Lo que ocupa (espacio) no estorba


Desde hace unos meses se ha subido el volumen del  llamado a mujeres profesionales a que se hagan sentir más en el mundo laboral – a que tengan más presencia profesional.  Sheryl Sandberg, COO de Facebook, es una de las abanderadas de este mensaje.  Ha usado términos como ‘lean in’* para invitar a mujeres a que literalmente se acerquen más a la mesa cuando están en reuniones – y a que en general busquen maneras de hacerse oír (y sentir) más.

Aunque a primera vista parecería un run run feminista, al acercarte verás que el mensaje beneficia a ambos géneros.  Tanto mujeres como hombres cometen uno de los pecados capitales en el campo laboral – siendo que es posible ver a miembros de ambos géneros pasar desapercibidos en su día a día.  Siendo la motivación miedo a ser regañados, sancionados, y en general, a consecuencias negativas.

La realidad es que ser visible en el entorno laboral trae totalmente lo opuesto.  El éxito pertenece al que tiene una opinión y sabe expresarla en una manera creíble.  En resumen, la antorcha del éxito la carga quien entiende que existe una gran diferencia entre estorbar y ocupar espacio – y como tal busca hacer lo último.

Entonces ¿qué quiere decir, en el ámbito laboral ‘ocupar espacio’ – y tener presencia profesional?

  1. Empieza con tu lenguaje corporal.  En la próxima reunión que asistas (y ojala participes), observa como los lideres tienden a sentarse con sus manos y piernas esparcidas; sea que ponen sus dos manos sobre su cabeza o se reclinan sobre la silla con una mano por detrás del espaldar.  Observa como los demás buscan posiciones corporales que ocupan el mínimo espacio posible; sea que se sienten en la punta de la silla con la espalda erguida o con las piernas cruzadas.  Entiendo que ocupar más espacio con el cuerpo puede ser un reto  para mujeres en culturas como la latina donde desde que tenemos 3 años a las niñas nos están diciendo que nos sentemos con las piernas pegadas – y que sentarse con las piernas abiertas es de machos.   Es precisamente por eso que invito a mujeres y a hombres a tomar conciencia del mensaje que comunicamos a los demás con nuestro lenguaje corporal.  ¿Crees que tu presencia contribuye a un intercambio laboral – y como tal tu presencia es necesaria?  O ¿Crees que no haces ni fu ni fa – y como tal entre menos los demás noten tu presencia, mejor es?
  2.  Las palabras que eliges para expresar tu punto de vista hacen parte de tu mensaje.  ¿Usas palabras y frases que expresan certeza en tu mensaje? – como ‘recomiendo que…’’observo que…’’el concepto se está desarrollando en torno a estos y estos parámetros…’. O en vez ¿tienes cautela y te autocensuras? – usando frases como  ‘sería bueno que…’’ quizás ustedes han notado que…’ y ‘la idea es que desarrollemos un concepto que…’?  Empieza por creer en ti mismo.  Aunque todos somos un trabajo en proceso, y estamos constantemente aprendiendo, es importante reconocer que ya has caminado un camino, y vivido experiencias que te han dejado lecciones y contribuido a tu evolución laboral.  Reconoce tu aprendizaje y evolución – exprésalo al comunicarte eligiendo cuidadosamente tus palabras y términos.
  3. El tempo – o velocidad – cuando hablas importa.  En ocasiones, hablar rápido demuestra que piensas rápido.  Cuando se trata de comandar respeto en los demás, en especial en una reunión, hablar demasiado rápido expresa nerviosismo e inseguridad.  Para incrementar tu presencia, habla más despacio, pausadamente – ya que hacerlo ocupa más espacio.  Y procura mirar a los demás a los ojos .  Ambas prácticas comunican a los demás que tú y tus ideas son dignas de ser escuchadas – y de ocupar más espacio.
  4. Es la última impresión la que más perdura.  Aunque el viejo proverbio predica ‘la primera impresión es la más importante’ en realidad es la última la que más perdura.  Sin duda es importante que seas consciente de que piensan los demás cuando te ven por primera vez al entrar a una reunión u otro tipo de intercambio laboral.  Mas importante aún es lograr evocar la impresión que realmente te beneficia – una vez el intercambio termine.  En mi caso sé que muchos, cuando recién me ven, piensan que soy más joven e inexperta de lo que realmente soy.  Muchos me quitan hasta 10 años.  Cosa que podría ser bueno en una discoteca, mas no en una sala de conferencias para la Directora Comercial.  Con el tiempo he aprendido a usar esto a mi ventaja.  Es decir, si fuera posible escoger, preferiría ser un hombre blanco, calvo y gordo de lunes a viernes – que una mujer joven y petite como yo.  Siendo que no tengo esa posibilidad, he aprendido que la manera más rápida de cambiarle la primera impresión a alguien es entregándole resultados, y en general demostrándole competencia profesional. Ese es el mensaje que busco que se lleven a casa.

Y tú ¿Cómo ocuparas más espacio esta semana?

*Lean In: Women, Work and the Will to Lead – titulo del nuevo libro de Sheryl Sandberg.

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