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Ensayo Sobre la Práctica

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tennis-ball (Este post es para Isabella y Mauricio. Gracias por ayudarme a aprender tanto de mí)

Observa bien a una gran tenista, a una gran baterista, o a una gran vendedora – y estarás viendo a una persona que ha practicado su actividad durante horas.  Tanto así que estudios acerca del potenciamento humano han descubierto que se requieren 10,000 horas de práctica para llegar a ser de talla mundial.  Esto aplica tanto al ambito de los deportes como a nuestra vida laboral.  Es por eso que existen los talleres de simulacion en empresas – para crear espacios de practica. 

Asi no tengas ambiciones tan altas como las de Nadal y Lady Gaga, lo cierto es que para llegar a ser mejor que muchos en cualquier actividad, requiere practicar – por horas.  Siendo que la practica es tan importante para sobresalir, ¿que separa a aquellos que les viene natural practicar de los que en vez prefieren jugar Playstation? 

Lo cierto es que practicar la misma actividad por horas seguidas, no le viene de forma natural a la gran mayoría.  Aquellos que logran sobrepasar su instinto son porque han creado un ambiente de apoyo alrededor de su práctica.

Para ayudarte, aquí te doy unos tips – que aprendí en el Australian Institute of Sport, observando a atletas jóvenes perseguir su sueño de ir a las Olimpiadas: 

  1. Compromiso con una visión –  Una vision clara es el motor de la disciplina.  Tienden a perseverar aquellos que saben que al final del camino hay una recompensa mucho mas grande (y dulce) que lo que posiblemente se puede obtener persiguiendo la satisfacción inmediata – como dormir 10 minutos mas en vez de ir a practicar.  Aquellos que tienen la capacidad de mirar mas allá de las incontables tentaciones, dicen ‘no’ a todo aquello que no apoya su visión – y le abren la puerta a todo aquello que si.  En ese sentido, soñar si cuesta – en especial si tus sueños son ambiciosos.  Ya que para alcanzar metas altas es necesario tener disciplina – para practicar y perseverar.
  2. Una voz de apoyo – No es necesario que esa voz origine de un ser querido. Lo más importante es que esa persona crea en ti.  Y como tal este presente en esos momentos difíciles, cuando posiblemente te haz rendido.  Esa voz debe ser amorosa, pero mas que todo objetiva.  Ya que de nada sirve que te consientan cuando en realidad necesitas un empujón.
  3. Espacio y tiempo relativamente estables –  La misma hora por el mismo canal es una buena formula para crear una rutina alrededor de tu practica.  Procura eliminar variaciones en las horas y lugares donde practicas.  Idealmente busca un espacio libre de distracciones (y tentaciones).  De esa forma crearas una rutina – que con el tiempo será más fácil seguir que romper.
  4. Permiso para cometer errores – El momento apropiado para equivocarte – y volverlo a intentar – es durante el tiempo de práctica.  Por empezar, los errores te apuntan a las áreas donde puedes mejorar. Además, cometerlos durante el tiempo de práctica es mejor que hacerlo cuando estés frente a un auditorio lleno de espectadores – o a tu cliente más importante.  Y si eres demasiado exigente contigo mismo durante el tiempo que practicas terminaras frustrándote – y posiblemente asociando la práctica con dolor y eventualmente abandonándola.  Lo ideal es tomarse la práctica en serio, pero no tanto que lo veas como un castigo. Crea un ambiente flexible – donde alternes entre exigencia y diversión.
  5. Repetición con intención – En muchos casos, como lo es practicar un instrumento musical o un deporte y hasta vender, implica repetir una actividad por horas. Aun así, la simple repetición, sin conocimiento del proceso, poco aporta a la mejoría.  Si no me crees ve al campo de tenis de un parque publico y observa aquel niño que esta ahí desganado – con cara de que le esta haciendo un favor a un adulto. Ese niño, que sin ganas arrastra su raqueta, puede golpear canastas enteras de bolas, semana tras semana, y no mejorar su juego.  Es decir, practicar sin atención al detalle, sin objetivos claros y con una actitud negativa – es lo mismo que quedarte echada viendo televisión.

Buena semana.

