(Pista – empieza con P*)
Bienvenidos al ámbito laboral del Siglo 21, donde el poder esta al alcance de todos, tanto de los tacones como de las corbatas. Es decir, gracias a los esfuerzos de generaciones anteriores, tanto de mujeres como de hombres, es posible que todo profesional adquiera poder demostrando competencias, experiencia, educación y fortalezas.
Marissa Mayer, Vicepresidente en Google de la División de Servicios de Localización y Mapas, expresa bien esta realidad. En una entrevista llevada acabo por el canal de noticias CNN, como parte del segmento Leading Women, contó que cuando le preguntan: “¿Que se siente ser una mujer en Google.” Su respuesta es: “Yo no soy una mujer en Google. Yo soy un geek en Google.”
Posiblemente, pensarás que al hablar de mi propia experiencia laboral he sido privilegiada y al igual que Marissa soy la excepción y no la norma. Aun así comparto algunas estadísticas de mi propia carrera: Solo he tenido un hombre jefe vs. 12 jefes mujer; he trabajado de la mano de una mujer CEO; he sido (y soy) jefe de hombres; me siento en una junta directiva; y he trabajado en equipos compuestos de mas mujeres que hombres.
¿Entonces, si el poder es para todos tomar, porque algunos lo toman – y otros, tanto mujeres como hombres, tan solo lo ven pasar?
Si aplanar el terreno de juego y romper el techo de cristal es lo que buscamos, en un mundo donde hay mas mujeres empleadas que hombres y más mujeres graduadas de universidades que hombres, es necesario evolucionar de la conversación acerca de desigualdad entre géneros. En un mundo laboral donde hay mujeres que son Presidente de naciones, de empresas y fundaciones, Primeras Ministro, Camioneras, Doctoras, Boxeadoras y Futbolistas es considerablemente más relevante e útil una conversación en torno a diferencias entre individuos. Dicho cambio es crucial para lograr que tanto mujeres como hombres accedan el poder.
Mas aun, evolucionar la conversión es quizás la mayor celebración de los logros de las generaciones anteriores. Para alcanzar lo propuesto es necesario tornar la mirada hacia nuestro interior, escuchar bien esa vocecita interna e identificar las creencias y comportamientos que impulsan a algunos individuos hacia al poder – y que frenan a otros. Sin duda hay comportamientos y creencias que caracterizan a los géneros, eso es difícil negarlo. Sin embargo la victoria se encuentra dentro de cada individuo, no afuera.
Continuar buscando respuestas y soluciones afuera de nosotros mismos, seguir peleando el sistema y culpando a un género o a otro, es muy parecido a la persona (hombre o mujer) que acude a cirugía plástica para sentirse mejor por dentro. Al igual que la tarea de esas personas es entender que la felicidad viene de adentro y no del mundo exterior, como profesionales nuestra tarea es parecida. Ha llegado el momento de entender que el poder se genera en nuestro interior. Como tal no es posible que nos lo den, ni que nos lo quiten. Esta en nuestras manos tomarlo o verlo pasar.
Entonces, ¿que requiere tomarse el poder, uses falda o pantalon? Algunos de los puntos los aprendí la semana pasada durante el Foro: El Poder de los Tacones en el Siglo 21:
- Creer – Para llegar al poder, es necesario, tanto para mujeres como hombres, sentir auto confianza; creer que lo puedes alcanzar. Es la semilla de las competencias, experiencia y conocimiento requeridos para cargos de poder. Si desde el principio de tu carrera crees que jamás llegaras al poder, tenderas a hacerle el quite o a no buscar las oportunidades que te dan las herramientas requeridas.
- Herramientas – Aunque es imprescindible saber colaborar con colegas y trabajar en equipo, en la silla del poder es necesario tener competencias, y conocimiento. Para eso no hay atajos. Solo un compromiso con el aprendizaje continuo te dará lo que se requiere para quedarse en la silla del poder.
- Arriesgarse – Tomar riesgos y ser optimista están directamente relacionados. Es decir, aquellos profesionales que adelantan una situación y logran ver éxito y resultados positivos, tienden a tomar más riesgos que los que adelantan la película y ven un desmejoramiento de su situación actual. Entonces en su esencia, personas arriesgadas tienen una habilidad de ver posible lo que otros no. Si consideras que debes mejorar tu coeficiente de riesgo, primero revisa tu optimismo.
- Negociar – Me es difícil aceptar que la causa por la cual estadísticamente el género femenino gana menos que el masculino es el machismo. Luego de presenciar un sin numero de entrevistas, sospecho que la causa reside en el hecho que las mujeres no negocian tanto como los hombres. Aun cuando existe tanta información acerca de esto, ¿porque continúan las mujeres conformándose con la primera oferta – o pidiendo un menor sueldo que sus colegas masculinos? Posiblemente porque no creen tanto en ellas mismas como sus colegas masculinos, y como tal no consideran que deben ganar más. Algo que esta lejos de discriminación.
- Excelencia – Existe una relación directa entre la excelencia y la grandeza. Como tal un compromiso con la mejora continua y la atención a los detalles es el camino a ambas. Para alcanzar el poder no es necesario ser perfecto y libre de errores.
- Redes – Eres tan fuerte como tu contacto mas débil. así que procura rodearte de personas mas inteligentes que tu. Y no esperes a que necesites a alguien para acercártele. Continuamente construye puentes, y procura mantener las relaciones vivas. En muchas ocasiones solo toma enviar un “hola” por Whatsapp.
- Influencia – Es conocido que es preferible ser respetado que temido por colegas y aquellos que se reportan a ti. Ser respetado cambia mentes, inspira y motiva. En cambio el miedo manipula y crea seguidores dependientes y sumisos con poco poder para tomar decisiones y resolver problemas. Obtendrás el respeto de tus colegas teniendo tus propias opiniones sobre situaciones y proponiéndolas, no imponiéndolas. Eso requiere una habilidad para comunicarte bien, de forma asertiva – no agresiva.
- Inteligencia Financiera – Los cargos de poder usualmente requieren de inteligencia emocional y financiera. Desde el comienzo en tu carrera procura entender que significan los números en tu industria, tu empresa y departamento.
- Solucionar – Encontrar soluciones empieza con la creencia de que todo, por muy retante que aparente ser, es solucionable. Esta bien tener malos días, y sentir la necesidad de desahogarse. Aun así, el tema prevalente en tu carrera debe estar enfocado en tomar responsabilidad por tus resultados y en encontrar soluciones – lo cual esta lejos de echarle la culpa a otros y quejarse.
- Apoyo – El trabajo en equipo empieza en casa. Procura compartir con una persona que apoye tus metas laborales – y que no se sienta amenazado por tu éxito.
Buena semana.
*Nota: No soy feminista. Al no serlo tampoco soy machista. ¿Como puedo serlo si no creo en la desigualdad entre los géneros? Soy individualista – creo en las diferencias entre individuos.