La vida no es algo que se encuentra – es algo que se crea.
(Imán pegado a la puerta de la nevera de mi amiga Trish)
En estos días ando mudándome. Quizás sobra decir que mudarme no esta en el top 10 de mis actividades preferidas.
Mas que empacar vaso por vaso, y desmontar mueble por mueble (sin perder las tuercas), lo que más me agobia es limpiar el closet. El proceso de deshacerme de ropa que no necesito realmente – sea porque no me queda o porque no va con la imagen que busco proyectar actualmente – me da un sentimiento de pánico parecido al que sentí segundos antes de soltar la manija de la puerta de la avioneta cuando hice paracaidismo.
Evidentemente tiendo a apegarme a las cosas – desprenderme me cuesta trabajo.
Acepto mi apego hacia ciertas prendas – como la sudadera del equipo de tenis de la universidad o el primer traje de trabajo que compre con mi plata. Con eso puedo vivir. Pero que sienta pánico por soltar aquella blusa floripepeada que ni me acordaba que tenia – bordea con lo ridículo.
Como un detective forense, buscando quitarme ese sentimiento, ando tras su causa con mi linterna de autoconciencia en mano.
Entonces ¿que hice?
Con linterna en mano – repensé el proceso que estaba siguiendo para limpiar el closet. Me pregunte, ¿si desprenderme de la mi ropa me da miedo, entonces que me causaría el sentimiento opuesto – es decir, que me emocionaría?
Fue cuando empecé a escoger toda la ropa en el closet que me encanta. Prenda por prenda, forme una pila de todas aquellas pintas que me fascinan, que me hacen sentir bien cuando las porto, que van con la imagen que busco proyectar. Lo que no quedo en la pila – ¡salio de mi closet! Y para mi sorpresa, al final me sentí tan bien como cuando salgo de compras.
Si te esta empezando a sonar extremo – y ridículo – tanto análisis para limpiar un closet, piénsalo otra vez.
Antes de entrar en muchos detalles – re lee lo que dice el imán que encontré pegado a la puerta de la nevera de mi amiga.
La vida no es algo que se encuentra – es algo que se crea.
Aunque tome mas tiempo que limpiar un closet, lograras crear una vida laboral emocionante, que le de propósito a tu vida, siguiendo el mismo proceso. Mas importante que evitar (o deshacerte de) aquello que no te gusta en tu trabajo, es rodearte de (o escoger) aquello que te fascina, que te llena de energía y que valoras.
Para ayudarte, te invito a que ahora mismo empieces a limpiar tu closet profesional. El proceso puede tomarte semanas, meses, inclusive años. Te garantizo que cada segundo que inviertas, te dará dividendos en la forma de éxtasis profesional.
Ya sea mentalmente o en un papel, haz una lista de todas aquellas experiencias laborales – de tu actual empleo o anteriores – que te han fascinado, llenado de orgullo y/o alegría. ¿Que es aquello que no pasa de moda en tu carrera – que podrías hacer por muchos años? ¿Qué esta en línea con tus valores? Anda, responde que nadie esta mirando.
Después, y solamente después, aconsejo que tomes inventario de todo aquello que te enfada, saca de quicio, aturde, aburre, y/o da rabia en tu trabajo.
Mira bien ambas listas. Ahí esta la información que te llevará a crear aquella carrera que te hará sentir como si no trabajaras. Te lo garantizo.
Foto: “And I’m free, free fallin” – por Jun Gil.