Aquí, allá – en todas partes

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LeaderEste post esta inspirado por Jorge* – un coordinador de compras que conocí en uno de los muchos hospitales que visito a diario en mi trabajo.  Durante mi reunión con Jorge aprendí que hace 15 años Jorge era barrendero – del mismo hospital donde hoy por hoy toma decisiones de compra para insumos medico quirúrgicos.

Como la historia de Jorge, personalmente conozco varias.  Esta William* quien hace 15 años trabajaba como conductor y hoy es administrador de uno de los restaurantes mas exitosos y prestigiosos de la ciudad donde vive.  También esta Maria* – quien hace 10 años trabajaba como operaria de planta en la empresa donde hoy es ejecutiva de cuentas – y por lo tanto es responsable de suplir las necesidades de los clientes mas importantes de esa compañía. 

Y ¿que nos dicen estas historias de lideres omnipresentes – que al igual que tu y yo son de carne y hueso? Que al igual que tu y yo estan en todas partes… 

  1. Que importa que vino primero – si la gallina o el huevo.  En el mundo del trabajo, entregarlo todo, sin pensar en el sueldo actual, es igual a invertir tu dinero.  A corto plazo, puede que tu inversión varié en rendimiento – como muchos hemos visto con nerviosismo – pero a largo plazo es evidente que tu inversión crecerá.  Lo mismo aplica a tu vida laboral.  Si entregas lo mejor de ti – después de un tiempo razonable – veras los frutos.  Es decir, si estas esperando llegar al puesto que tanto anhelas para hacer bien tu trabajo – con compromiso y conciencia –jamás llegaras.   Entonces…
  2. Olvídate de títulos.  No creo en jerarquías – menos cuando existen para controlar a personas – y no para facilitar la comunicación y alcanzar resultados.  Desde el comienzo de tu carrera trabaja como trabajarías si fueras el presidente de la compañía. Mas aun, piensa que es tu propio dinero el que esta en riesgo en el negocio. Es una perspectiva que te ayudara a ser consecuente con tus decisiones.
  3. El que arrastra los talones – pierde. Tal como en el campo de tenis,  trabaja en cuclillas.  Aunque en el mundo de la oficina no somos atletas profesionales – si somos profesionales en el campo que escogimos. Y así como un atleta profesional esta en alerta gran parte del tiempo – hasta cuando entrena – lo mismo aplica en la oficina.  Procura estar presente, y ver cada día en la oficina como una oportunidad para practicar y ampliar tus conocimientos.  Diferente a los atletas profesionales – no siempre nos avisan cuando estamos en competencia. Así que debemos estar preparados.
  4. Mantenle el dedo al pulso.  Se un estudiante de por vida. Esto lo mencione en un post pasado – precisamente porque es vital que constantemente estés aprendiendo en tu carrera. Piensa en el doctor que visitaste la última vez.  Que tal que ese doctor te hubiera admitido que se graduó hace 10 años y no a abierto un libro desde esa entonces.  Hay varias formas de aprender. Personalmente desde hace más de una década dedico 30 minutos en las mañanas, antes de ir a la oficina,  a leer acerca de temas de mi profesión.  Abre tu propio espacio para aprender.
  5. Crea un puente.  Estira tu horizonte – pregúntate ¿donde aspiras llegar en 5 años?  Entonces asegúrate de que cada día estés ganando el conocimiento que necesitarás para llegar donde aspiras. Ese conocimiento actuará como puente hacia tu destino.  Es decir si esperas llegar primero – y después prepararte – ¿como crees que llegaras?
  6. Un MBA no es la única clave.  (Los que dicen que si lo es, seguramente buscan lucrarse de tu diploma.)  Aunque tener un MBA ayuda a progresar tu carrera, no es la píldora mágica.  En un mundo donde gran parte de la fuerza laboral tiene acceso a un MBA – ya un MBA perdió el poder de diferenciarte.  Aunque no creo ciegamente en MBAs, si confió en el conocimiento que se adquiere. Siendo así, estoy segura que el salón de clases no es el único lugar para adquirir ese conocimiento.
  7. Patea con toda.  Hay quienes piensan que si trabajas muy duro, no tienes tiempo para hacer dinero.  Sin embargo las personas más exitosas que conozco, sin excepción, todas dicen que trabajar duro es una de las claves de su éxito.  Al fin del día nada reemplaza 30 años de dedicación y compromiso. Nada.

