(Discurso ceremonia de graduación: Programa pre grado CESA 2014. Club El Nogal, Bogota, 22 de abril, 2014)
Ese lunes en enero de este año cuando me dirigía a la oficina del Sr. Rector Jose Manuel Restrepo a entregarle una copia de mi recién publicado libro desArreglate– nunca imagine que saldría de su oficina con una invitación para dar la Oración de Estudios a la promoción de pre grado del CESA 2014.
Sin duda que es un honor estar acá. De alma y corazón – los felicito por su logro. Sé lo duro que han trabajado para completar su diploma de pre grado. También se lo mucho que han disfrutado en los pasados días. Hace 18 años – hecho que guardo fresco en mi memoria – yo me encontraba en una ceremonia parecida a la de esta tarde – recibiendo mi diploma de pre grado en administración de empresas de la universidad de Emory – en Atlanta, Georgia. Roberto Goizueta – el entonces Director Ejecutivo de Coca Cola dio la Oración de Estudios ese día. Aún recuerdo sus palabras.
Pero más que sus palabras – recuerdo aún más la cantidad de preguntas que nadaban dentro de mi cabeza acerca de mi futuro profesional, y en general que esperar de mi vida laboral.
Aun así – hoy no vengo a responder sus preguntas. Ni siquiera en mi libro desArreglate encontraran respuestas. Hoy vengo a dejarlos con más preguntas. Esto es porque sé que la mayoría de las respuestas las hallaran dentro de ustedes mismos. Encontrarlas es cuestión de hacerse las preguntas adecuadas y de no temer a las respuestas que estas puedan arrojar.
Esto no implica que la clave del éxito radique en ser un sabelotodo aislado del mundo. Totalmente lo contrario.
Quiero decir que todos nosotros somos parte de un orden mayor – y como tal cada uno somos una pieza integral que tiene algo importante para contribuir a ese orden mayor. La sabiduría judía dice: “El día que naciste es el día que el mundo no pudo seguir viviendo sin ti.”
El quid radica en que no nacemos con etiquetas de Da Vinci, Marie Curie, Einstein, o Madre Teresa. Es responsabilidad de cada uno descubrir que vino a aportar al mundo. También cada individuo debe decidir si utiliza o no su tiempo de vida para aportar algo de consecuencia, en otras palabras si quiere trascender.
Entonces, aunque hoy no les voy a pedir que cambien al mundo – si les pediré que contribuyan algo de consecuencia – algo excepcional.
Para los que hasta hoy se habían considerado demasiado pequeños para importar – les recuerdo lo que dijo Anita Roddick – fundadora de The Body Shop – “Si te crees muy insignificante para hacer una diferencia – trata de irte a dormir con un mosquito en el cuarto.”
Con más de 7 billones de habitantes – les aseguro que el mundo no necesita más de lo mismo. El planeta Tierra requiere profesionales y empresarios excepcionales que guíen sus vidas de manera autentica – por su propio compas interno – conscientes que tienen el potencial para contribuir sus aptitudes de manera excepcional.
Una vida laboral guiada por fuerzas externas – como “el qué dirán” – limita la definición del éxito a poder y dinero. Aunque para muchos – ambos son parte de la ecuación de éxito– y eso está muy bien – el éxito es mucho más que “poder y dinero”. Éxito es alcanzar aquello que realmente es importante para uno mismo. Por eso hay tantas definiciones de éxito como individuos. El momento que descubran que es realmente importante para ustedes, estarán encaminados hacia su propia grandeza.
Mi mayor ambición para el día de hoy es apuntarlos en la dirección correcta – que se conscienticen de su responsabilidad de tener que aportarle algo al mundo – algo excepcional – y de trascendencia. Esto no se encuentra en la cima de una montaña en un país lejano – o en la cabeza de una corporación pública – o la dirección de un grupo empresarial privado. La grandeza de cada uno de ustedes reside en su interior. Encontrarla es cuestión de prueba y error, y de conectar con su vocecita interna – sin censurarla – y confiar en ella.
Más que sumar a sus cajas de herramientas – busco llevarlos a que entablen una conversación que ojala sea brutalmente honesta con ustedes mismos. Si empiezan a sentir incomodidad con tanta mención de términos suaves – estoy cumpliendo con mi objetivo. Hoy busco llevarlos al borde…para que vuelen. Eso representa la pluma que encontraran acompañando la copia de mi libro desArreglate – el cual les será obsequiado a cada uno de ustedes el día de hoy.
