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Colorín colorado este cuento recién ha comenzado*

Para despedir año y recibir el año nuevo, mientras la gran mayoría de mis lectores se asoleaba y tomaba piña colada desde el borde de una piscina, decidí permanecer en casa y limpiar mis archivos.  Tarea que me tomo la buena parte de tres días – trabajando de 6 AM a 6 PM.

Admito que treinta y seis horas es bastante tiempo para pasear ojeando documentos, escritos y fotos.  Si consideras que guardo documentos desde que tengo 7 años (a esa edad empecé a escribir) entenderás que el proceso no podía ser mas corto.

También soy consciente que es un tema bastante aguafiestas del cual leer en cualquier época del año – más aun mientras vacacionas.  Siendo así – te ruego el beneficio de la duda ya que por muy increíble que parezca, dicho proceso me dejo lecciones que aportaran a tu éxito en el 2013:

  1. Botar por despejar espacio no es realmente catártico – Lo se ya que a los 18 años me entro el afán de andar mas ligera de equipaje y como tal procedí a ciegamente desposeerme materialmente.  Vendí mi carro, regale ropa y queme gran parte de mis escritos y fotos.  De ese último proceso me quedo una bolsa de cenizas (que todavía guardo) y el mal sabor de un acto mas violento que sabio.
  2. Botar es encontrar – Aparte de encontrar mi receta preferida de mouse de chocolate que sobrevive desde mis días trabajando como chef de repostería y el memo que me dio una jefe cuando trabajaba en mercadeo en una empresa de dispositivos médicos por quejarme acerca de una colega*, siendo estos entre los documentos mas preciados que encontré, también le encontré un orden a mi vida.  Al botar documentos y poner en orden cronológico gran parte de mis escritos, entendí que lo pensé que habían sido años desordenados y sin rumbo a nivel profesional (me refiero mas que todo a los primeros años de los veinte) en realidad fueron años formativos durante los cuales aprendí lecciones valiosas.  Ver eso me da la certeza de que toda experiencia en mi vida ha tenido un propósito muy importante – y de igual manera todo lo que vivo de ahora en adelante es una pieza significante de este rompecabezas llamado vida.  Como tal, cada momento, por muy insignificante que parezca, es digno de vivir – y merece nuestra máxima atención.
  3. Botar es botar – Pocos procesos son tan catárticos, y efectivos en cerrar ciclos y procesos como deshacerse de cosas.  Si en el 2013 buscas andar mas ligera de equipaje – lo cual te permitirá volar mas alto – una buena limpieza es inigualable.

Entonces si aun no haz pausado para tomar inventario del año que paso, aun tienes tiempo.  En el 2012 ¿qué te retó, enseñó, emocionó, dio satisfacción y enorgulleció?  Y ¿qué te aburrió, hizo perder tiempo y en general deseas haber evitado?  El conocimiento de esto es la materia prima para el año que entra.

Así las cosas, ¡te deseo que el 2013 sea el mejor año de tu vida!

Silvana

*Hace más de 8 horas es 2013 en Sidney y Auckland.

*Podrás leer de ese acontecimiento y otros en mi libro ¡desArréglate! el cual esta próximo a publicarse bajo el sello Grijalbo de Random House.

Dime con quien andas – y te diré que tan lejos llegarás

¿Sabes quien era el mejor amigo de Vincent van Gogh? Paúl Gauguin, uno de los Post impresionistas mas destacados.  ¿Y sabes quien era una muy buen amiga del escritor Ernest Hemingway? Gertrude Stein, una figura clave en el desarrollo del Modernismo. ¿Y sabes quien es una buena amiga de Oprah Winfrey? Gayle King, una de las presentadoras más exitosas de CBS (EEUU).

Así las cosas, hay quienes son partidarios de tener amigos que son buenos para la juerga, para chismocear y para ponerse al día de las vidas de la farándula.

La pregunta es: ¿Que tanto aporta eso a tu bienestar?  Lee eso de nuevo – ya que no me refiero a tu éxito.  Me refiero a tu bien estar.

Para alcanzar tu mejor versión en el 2013 sugiero te rodees con personas que te retroalimenten de forma honesta y constructiva, que te aporten conocimientos nuevos, te reten, inspiren, motiven – y que genuinamente les interese tu bien estar y tu exito.

Buena semana.

De Sueño

El otro día en un almuerzo con amigos y conocidos, en esos que se habla de un poco de todo, escuche a uno decir que su sueño siempre había sido ser un jugador de futbol profesional.  A lo que otra añadió que ella siempre había soñado con ser una bailarina de ballet.

Aunque nos encontrábamos en un entorno social y lite – sentí la necesidad de tomar en serio sus confesiones y como tal no resistí la tentación de preguntar que hacían para alcanzar sus sueños.  Esto en vista de que el se gana la vida como abogado, ella en finanzas. Como anticipé, ambos soltaron una risa nerviosa – y él paso a hablar acerca del último partido de Millos-Junior y ella acerca de cuantos zapatos se había comprado en Black Friday.

