(Post inspirado por la rima: “Sticks and stones may break my bones but words will never hurt me.”)
Desde hace un tiempo llevo molestándome cuando escucho a personas hablar usando términos negativos. Me molesto tanto que en ocasiones he tenido el coraje de decirlo – en la forma más amigable posible. (o eso espero…)
Una de las frases mas comunes que escucho es “me muero por verte!” Claro que se lo que quieren decir. Aun así, me pregunto ¿porque la tendencia a usar términos tan negativos como lo son “me muero”, “muerta del cansancio” y “casi lo mato”?
Me pregunto ¿si será más constructivo describir con mas exactitud lo que estas sintiendo? Por ejemplo, en el caso de estar feliz de ver a una persona (“matada de la dicha por verte”), que tal si lo dices tal cual: “estoy feliz de verte.” Si sientes la necesidad de ser mas expresiva, que tal si dices algo como: “saber que te voy a ver me a puesto una sonrisa de lado a lado.”
¿Te das cuenta como lo que estas sintiendo en realidad es lejos de la muerte – es mas bien vida?
¿Y porque tanta pedantería con el uso de las palabras?
Para responderte, pon atención a como te sientes – tanto en tu mente como en tu cuerpo – cuando lees: ”Estoy muerta de la dicha!” Y ahora pon atención en como te sientes – tanto en tu mente como en tu cuerpo – cuando lees: “Estoy tan tan feliz. que dicha!”
Si hiciste bien el ejercicio, seguro te diste cuenta que la primera frase, aunque tiene una connotación positiva, te hace sentir cerrada – sin fluidez. La segunda frase te ha debido hacer sentir abierta, entregada a la felicidad. De pronto hasta con ganas de pegar brinquitos.
Entonces si día a día armas tus frases con palabras que te hacen sentir cerrada, pues terminaras cerrándote a la vida, e importantemente a las infinitas posibilidades que te ofrece. Si en vez te enfocas, y armas tus frases con palabras que te hacen sentir abierta y con energia, en poco tiempo empezaras a sentir la abundancia de la vida.
Y si crees que esto es muy alternativo – y hasta apesta a Palo Santo – te invito a que pases aunque sea un día escogiendo palabras abiertas y más exactas. Después decide si te quedas con las tuyas.
Aquí te doy unas pistas – sacadas de mi propia atención al detalle. Mi intención es darte el regalo de las palabras. Con tu sola atención lograras cambiar las palabras que usas – y como consecuencia mejorar tu vida. Al evitar usar términos negativos y buscar términos positivos, crearas bienestar. Te doy mi palabra.
Ahora si, aquí va:
Safa: “Me muero de la dicha, emoción, felicidad etc…”
Quédate con: “Que dicha, emoción, felicidad…”
Safa: “Es un riesgo – por lo tanto no lo tomaré.”
Quédate con: “Es una oportunidad que vale la pena aprovechar.” El riesgo más grande es no arriesgarse. Si no me crees, piensa en cuantas oportunidades pierdes cada vez que te quedas paralizada – sin arriesgar.
Safa: “Estoy muerta del cansancio.” ¿Muerta? Lo más probable es que le sacaste el jugo a tu día y simplemente necesitas recargar tus pilas. Así que…
Quédate con: “Trabajé duro hoy. Estoy bastante cansada. Se que voy a dormir muy bien.”
Safa: “Lo voy a matar.” Usé una frase parecida para expresarme con colegas australianos, y note sus expresiones de sorpresa y susto. Y si has tenido la oportunidad de convivir con personas de otras culturas, es posible que tu también te has dado cuenta que chistear acerca de matar a alguien no se usa – no es un chiste. Punto.
Quédate con: “Esa persona me saca de quicio.” O “que paciencia la que necesito para lidiar con ella.”
Safa: “Brutalmente honesta.”
Quédate con: “Vitalmente honesta.” En realidad, al ponerle luz a las situaciones en tu vida, por medio de la honestidad, estas creando bienestar. Así que el término ‘vitalmente’ es más acertado que ‘brutalmente’.
Safa: “Que nunca falte!”
Quédate con: “Que siempre sobre!” Suelo decir esto cuando hago un brindis – o doy gracias por algo en mi vida. En realidad lo que buscamos es abundancia, verdad?
Safa: “Tengo un problema.”
Quédate con: “Tengo un reto.” Los problemas tienden a achicopalarnos. Siendo así nos roban la energía creativa. En cambio los retos nos energizan ya que podemos asumirlos.
Ahora si ¿ves como las palabras tienen el poder de cambiar tu perspectiva – y por asociación tus sentimientos y nivel de energía para tomar acción? Entonces ¡safa el blablablá!