Aclaro que no es mi intención encaminarlos hacia un mar de idealismo impráctico. Al igual que ustedes tengo cuentas por pagar y además confieso que tengo una adicción por carteras y zapatos.
Como tal – durante mi vida laboral que se extiende la buena parte de 18 años – he ocupado 14 puestos, he montado y vendido negocios propios, he trabajado en 8 industrias a través de 3 continentes – más que todo he aprendido que ser fiel al llamado de mi verdad – y a la vez cumplir con pagar cuentas – y hasta darme lujos – no son mutuamente excluyentes. Más bien se complementan.
Entre más reconozco que soy un ser humano – compuesto por una mente, un cuerpo y un alma – y que cada una de estas áreas tiene necesidades propias, más creativa me torno en satisfacerlas. Entre más humanizo mi experiencia laboral – más poder adquiero – como empresaria, empleada, emprendedora social y escritora.
Consciente de esto, desde hace unos años sigo un modelo al estilo de una trenza en mi vida laboral – por medio del cual satisfago mis diferentes necesidades existenciales y prácticas. Es decir, no le pido al trabajo por medio del cual genero mi sustento principal que a la vez me permita contribuir a la humanidad. Tampoco le exijo a mi trabajo en una organización sin ánimo de lucro por medio de la cual contribuyo al arte, que me genere retribución financiera alguna. Debo construir alrededor de mi trabajo ese algo que me permita aportar. En ese orden de ideas actualmente soy socia fundadora y directora comercial de los proyectos hoteleros de la diseñadora Silvia Tcherassi; soy miembro fundador y tesorera de la Fundacion Sara Modiano para las artes – organización que establecimos mis dos hermanos y yo para preservar el legado artístico de nuestra madre Sara Modiano – que descanse en paz. Soy la primera y única mujer en ser parte de la junta directiva de la empresa familiar. Y como ya les conté – en enero de este año – Penguin Random House publico mi libro desArreglate.
A simple vista parecería que no tengo tiempo libre afuera de mis responsabilidades laborales. La realidad es que creo que no existe tal cosa como tiempo libre y tiempo de trabajo. Creo que solo contamos con tiempo de vida – y cada uno de nosotros escoge como llena ese tiempo. Esa trenza que se crea con las diferentes actividades que desempeño – es mi vida. Y bueno también saco tiempo para compartir con mi familia, amigos, hacer deporte – y para disfrutar del buen vino.
Hoy, más que recibir un diploma – reciben en promedio 40 años – lo cual equivale a aproximadamente 2,100 semanas, o 10,500 días hábiles – de vida laboral para alcanzar sus metas, hacer sus sueños realidad – y si así lo deciden para hacer su mayor aporte al mundo.
Si sus vidas fueran un libro – hoy estarían abriendo su primera página en blanco. Hoy es el primer día de la historia acerca de sus vidas. Ustedes son los autores y protagonistas de esa historia. Les digo esto no para asustarlos – más bien para que tomen consciencia del camino que están a punto de emprender.
Están en el perfecto momento para tomar decisiones que tendrán gran resonancia en su vida – tanto laboral como personal. También es un buen momento para empezar a hacerse las preguntas grandes – y ojala que nunca paren de cuestionarse y de buscar – y de aprender.
La vida no es algo que pasa por sí sola, es algo que se crea. La creamos por medio de lo que elegimos aceptar en nuestras vidas – y lo que decidimos evitar. No elegir – también es una decisión.
Ser excepcional, resaltar del montón – y ser memorable es una decisión. También lo es ser mediocre y guiarse por la ley del mínimo esfuerzo. Confiando en que la mayoría de ustedes en este salón elegirá el primer camino, enseguida les contare que se requiere. Para la segunda opción – en realidad no me he preocupado por averiguar cuál es la fórmula para desperdiciar una vida.
Aclaro que hay una gran diferencia entre lo perfecto y lo excepcional. La perfección es un destino final – como tal es rígida y estática. La mayoría de las veces la búsqueda de la perfección está guiada por el miedo a equivocarse – y por lo tanto resulta en parálisis por sobre análisis. Lo excepcional implica la mejora y el aprendizaje continuo. Hace un llamado a tomar riesgos y a aprender de nuestros errores. Nuestro planeta sobrepoblado necesita de lo último.
