¿Te acuerdas del juego “la papa caliente”? Aquel que usualmente jugabas en fiestas de cumpleaños cuando fuiste niño – después de que se le había puesto la cola al burro, roto la piñata y jugado al escondite y a las tinieblas. Ese que se juega sentado en un círculo y la regla principal es no quedarse con la pelota en la mano. ¿Te acuerdas?
Para mi total sorpresa, he notado que ese juego trasciende el jardín infantil. Si observas bien, te darás cuenta que en el mundo laboral hay quienes en su día a día juegan a la papa caliente. Las reglas son las mismas. Lo que cambia es que ya no es una pelota la que se pasa de mano en mano – y ya no son niños sentados en el círculo. Hay un número significativo de empleados en el sector gubernamental, corporativo y PYME, que se pasan de mano en mano la responsabilidad sobre situaciones, clientes y proyectos. Algunos lo hacen como si responsabilizarse y buscar soluciones fuera un mal terminal. Y lo único que lo previene es pasarle “la papa caliente” a otro colega – y correr en la dirección contraria.
Después de meses de observar este comportamiento generalizado – y en ocasiones perder toda cordura frente a aquellos que le huyen a la responsabilidad – he decidido buscar como cambiar este modus operandi. Que si se propaga en organizaciones, seria un mal terminal ya que imposibilita la resolución de retos y problemas y tranca toda posibilidad de innovación.
Buscando cambiar el chip de aquellos sentados en el círculo, propongo que compares que pasa cuando evades responsabilidad versus que pasa cuando la asumes. Entre lo primordial, al evadir responsabilidad pierdes la oportunidad de sentir la satisfacción que se siente al producir resultados, encontrar respuestas a retos e innovar. También pierdes la oportunidad de aprender, y progresar profesionalmente. Claro, admito que al pasarle la responsabilidad a otros te queda más tiempo en horas laborales para chatear con amigos, surfear el Internet y chismosear con colegas. Siendo que tu carrera es la suma de tu educación y experiencias laborales, ¿que crees que tendrá mayor resonancia en tu vida laboral?
Mientras eso marina en tu mente, miremos por que tantos tienden a pasarle la papa caliente a otros. ¿Sera que no saben que hacer con ella? Posiblemente. La falta de entrenamiento, información, y herramientas para responder a situaciones es una de las causas. Reversar esa causa es una de las razones de ser de los departamentos de gestión humana.
Otro factor dominante es el miedo y la inseguridad. En posts pasados hablo de algunos de los disfraces del miedo. Súmale a la lista la evasión de responsabilidad – que muchos, erróneamente tildan como flojera.
¿Y a que temen tantos? Simplemente a que se les caiga la papa y que eso tenga consecuencias desagradables, como ganarse un regaño de su jefe o un grito de un cliente o una burla de un colega. Guiados por el miedo, en vez de buscar experiencias emocionantes en sus carreras, buscan prevenir experiencias negativas. Indudablemente que huyendo y evadiendo, muchos logran disminuir el numero de experiencias desagradables – pero al (alto) costo de las positivas. ¿Son realmente esas consecuencias negativas el fin del mundo en comparación a lo que ganaras profesionalmente cuando decides arriesgarte y tomar responsabilidad? Por supuesto que no.
Si trabajas como jefe, te invito a que la próxima vez que vayas a tildar a un empleado “flojo” – resistas la tentación. En vez analiza si ese empleado esta paralizado por falta de entrenamiento o porque cada vez que se equivoca lo regañas – en vez de felicitarlo por su iniciativa, creatividad y compromiso.
Indudablemente, seguir pasando la papa caliente solo hace que el sentimiento de miedo e inseguridad perdure en tu dia a dia. Así que si lo que buscas es sentir un piso estable y una vida laboral emocionante, acepta responsabilidad. Y veras como aumentan tus conocimientos y el numero de herramientas para responder a retos en tu carrera. Emocionante ¿verdad? Mucho mas que correr en la dirección contraria.