El buscador de Google arroja 27.100.000 de entradas para la palabra “felicidad” y 52.300.000 para el término “libertad”.
Es evidente que en la lista de páginas que salen registradas bajo “libertad” se encuentran varias con sabor político – y de derechos humanos y de igualdad. Aun así, considero que expresa lo que muchos profesionales insinúan cuando dicen que quieren ser felices en sus trabajos. Y es que, aun en vista de los grandes cambios en el entorno laboral – de oficinas de plano abierto, jerarquías planas, y el incremento del tele trabajo – la mayoría de empleados sigue pidiendo (a gritos) que se respete su libertad. Siendo que sin libertad no hay felicidad.
No es la tristeza – el antónimo de la felicidad – la que aflige a la fuerza laboral. Pies se arrastran al trabajo los lunes en la mañana porque este día marca el regreso a la rutina – y el fin de nuestra espontaneidad. El cubículo, estación de trabajo u oficina es el lugar donde es necesario cuidar lo que decimos y como, donde nuestros movimientos son casi exclusivamente en función de metas –muchas veces impuestas por otros. Esto entre las principales amenazas en contra de nuestra libertad.
¿Entonces cómo se recobra aquello que es tan esencial de la naturaleza humana?
Considero que es necesario un cambio en la conversación – el cual se dará si ponemos la luz de la honestidad sobre lo que realmente buscamos como seres humanos. Buscamos ser libres. Y punto. La gran mayoría no anhela más dinero, éxito y poder porque esto conlleva a la felicidad – y a una sonrisa más amplia y más longeva. Si miras de cerca a las anteriores metas – en su esencia encontraras que son medios para parar de rendirle cuentas a otros. Literalmente.
Con más dinero, éxito y poder viene más libertad de elección. Sin duda que con mas de lo anterior es posible acceder a una mas amplia gama de objetos (y juguetes); a mejor cuidado medico (en cualquier lugar del mundo donde este se encuentre), a mejores experiencias (como viajes y entretenimiento) – y además se reduce la necesidad de auto censurar lo que decimos.
Entender esto tan solo toma observar lo que hacen muchos cuando adquieren más dinero, éxito y/o poder. Tienden a hacer lo que se les viene en gana, como comprar carros deportivos de colores chillones y perderse por meses en paises remotos, desconectados del run run de la hiper civilizacion, sin importarles lo que los demás piensen, y a parar de rendirle cuentas a otros. Eso es ser libre.
Es por eso que una de las primeras cosas que responden quienes se les pregunta – ¿que harias si tuvieras mas dinero de lo que necesitas para vivir? es: “no trabajaría”. Esto no es una expresión de que la mayoría de personas son flojas, y odian su trabajo. Es un grito masivo de libertad.
¿Entonces que hacer frente a la realidad de que trabajar es una necesidad para la mayoría de la población? Regresa a escena la honestidad. Si más personas vieran el trabajo como un medio para alcanzar la libertad – entonces verían que ser más estratégicos, enfocados y productivos de lunes a viernes incrementaría su posibilidad de alcanzarla. Así las cosas, trabajar no resta, más bien suma a la libertad – ya que nos acerca más a ella. Es decir, trabajar es una manera de tomar las riendas y buscar una solución. No trabajar – o regirse por la ley del mínimo esfuerzo – es igual que quedarse paralizado, impotente frente a la realidad de un mundo donde nada es gratis.
Sin duda la libertad no es algo que se encuentra o nos regalan – es algo que si se busca – se alcanza. Y quizás por eso sabe tan sabroso.
Buena semana.
Silvana: Déjame hacerte llegar una mensaje de felicitaciones. Hoy tuve la ocasión de ver una entrevista tuya en la tele y por ella, el interés de revisar tu página, en la que encontré escritos llenos de entusiasmo contagioso y tips con sabiduría para lograr una vida enriquecida. Qué importante es hoy proponer temas y reflexiones sobre generar felicidad en las empresas. Muy bien lo haces! Acabo de leer un libro que también trata este tema: “Delivering Happiness”, del cual ya han sacado talleres y módulos de capacitación a ejecutivos. Un saludo y seguiré consultando tu página, que muy bien editada y diseñada está. Alberto
Muchas gracias Alberto. Me encantaría conocer tu opinión acerca desArreglate! Que continúe la conversación..Silvana