Una vida excepcional comienza con el objetivo en mente; con una visión clara de lo que realmente se quiere alcanzar. Es posible que durante los 40 años de vida laboral tan solo tengan claro que buscan ser excepcionales y como tal emprendan una serie de proyectos que los lleven a eso. Personalmente he encontrado que planear en bloques de 5 años es muy práctico. Como capítulos en un libro – es la suma de proyectos excepcionales los que conllevan a una existencia excepcional.
Escribir y luego publicar mi libro desArreglate es el más reciente proyecto que he emprendido. En el 2008, antes de escribir una sola letra en la pantalla en blanco de mi Mac – me senté en la sala de mi apartamento en Sídney, Australia – a desarrollar una visión para este propósito. Las principales preguntas que respondí durante ese ejercicio de reflexión fueron ¿Cuál considero que es el problema más grande que puedo resolver? Y ¿Por qué es importante para mí resolverlo?
Reflexioné durante días – sin censura y con muchísima ambición. Cada vez que se me ocurría algo – me cuestionaba – ¿y que más puedo hacer? Por fin – en medio de una clase de Spinning – entendí que: Yo creo que una vida desaprovechada es una de las tragedias más prevenibles del siglo 21. Problema identificado. Buscando ser parte de la solución – nació mi visión como escritora: Inspirar y empoderar a personas alrededor del mundo a que creen, sigan y triunfen en su propio camino – y como tal se conviertan en mejores ciudadanos del planeta Tierra.
Esto es lo más idealista que me he propuesto – también es lo más ambicioso. Es precisamente esa visión que me motivó durante 5 años – tiempo que tomó desde el momento que me senté a escribir el primer manuscrito de desArreglate – el cual hice en inglés – hasta finalmente convencer a una casa editorial en Colombia que tradujera y publicara mi libro. En esos 5 años me topé con un sin número de retos – los cuales busque resolver gracias en gran parte a mi visión.
Una visión clara – que parte de un sitio honesto dentro de ti – te llevará como un imán a la meta que te propones – y a la vez será tu motor hacia la misma. Lo se – suena demasiado sencillo que una simple frase tenga tanto poder. El hecho que mi libro desArreglate está en la lista top 50 de la Librería Nacional es evidencia del poder de una frase construida desde tu propia verdad.
Conté con la gran fortuna de tener una madre artista – con gran sensibilidad y una naturaleza introspectiva. Fue mi madre – Sara – la que desde que yo era muy niña me impartió una enseñanza que continuamente me re enfoca hacia lo excepcional. La recuerdo en varias ocasiones diciéndome “Al miedo, enfréntalo.” “Y si algo te molesta – experimenta diferente. Cambia.” Siendo que nuestros miedos son nuestra mayor limitante – y la resistencia al cambio actúa como un freno de mano – el camino hacia lo excepcional necesariamente requiere que enfrentemos nuestros miedos y trascendamos nuestra zona de comodidad. La próxima vez que se encuentren frente a una decisión –y más aún – una que tenga impacto en sus vidas – pregúntense “Son mis miedos o mis aspiraciones las que están guiando mi decisión?” Cambien de curso si se dan cuenta que en vez de ir hacia algo mejor – están huyendo de algo.
En el camino a ser excepcionales habra aspectos en sus vidas profesionales que no controlaran. La buena noticia es que siempre – sin excepción – tendran control sobre cómo responden frente a eso que no controlan. Para ejercer control aprendan a encontrar lecciones en toda situación– buena, mala, fea o bonita. Cada victoria y cada fracaso en sus carreras tienen una razón de ser – siendo que cada vivencia aporta lecciones – y es la suma de esas lecciones la que conlleva a su mejora profesional y a la excelencia. Mas aun en momentos difíciles, lo que determinara si sobresalen o no – es su habilidad para extraer las lecciones – y a responder – ¿qué puedo aprender de esta experiencia? ¿Esto que me aporta? Ante todo procuren pasar muy poco tiempo buscando quien es el culpable – y mucho menos tiempo lamiéndose las heridas. Ambas son tan útiles como tratar de mover este edificio con un dedo.
Si bien una visión clara los guiara hacia lo excepcional – los riesgos actuaran como un trampolín es sus vidas laborales. Es así de sencillo – y crudo – el que más arriesga es el que no arriesga. Analizar una oportunidad es una buena práctica – siempre y cuando se haga entendiendo que es imposible controlar todos los factores. Si eso se busca – se terminara, al igual como cuando se busca la perfección, paralizado ahogado en el sobre análisis. Lo más importante no es saber cómo entraran a una oportunidad de negocio, es conocer el riesgo – y tener una estrategia de salida. Procuren averiguar qué puede pasar en el peor escenario de un negocio – y si determinan que lo pueden manejar – yo digo – procedan.
