Soy consciente de que no es poca cosa retar a la Real Academia Española – más aun cuando, como yo, no se tiene un título en lingüística ni en el lenguaje español. Aun en vista del riesgo que corro al retar a una institución considerada una autoridad, considero aun más riesgoso continuar viviendo con la definición que ofrece esta institución para la palabra responsabilidad: “compromiso u obligación de tipo moral que surge de la posible equivocación cometida por un individuo en un asunto específico.” Continue reading