirte.   (y quien quiere eso)

Antes de definir ¿Qué? vas a hacer y ¿Cómo? lo harás, toma el tiempo que necesites para determinar ¿Por qué? buscas completar ese proyecto,  montar ese negocio, u obtener cierto puesto.  Mantén esta razón top of mind.

2. Intuición  – es ese momento blink que tienes frente a una decisión, reto o situación.  Mas que un pensamiento, es un presentimiento que sientes sea en tu corazón (corazonada) u otra parte de tu cuerpo.

Para que tu sexto sentido/intuición haga sentido y apoye tus metas, es importante nutrirlo de una visión honesta y no pretenciosa.  Es decir, cuando no te haz tomado el tiempo para identificar ¿Por qué?  realmente  es importante para ti alcanzar algo, tu intuición no será acertada.   Le faltará la verdad; tu verdad.  Una vez hayas identificado la genuina y honesta raison d’etre de lo que buscas, puedes confiar en tu intuición.   No antes.

En proyectos de cierta magnitud, es importante contar con algo mas que números y hechos.  Tu intuición será una aliada importante cuando el análisis racional se quede corto frente a la toma de una decisión.  Es lo que te indicara el camino cuando tu mente aun duda.

3. Alianzas –  para completar proyectos ambiciosos, es importante aliarse con profesionales que realmente crean en  tu visión y que posean habilidades complementarias a las tuyas.  Como tal, el proceso de selección empieza mucho antes de la entrevista.  Inicia con la identificación de una visión.  Cuando tu proyecto o emprendimiento no ha iniciado, tu visión es lo único que tienes para vender a potenciales aliados.  Si la compran, se convertirán en aliados comprometidos a trabajar contigo.  Si de lo contrario potenciales aliados no creen en tu visión, y aun así aceptan trabajar en el proyecto, entrarás en una relación desigual donde otros trabajan para ti. ( y quien quiere eso)

Para seleccionar aliados, también es importante conocer tus propias fortalezas y debilidades.  Ese auto conocimiento te ayudará a identificar a profesionales que complementen tus habilidades.  Con eso en mente, tiendo a aliarme con profesionales que considero mejor que yo.  Se que ser la persona mas inteligente o mas capaz significa que no he formado un equipo tan fuerte como podría.

Buena semana.

 

*De corazón y alma agradezco al apoyo de: Maestro Eduardo Serrano, Claire Breukel, Oscar Monsalve, José Antonio Carbonell, Enrique Dávila, Joe Broderick, Camilo Umaña, Maicol Maldonado, María Fernanda Camargo y Magnolia Cruz.

**Adquiera su copia escribiendo a info@saramodiano.org

***Uso de imagen autorizado por Fundación Sara Modiano para las Artes.