¡Ponle el pecho!


pha106000047Sentir miedo es humano. 

Quedarse paralizado o pegar un brinco – es animal.

Aunque arriesgo aburrirte con mucha teoría – vale  anotar que dentro del reino animal, los humanos (si, tu y yo), somos los únicos que tenemos un cerebro que tiene la capacidad de reflexionar.  Esto es porque estructuralmente nuestro cerebro es más evolucionado.  Por lo tanto después de millones de años en evolución, a desarrollado regiones que le permiten reflexionar.

¿A que voy con tanta cháchara científica?

A invitarte – más bien a despertarte – a que uses más de tu cerebro.  En especial cuando estas frente a un miedo.

¿Por que?

Porque una de las barreras mas significantes en tu vida – lo que te separa del éxito – es tu miedo.  Por lo tanto aprender a manejar tus miedos – por medio de la reflexión – es una herramienta poderosa.  Además, que si no usas tú poder de reflexión, pues estarás desaprovechando millones de años de evolución (y quien quiere eso!).

¿Cómo?

Aquí te dejo con unas pautas para ayudarte a ponerle el pecho a tus miedos:

  1. Lo instintivo es reaccionar. Si pones atención, usualmente cuando te sientes amenazado(a) por una situación, reaccionas de una de dos maneras – o te retraes o te lanzas.  La próxima vez que sientas miedo, míralo a la cara.  Pregúntate que es lo que te causa temor – y porque.  Averigua si la amenaza es real – o el producto de tu imaginación mal manejada.  En otras palabras, REFLEXIONA.
  2. Aprende de tus miedos.  Tus miedos te aportan pistas valiosas acerca de tu modus operandi.  Se brutalmente honesta contigo.  Pregúntate hoy por hoy que guía tu vida.  ¿Vives en función de huirle a tus miedos? O ¿vives en función de perseguir aquello que te emociona y apasiona?  La diferencia entre esas dos es infinita. Entonces aprovecha las situaciones que temes para APRENDER.
  3. Maneja tu imaginación.  Por instinto nuestra imaginación es paranoica.  Es decir, tiende a ser fatalista, generalista y catastrófica.  Esa es tu parte animal.  Para manejar tú imaginación lo mas efectivo es cuestionarla – es decir, ponla al banquillo.  La próxima vez que tengas miedo hacia algo, pregúntate si la situación es real, si es verdad que pasa todo el tiempo, y si en realidad es el fin del mundo. Poco a poco te darás cuenta que la mayoría de tus miedos son creados por una imaginación mal manejada – entonces, MANEJALA.

Entonces, ¿si no tuvieras miedo, que harías ahora?

¿Te gusta la foto?  Gracias

Leave a Reply

Your email address will not be published.