¿Sabes cuál es la principal razón por la cual empleados deciden montar un negocio?
a. En su red social, hace unos meses se toparon con un socio estratégico que les ofreció una oportunidad, que luego de hacer un análisis metódico, aparenta ser un negocio viable y sostenible. Además sacaron las cuentas, y con sus ahorros pueden cubrir la inversión inicial y su costo de vida hasta que el nuevo emprendimiento de un retorno que reemplaza su sueldo
b. Con los cambios que se aproximan como resultado del reciente TLC con Estados Unidos, ha surgido una oportunidad. Luego de desarrollar un plan de negocio a 5 años, han logrado obtener un préstamo con bajo intereses y términos flexibles
c. Han calculado su costo de vida, y se han dado cuenta que el actual negocio complementario que han manejado por los pasados años, ha crecido lo suficiente para cubrir sus costos a largo plazo
d. Odian a su jefe.
Si haz elegido la respuesta d. es porque, al igual que yo, haz puesto atención al run run que se escucha, de lunes a viernes, en cubículos, pasillos y cafeterías alrededor del mundo.
Aunque apoyo a las pequeñas y medianas empresas (PYME), y admiro a quienes han tomado un riesgo para montarlas y la visión para liderarlas, por medio de este post busco dar herramientas a aquellos empleados que están considerando, por razones negativas, dejar sus empleos para montar un negocio – o independizarse como dice el termino arcano*. Es decir, ven un negocio como un medio para huirle a algo – sea un jefe, un colega, un horario de trabajo. Aunque no querer sentir rabia, desespero, aburrición en tu vida laboral es aceptado, lo que no es aceptado (ni aconsejado), es arriesgar tu ingreso actual y tus ahorros para montar un negocio – sin antes hacer un análisis riguroso de la oportunidad en mano.
Recalco que el mayor logro no es saltarse la paredilla de tu actual empleo. El mayor logro es, al otro lado, sobrepasar lo que has alcanzado como empleada. Y eso requiere, entre lo principal, entender el mercado (la competencia y la demografía target), tener un plan a mínimo 5 años, capital y si es el caso, contar con socios igual de comprometidos y apasionados como tu.
Entonces antes de volarte la paredilla considera:
- Independencia no es un plan de negocio – Aunque montar un negocio te traerá un cambio en tu vida laboral, buscar eso no es una razón sostenible para montar un negocio. Una visión clara, apoyada por productos o servicios diferentes a los demás, ofrecidos a un precio competitivo, distribuidos por canales efectivos – entre lo principal, lo es.
- Un negocio no es una panacea – Si crees que tener tu propio negocio será la cura de todos tus dolores y molestias como empleado – te invito a caminar en los zapatos de un empresario – aunque sea por una mañana. Te darás cuenta que aunque ser empresario por supuesto trae consigo aspectos positivos, como todo, también tiene elementos que deben ser aguantados – como la constante presión de pagar a proveedores y a empleados. Entre otros. Te digo esto, no para desmotivarte de tener tu propio negocio, más bien para que entres al ruedo bien informada – y con estrategias para manejar las realidades que trae tener un negocio.
- Un proyecto no es un negocio – He presenciado como empleados han dejado sus puestos porque en una fiesta o mientras escogían lechuga en el supermercado, una amiga les habla de una oportunidad de negocio. En el afán de parar de aguantarse los caprichos de su jefe, no consideran a fondo la oportunidad – la cual resulta ser un proyecto de corto plazo. Terminado el proyecto a los 3 o 6 meses, deben buscar otro empleo. Cosa que se ha podido prevenir si un análisis riguroso y disciplinado se hubiera hecho de dicha “oportunidad.”
- Una buena idea y un buen producto no son suficiente – Claro que ayuda tener algo bueno que ofrecer al mercado. Mas sin embargo te recuerdo que todos los días, productos considerados malos o mediocres son comprados – mientras que aquellos considerados buenos o excelentes son ignorados, y dejados a acumular polvo en estanterías. ¿Por que? Si una estrella brilla o muere, depende de varios factores, no solo su calidad. Entre ellos; que tipo de competencia tiene lo que ofreces, tu estrategia de mercadeo, el apoyo post venta – y si es esperado o no por consumidores, que tan amplio y profundo es el canal de distribución, que tan altas son las barreras para entrar al mercado, y cuanto peso tiene la regulación gubernamental. Entonces si crees que tienes suficiente para lanzarte al agua porque tienes un excelente producto en tus manos, te recomiendo resuelvas lo anterior antes de tomar un paso en falso.
- El éxito inmediato no existe – Así que no lo persigas. Si estas contando con que tu producto o servicio será un éxito inmediato, recomiendo estires tu plan a 5 años. No es por pesimista que digo esto. Ese es aproximadamente el tiempo que toma para que un producto o servicio adquiera tracción en el mercado. Así que si tienes ahorros para aguantar menos que 5 años hasta que el negocio empiece a producir, considera un préstamo o un socio capitalista.
- Evita el parálisis por sobre análisis – Si la piquiña de tener tu propio negocio no se te quita – aun cuando sabes bien en que te estas metiendo, lo mejor es tomar el riesgo – y lanzarte al agua. Ya que si lo haces y encuentras que no haz logrado mantenerte a flote con tu propio negocio, lo peor que puede pasar es que regresas a buscar empleo. En ese momento tendrás en tu hoja de vida una experiencia enriquecedora. Si ese es le caso, procura posicionar tu experiencia de emprendedora como algo positivo, algo que sumo a tus competencias. Por el amor a tu carrera, jamás presentes la experiencia, a un posible empleador, como un fracaso. Procura traer contigo a la entrevista la lista de lecciones que adquiriste, los problemas y retos que resolviste – y como llevaste la experiencia a un final feliz.
Buena semana.
*Para los que consideran que ser empleado es lo opuesto a independencia, les recuerdo que:
- Aunque no lo recuerdes, escogiste emplearte. Es decir, en el mundo de hoy existen más opciones para ganar un sustento; el empleo es tan solo una de ellas.
- Aunque no lo veas, ser empleado trae consigo beneficios, como tener una nomina asegurada, le vaya bien o no a la empresa donde trabajas.
- Aunque no lo sientas así, tu jefe vela por tu bienestar. Puede que no estés de acuerdo con su estilo, ni como se dirige a ti y a tus colegas, aun así, al final de día, al velar por el negocio, indirectamente esta velando por tu bienestar ya que sin negocio no tendrías ese empleo.