Las estadísticas demuestran  que el cambio es percibido por muchos como una experiencia negativa que debe ser resistida.  La buena noticia es que es solo percepción – y no realidad.

La realidad es que para que exista tanto el progreso profesional como la mejora continua en una empresa, el cambio es inevitable.  Siendo así, para todos los ambiciosos en el cuarto, es importante no solo saber soportar el cambio – es esencial darle la bienvenida como algo integral del éxito profesional – y aprender a fluir y sobresalir en su presencia.

¿Cómo logras cambiar tu percepción actual?

1. Repiensa la definición de cómodo.  Al igual como el canario en una mina alertaba peligro para los mineros, lo incomodo alerta progreso, mejora – y en muchas ocasiones es el preámbulo al éxito laboral.  En ese orden de ideas,  el profesional que se siente cómodo por extensos periodos de tiempo debería empezar a sospechar si está progresando en su carrera.  En ese sentido la comodidad debe incomodar.
2. Nada es para siempre – incluyendo la incomodidad.  Igual como un par de zapatos nuevos eventualmente agarran la horma de tus pies, y pasan a ser tus zapatos más cómodos (y preferidos) un nuevo reto laboral se sentirá cómodo después de un tiempo.  Cuando estés viviendo la incomodidad procura enfocarte en lo que estas aprendiendo – no en lo que te está molestando.  Es decir, ¡cambia de canal!
3. Hay áreas grises – poco es el fin de tu existencia.  Hace tres millones de años, cuando los primeros humanos habitaban la sabana africana, cualquier cambio en el entorno era percibido por los cinco sentidos como una amenaza.  Frente a una amenaza la opción era pelear o huir. En ese entorno, optar por un punto medio podría costar la vida.  En nuestro actual nivel de evolución contamos con un cerebro más desarrollado que nuestros ancestros el cual nos da la capacidad de razonar – además el entorno laboral de la gran mayoría no incluye tigres hambrientos como solía ser el caso para nuestros ancestros.  Es decir, aunque nuestros sentidos nos alerten a pelear o huir, cuando se trata de retos dentro de un cubículo u oficina con aire acondicionado – nuestro cerebro tiene la capacidad de entender que poco es el fin de nuestra existencia.  Sin duda tenemos la opción de convivir con cambios.

Te deseo una semana incoMODA, repleta de cambios – y progreso.

Silvana