Asi que safa la ley del minimo esfuerzo.

 

*Nombres ficticios – historias de la vida real.

Namaste*

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IMG_2129Lo sé – la Yoga esta de moda.  Y siendo que soy alérgica a las modas (me dan sarpullido…) me sorprende que llevo mas de 7 años practicándola.

Esta mañana, frustrada y encalambrada en mitad de una Asana (palabra en Sánscrito – que significa posición), dejé mi mente correr.  Buscando escapar la tortura auto impuesta, empecé a buscar explicaciones para mi perseverancia con una practica que gran parte del tiempo me produce dolor, rabia y frustración. 

Siendo que empecé a ver la luz – a pesar de tener la cabeza boca abajo en medio de una parada de manos – aquí comparto algunas de las enseñanzas que he logrado transferir del estudio a la oficina – y quizás te ahorre calambres y frustración:

  1. Celebración en privado.  Vivimos en un mundo de junkies de atención, donde la gran mayoría de las personas buscan el reconocimiento para valorar sus logros.  Las masas piensan que si no han aparecido desnudos en la portada de SOHO o en CityTV, no han logrado nada en sus vidas.  Diferente a muchas actividades, en Yoga no hay posibilidad de ganar o ser reconocido (o de aparecer en revistas y televisión).  Uno es el único que sabe que se alcanza dentro del estudio.  De igual manera, en el mundo del trabajo el reconocimiento no es garantizado.  Entre mas temprano en tu carrera ajustes tus expectativas a esta realidad, mas fácil será.  La realidad es que habrá ocasiones que tendrás  un jefe que celebrara tus triunfos – al igual que habrá ocasiones cuando tu jefe se robara tus triunfos.  Por eso es importante que aprendas a celebrar tus propios logros – y a no depender de los demás para valorarte. 
  2. Competir es anti Yoga.  Yoga se practica para mejorar la práctica personal – no para ganarle a los demás.  Afuera del estudio, tampoco existen las carreras.  La realidad es que hay veces estamos delante de otros, y hay veces estamos atrás.  La única competencia que es importante es contra uno mismo – y esta dura toda la vida.
  3. Practica de por vida.  Algo fundamental de la Yoga es que nunca, no importa a que nivel se esta, se hace Yoga.  Por toda la vida, Yoga se practica – ya que jamás se para de aprender.  En el mundo del trabajo esto lo saben los exitosos.  Te imaginas que un cirujano – que te va a operar – se graduó hace 10 años y no ha vuelto a abrir un libro?
  4. Finísima atención al detalle.  Entre mas conozcas los detalles mas pequeños de tu cuerpo – el ritmo de tu respiración, tus tendones, ligamentos y músculos – mas fácil será acomodar tu cuerpo a las posiciones.  En la oficina es la fina atención al detalle – momento a momento – lo que te lleva a producir los mejores resultados.  Es al nivel de los detalles donde se alcanza la excelencia.
  5. ¡Aja!  A pesar de que la Yoga toma dedicación, enfoque y disciplina, cuando menos lo esperamos el cuerpo simplemente fluye – sin mucho esfuerzo.  Lo mismo pasa en el trabajo. Hay momentos y días que las cosas van tal cual como esperamos.  Así que déjate sorprender.
  6. Confía en el proceso.  Gran parte de entrar en las Asanas es aprender como dejar fluir la energía suavemente por el cuerpo – con entrega y confianza.  Además, el proceso de aprendizaje en Yoga es lento – pero seguro.  Es por eso que la confianza es fundamental en Yoga.  De igual manera, hacer bien tu trabajo – con entrega y compromiso – día tras día te dará resultados. Confía que es así.

Ahora si – respira profundo, profundo – y prepárate para entregar la mejor versión de ti a este nuevo día.

Namaste. 

 

*Con esa palabra cierro mi práctica de Yoga.  Quiere decir en Sánscrito – bajo mi cabeza ante ti.