Es a diario que me tropiezo con personas que sueñan en grande – y ahí se quedan.  Es decir, sus acciones ni filosofías soportan sus aspiraciones.  Mas bien viven guiados por sus miedos, flojeras e inhibiciones. 

Aquí comparto contigo las filosofías más populares con que me tropiezo – al hacerlo aspiro a que tú, diferente a ellos, no le metas auto goles a tu carrera – a que tu desarrolles una carrera guiada por tus ambiciones:

1. Respeta la ley del menor esfuerzo.  Por ahí he escuchado que si estas trabajando muy duro, estas haciendo algo mal.  Con esa idea en mente, proyéctate a 10 años en el futuro.  Han pasado 10 años en tu carrera – de ir día a día al trabajo para buscar formas de hacer el menor esfuerzo sin ser descubierto. ¿Se te ha ocurrido como progresaría tu carrera si tú no le metes esfuerzo?  Ahora proyéctate 10 años en el futuro después de pasar día a día trabajando con intención, visión y compromiso. ¿Que tendrías al final de los 10 años? Es obvio ah?  Si tú no le metes la chancleta a tu carrera, tal como un carro – no ira a ningún lado.  Si se la metes, por medio de tener metas claras, buscar oportunidades, arriesgar, aprender y demás, pues andará divinamente.  Inténtalo y veras. (y me cuentas)
2. Aprende lo menos posible.  Eso me lo recomendó un mesero en uno de los hoteles donde trabaje como aprendiz de pastelería.  Con toda certeza, el mesero me explico que entre mas supiera hacer, pues más me iban a poner a hacer.  Y que yo para que quería eso.  Eso hace 15 años.  El verano pasado vi a ese mesero en el mismo puesto, en el mismo hotel. 
3. Haz solo lo que esperan de ti.  Parecería que aquellos empleados que constantemente sobrepasan expectativas son aquellos que son demasiado temerosos para exigir respeto de sus jefes.  Aun así, es un hecho que aquellos empleados que van mas allá de lo esperado son a los que le ofrecen oportunidades para progresar en sus carreras.  Sin duda, ir mas allá de lo esperado es una inversión en tu carrera.
4. Ojos que no ven… Más y más de nosotros trabajamos desde la casa o afuera de una oficina – sin un jefe que respire encima de nosotros.  Siendo así, es muy fácil dejarse llevar – y no trabajar.  Pero en realidad ¿es necesario que un jefe nos supervise para que trabajemos?  Acaso ¿trabamos para el jefe – o para nosotros?
5. Piensa que trabajas para vivir – no que vives para trabajar.  Claro que la vida esta compuesta de más dimensiones que el trabajo – y una carrera.  También es un hecho que pasamos una gran parte de nuestras vidas trabajando. Entonces quieras o no, el trabajo es una dimensión importante en tu vida. Tal como lo son tu familia, tus finanzas, tu comunidad y tu espiritualidad.  Tan cuanto aceptes esa realidad – y pares de resistirla – mas pronto encontraras un trabajo que te llene. Y más pronto encontraras el punto de sostenibilidad en tu vida.

¿Y entonces que filosofías guían tu vida laboral? ¿Están sincronizadas con tus aspiraciones?