Ian Thorpe – nadador Australiano que rompió varios records mundiales y por eso se ganó el apodo de Torpedo.  Durante su carrera supo que gran parte del éxito se basa en mirar la línea negra al fondo de la piscina – sin mirar a los lados. Como lo dijo en una entrevista al retirarse de su carrera de atleta elite, con solo 24 años de edad: “hay mas en la vida que la línea negra…y quiero vivir eso.” 

Esto nos da evidencia de la importancia de estar enfocados en nuestras propias carreras – y no perder ni tiempo ni ventaja mirando hacia los lados a ver que están haciendo los demás.

Además es una gran pista acerca de que necesitas para potenciar tus habilidades profesionales.  Más que muchos otros factores, confiar en tus propias habilidades, y enfocarte en tu propio camino, es lo que te llevará a ser la mejor versión de ti.  Es cuando trabajas, día a día, con tu mejor versión, con tus habilidades potenciadas, que llegan los resultados mas significantes.

Entonces, ¿cómo se trabaja – y desarrolla una carrera – mirando la línea negra? 

1. No imites – Ni por un segundo esto quiere decir que debes dejar a un lado a tus consejeros y mentores.  Todo lo contrario.  Acudir a personas más expertas y sobresalientes te dará una ventaja sobre aquellos que no lo hacen.   Claro esta, procura recurrir a profesionales que hayan alcanzado lo mismo o mas de lo que buscas alcanzar en tu propia carrera.  Ya que la calidad de los consejos que recibes es tan buena como la fuente de eso consejos.
2. No envidies – Acuérdate que la carrera es bien larga. Y mas que otra cosa es contra ti misma. Lo he vivido en mi propia carne.  Habrá momentos cuando estarás adelante de los demás. Habrá otros cuando estarás en el medio o atrás.  Al fin del día lo que mas impacto tendrá sobre tu carrera, es la certeza de que corriste con la mejor versión de ti – con toda.
3. No te conformes – Ser agradecida por lo que ya tienes – y no enfocarte en lo que no tienes – te dará un sentido de fortaleza interna.  Aun así, aceptar el status quo y contentarte con lo mediocre es la receta para la insatisfacción.

Busca la excelencia – y no te contentes hasta que la alcances. Y me cuentas.