Si haz leído este blog por un tiempo, sabrás que uso el término ambición con alguna frecuencia. Tanto así, que el otro día un lector me pidió que le aclarara que quería decir con ese termino. Además me sorprendió escucharle decir que en ciertos círculos dicho termino carga consigo un cierto tabú. Que al igual que pocos hablan acerca de dinero y sexo, el termino ambición no figura usualmente en conversaciones – por lo menos no las que se tienen bajo la luz del día.
Siendo así, a continuación respondo a mi lector, buscando acercar mas al borde a aquellos que aun siguen mirando la piscina sin tirarse a nadar al agua de un ingrediente protagónico en el camino al éxito profesional. Es decir, sin ambición, las probabilidades de alcanzar el éxito profesional están arrumadas en tu contra ya que el éxito necesita ambición como tu y yo oxigeno.
Antes, es importante aclarar que hay tantas definiciones de éxito como hay profesionales. Esto en vista de que cada individuo lo definirá de acuerdo a lo que valora. Es decir, puede que lo que una persona considere exitoso, otra no. Y viceversa. También es evidente que no solo la fama y el dinero son los únicos determinantes del éxito profesional. Sin embargo, independiente de la vara que cada profesional utilice para medir su éxito, en nuestro mundo interconectado – y sobrepoblado – es imprescindible que la ecuación de éxito de cada individuo contenga sostenibilidad y responsabilidad con la comunidad. En el estado actual del mundo, el verdadero éxito es aquel con un sentido constructivo, y a la vez de contribución. Logros profesionales sin lo anterior son mera vanidad – y no éxito como tal.
Por ejemplo, ¿es realmente exitosa la ingeniera que inventa en su laboratorio un aparato sofisticado – que no es útil en condiciones reales? ¿Es exitoso el escritor que crea una realidad desarrollando los personajes en una novela – que nadie lee? ¿Es exitosa la empresaria que monta una empresa multimillonaria – en la cual no se respetan los derechos humanos de los empleados?
Sin embargo, independiente de cómo definas el éxito, la ambición será un aliado estratégico.
Entonces ¿que es ambición?
Es:
- Atreverse a amar apasionadamente lo que se hace – y estar dispuesto a perseverar hasta alcanzar tus metas.
- Sentir la necesidad de ser cada vez mejor – y no conformarse con el status quo.
- Admitir y aprender de errores – para no volverlos a cometer.
- Hacer las preguntas – por muy difíciles o incomodas que aparenten ser.
- Creer que todo tiene una solución – y que encontrarla es cuestión de buscarla.
- Tomar riesgos – y no quedarse paralizado por sobre análisis.
- Confiar que se puede manejar el peor escenario – y entender que el peor escenario posible es no actuar.
- Más que tener visión – es atreverse a soñar en grande y perseguir esos sueños hasta alcanzarlos.
Buena semana.