Es perfectamente aceptable aprender de nuestros padres – y altamente recomendable rodearse bien y tener mentores. En vida, mi madre fue mi principal maestra – y actualmente cuento con varios mentores con los cuales consulto regularmente. Aun así – toda la información que recibimos de personas a nuestro alrededor debe pasar por nuestro propio filtro. Y aunque consideremos que estas personas con más experiencia – y que además nos estiman – tienen razón, es imprescindible que nosotros desarrollemos nuestro propio criterio. Estamos escribiendo el libro de nuestras vidas – y buscando hacer nuestra propia sombra. Cada uno de ustedes lo lograra desarrollando su propia opinión del mundo a su alrededor – y contribuyéndola en cada oportunidad. Entiendan que no hay una sola verdad. Esto quiere decir que nadie es dueño de la misma. Más bien la verdad está compuesta de diversos puntos de vista. Cada uno de ustedes contribuye a esa verdad. Piensen en eso la próxima vez que entren en una discusión en la cual alguien busca tener la razón.
Los principios que les acabo de enumerar – por medio de los cuales busco encaminarlos hacia lo excepcional – tendrán poco efecto si no están fundamentados en la toma de acción – continua – diaria. No creo en la cantidad de horas que se trabaja – mas bien en la calidad del trabajo. Es decir – no es suficiente estar presente en el trabajo – es necesario estar consciente. Aun asi, hasta cierto punto la calidad del trabajo es relativa a la cantidad de horas que nos dedicamos a una actividad. Las estadísticas demuestran que en promedio se requieren 10.000 horas de práctica para llegar a ser experto en un oficio. Aun cuando ser experto no es un requisito para ser excepcional –contar con las habilidades suficientes para entregar resultados si es parte de la ecuación. Como regla general dichas habilidades toman tiempo para adquirir. Esto implica que como mínimo es recomendable dedicar al menos 8 horas al día a una actividad – o procurar dedicar a su trabajo en una semana entre 38 y 40 horas. Eso equivale aproximadamente a 1920 horas de práctica en un año. Es decir te tomara la buena parte de 5 años para volverte experto en un área – lo cual sin duda aportara a tu camino a lo excepcional. Por tanto desarrollen buenos hábitos y una disciplina que los mantenga en su curso.
Mientras lo anterior da vuelta en sus mentes, les advierto que a través de sus carreras – más aun ahora que están recién graduados -van a recibir muchos consejos. Siempre – como cuando compran comida en el supermercado – revisen la etiqueta. Averigüen de donde proviene ese consejo. Más que todo revisen la calidad de vida de la persona que lo dispensa.
Mientras se preparan para esta nueva etapa en sus vidas – en la cual el trabajo tomara un rol protagónico – los invito a emprender un camino consciente. Como mencione al principio – no les estoy pidiendo que cambien el mundo. Nuestro planeta sobrepoblado necesita personas que contribuyan de maneras excepcionales. Esto requiere que cada uno escuche su llamado interior – y que se atreva a seguirlo. Requiere de nuevas definiciones de éxito – guiadas por el compás interno de cada uno. Como también requiere trascender en lo posible – siendo que es afuera de la zona de comodidad de cada uno de ustedes que se encuentra su grandeza. Más que todo requiere que cada uno de ustedes confíe en su propio potencial – de contribuir – y ser excepcional.
Desde ya les advierto que están a punto de entrar a un mundo que poco apoya lo excepcional. Más bien encontraran un mar de distracciones. Recuerden el poder de mirar hacia adentro – donde residen la mayoría de respuestas. También recuerden el poder de las buenas preguntas – estas son las que mejores respuestas arrojan.
Invito a cada uno de ustedes a responder lo siguiente: ¿Buscan trazar un camino memorable – guiado por su grandeza? ¿O simplemente buscan sumar a la sobrepoblación– sin dejar huella alguna?
Ambos caminos están a su alcance.
Ahora si – le presento al mundo a la clase del CESA 2014. Clase del CESA 2014 es hora de mostrarle al mundo de que están hechos.. Los invito a que se acerquen al borde para volar!