El súper poder del “si”


Si si siMi ambición con este post es masificar el uso de la palabra “si” – en vista del poder que comandan estas dos letras.

El súper poder del “si” se torna aun mas evidente en su ausencia.  Estarás de acuerdo conmigo si alguna vez te ha atendido en un súper mercado o en un banco – o en otra empresa con servicio al cliente – un representante que insiste en que lo que tu pides no se puede – o no existe – o simplemente “no – y no y no” (y punto final).  Y luego descubres – al preguntarle a otro representante – que si es posible lo que pides.  Encontrarlo o descifrarlo o resolverlo fue cuestión de…buscarlo.

Si observas bien – el representante que dijo que “no” dio por terminado el intercambio contigo casi al instante que expreso la negación.  O mismo continuó diciendo que “no” hasta que tu desististe de preguntar.  Fin de la historia.  En cambio el representante que dijo que “si”  emprendió un proceso de búsqueda – por medio del cual entre otros acudió a sus colegas, probó diferentes opciones – hasta satisfacer tu petición – por muy fuera del manual de lineamientos que esta se encontrara.

Lo mismo pasa con cualquier reto que se asume en el trabajo – y mismo en la vida.  Si lo abarcas pensando que “no” se puede abarcar – ¿adivina que pasa?  Probablemente no hagas mucho mas frente al reto que pensar que has llegado a un callejón sin salida.  En cambio si lo abarcas sabiendo que “si” se puede – probablemente perseveraras hasta encontrar la solución.

Entonces mas que otorgarle poder a una sola palabra – insisto en el poder de la perspectiva que crea la palabra “si”.  El mundo visto con ojos de “si” es un lugar abundante en posibilidades y soluciones.  Esto es porque en realidad las posibilidades y opciones no existen por si mismas – las creamos nosotros por medio de buscarlas – hasta encontrarlas.  Piensa que tan poderoso es eso.  Quiere decir que nosotros controlamos mas factores del éxito de lo que muchos creen.   Aun cuando existen factores fuera de nuestro control como la macro economía, las leyes decretadas por el gobierno y el clima – hay un sin numero de factores que si controlamos.  Controlarlos es tan sencillo como decidir que “si” hay una solución.

Para los que siguen sentados en su sofá, leyendo este post, pensando que “el papel aguanta todo” – y como tal es mucho mas fácil decir que “si” que actuar sobre “si” – a continuación te comparto una serie de estrategias que te ayudaran a prender el interceptor la próxima vez que te encuentres frente a un reto:

  1. Decir que “no” es una estrategia que conlleva a la gratificación inmediata – siendo que te despoja – casi de inmediato – de la responsabilidad de tomar acción y de buscar hasta encontrar una solución.  A primera vista esta estrategia parece la mas cómoda para quien la aplica – desde su sofá.  En cambio decir que “si” es una estrategia a mediano y largo plazo – la cual hace un llamado a la acción – y en general a emprender cosas nuevas.  Como tal a primera vista puede parecer incomoda.  La realidad es que la mayoría de las veces decir que “si” e iniciar el proceso de búsqueda resulta – a mediano y largo plazo – mejorando la situación del que se atrevió a optar por esa opción.  La próxima vez que sientas la tentación de decir “no” y quedarte quieto – piensa largo y tendido acerca de tu costo de oportunidad.  ¿De que te estas perdiendo – a mediano y largo plazo – al decir “no”?
  2. Aunque la sabiduría popular dice que todo gran proyecto inicia con una gran idea, en la practica, mirar el mundo con ojos de “si” antecede a esa gran idea.  Es lo que desencadena la serie de acciones necesarias para primero volver esa idea una realidad – y luego persistir hasta que esa idea se posiciona.   Si acercas la mirada entenderás que no existen malas ideas – simplemente existen ideas en las cuales no se cree lo suficiente para llevarlas a acabo. Las ideas afortunadas cuentan con el respaldo de la acción persistente.  ¿Qué ideas tienes guardadas en un cajón – simplemente porque “no” las consideras buenas?
  3. Todo plan A tiene un plan B.  Todo plan B tiene un plan C – y así hasta llegar al plan Z.  El quid radica en que toma imaginación y creatividad encontrar nuevas opciones.  Los que emprenden un reto con la visión de no rendirse hasta sobrepasarlo saben que cuando llegan al fin de una opción – es necesario buscar otra.  Mas que todo es cuestión de jamás rendirse.  Jamás rendirse.  Jamás rendirse.  Así se descubrió la electricidad, el bombillo – y así llegue a publicar mi libro ¡desarréglate! – que hoy se encuentra en la lista top 50 de la Librería Nacional.

¿Tu que opinas?

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