(PRECAUCION: Este post puede atentar contra tu existencia.)
Parece que esta de moda ser impulsivo.
Si no me crees, piensa en cuantas veces has escuchado la frase ‘déjate llevar…aprovecha la vida…sácale el jugo al máximo’. Admito que cada vez que la he escuchado he sentido como si alguien me estuviera empujando en el autobús. Hoy, por fin, entendí porque me siento así.
Lo que sigo sin entender es porque una manada de personas cree que la única forma de aprovechar la vida es viviéndola en un mar de placer. (Antes de que pienses que soy bonachona, aburrida e introvertida, confieso que me zambullo en ese mar de vez en cuando – para refrescarme no para ahogarme.)
No te confundas. Ser impulsivo y sentir euforia son una cosa. Vivir el presente y aprovechar la vida, son otra. Créemelo a mí que he sido impulsiva más de lo que me gustaría admitirte.
Sospecho que bien sabes como lograr lo primero. Entonces aquí te doy unas pistas acerca de cómo vivir el momento y sacarle el jugo a esta vida que te han dado.
- Empieza de atrás para adelante. Date tiempo para aclarar tus metas. ¿Qué logros te harán sentir que has aprovechado tu vida? ¿Qué te dará gran satisfacción al final de tu vida? Luego…
- Adelanta la película. Con tus metas en mente, descifra que acciones debes tomar hoy para alcanzarlas. Tómalas hoy – aprovecha el momento.
- Cambia el patrón – atrévete a ser consecuente. Cada una de tus acciones – por más minima que sea – tiene un impacto – ya sea constructivo o destructivo. Salte de la manada – piensa en las consecuencias a corto, mediano y largo plazo – de tus acciones. Aprovecha cada decisión que tomes para causar un impacto constructivo en tu vida.
- Los sacrificios no existen. No te estarás perdiendo de nada si dejas de hacer algo por hacer otra cosa para perseguir tus metas. Cualquier acción que tomes en función de tus metas es un intercambio que te llevara mas cerca.
- Conformarse no es una opción. Esa tensión que existe entre la incertidumbre que sientes y tu ambición por alcanzar tus metas es signo de que estas viviendo al máximo. Cuando paras de perseguir aquello que más te apasiona, la carrera ha terminado.
Ahora si – ¡sácale el jugo a tu vida!