Siendo que es mas la norma que la excepción escuchar a personas decir que no han alcanzado sus sueños – y que además poco hacen en función de ellos – es evidente que hay una necesidad de repensar la función de los sueños en nuestras vidas – y en la sociedad en general.

Echando un paso hacia atrás, ¿porque los sueños son importantes en la vida de una persona – y en la sociedad en general?

Soñar, anhelar alcanzar mega metas, es netamente dominio de los humanos.  Es decir, tu pez mascota Bobby Bones no sueña. Tampoco Gordo el perro de tu vecino.  El mensaje siendo que soñar humaniza.  Más allá que eso, aquello que buscamos alcanzar – lo que soñamos ser – nos da pistas importantes acerca de aquello que llena nuestra vida de significado y acerca de lo que somos capaces como individuos.  Es decir, nuestros sueños nos informan acerca de lo que nos potencia como individuos.  Lo cual apunta a su importancia ya que si todos los seres humanos tomáramos nuestros sueños en serio – y como tal no nos rindiéramos hasta que los alcanzáramos, el mundo estaría lleno de seres humanos potenciados.  Lo cual sospecho seria un mundo mejor.

Siendo así, ¿que toma alcanzar nuestros sueños?

  1. Barita mágica no incluida – Si observamos de cerca lo que hacemos con los niños y niñas, nos daremos cuenta de que aunque fomentamos que estos sueñen, poco les enseñamos acerca de que toma alcanzar sus sueños.  En pocas palabras, enseñamos que soñar no cuesta nada – cuando la realidad es totalmente lo opuesto – si alcanzar esos sueños soñados es la intención.  soñar es solo el principio de la historia.  Eso te lo dirán los que han alcanzado sus sueños – que no fue de la noche a la mañana – ni un camino libre de retos.  La buena noticia es que aunque soñar si cuesta – y mucho – nuestros sueños son una fuente importante de motivación.  Es esa mega meta la que te llenara de energía y ayudara a seguir adelante aun en vista de retos, contratiempos y atrasos en tu camino.  En la ausencia de una mega meta, arriesgas rendirte cuando aun te queda gasolina en el tanque.  Es decir, soñar sin intención de algún día realizar esos sueños – es mera vanidad.  soñar – con el propósito de alcanzar tus sueños, es sanidad.
  2. Responsable y beneficiario – No es culpa de otros (tus padres, amigos y demás) que tu no hayas alcanzado tus sueños.  También resulta poco útil culpar a tu estatura, nacionalidad, género y demás.  Si miras bien, aunque sea una persona que esta fuera de lo considerado “normal” que ha alcanzado sus sueños.  ¿O es que Lady Gaga se parece a tu vecinita bonachona?  Alcanzar tus sueños es tu responsabilidad – también resulta que al alcanzar tus sueños, serás el mas beneficiado. Llenaras tu vida de significado y de aquello que valoras – lo cual conlleva a una existencia plena.
  3. Corta – Programa – Acciona – He aquí la formula mágica para alcanzar esas mega metas.  Primero divídelas en mini metas – que consideres fáciles de alcanzar.  Programa esas metas más pequeñas – dándoles fecha de cumplimiento permitiendo un margen de error del 10 al 15%.  Finalmente toma acción – pero no es necesario todo de una vez.  Si al día alcanzas 5 mini metas en función de cada una de tus mega metas – vas por muy buen camino.

Buena semana.

 

 

 

 

 

El sentido humano al rescate

Parecería que la frase “información es poder” es un trabajo en curso.

Por un lado es la información correcta la que conlleva al poder siendo que es poco útil surtirse de información incorrecta.  Por otro lado la información correcta utilizada de forma incorrecta, aparte de ser contraproducente, puede ser destructivo.

Así las cosas, propongo completar la frase de la siguiente manera:

“la información correcta utilizada de forma correcta es poder”

 Entendí esto luego de varios intercambios de trabajo con profesionales graduados de programas de maestría.  En repetidas ocasiones durante mi día a día, me he encontrado con profesionales sumamente bien informados – lo cual es evidente por su elocuente expresión dotada de términos de negocio encontrados en casos del Harvard Business School – que a la vez parecen autómatas por su repetición mecánica de dicha información.  Lo mas diciente es su lenguaje corporal de colegial bien comportado. Con postura exageradamente erguida proceden a expresarse con términos sacados directamente, sin digerir, de un texto universitario.  Lo cual hace evidente que su aprendizaje paró en la memorización de la información – y que poco la cuestionaron y analizaron.

Al parecer pocos graduados saben que la falta de apropiación del material aprendido resta – no suma a su poder.  Si observas bien, los profesionales más respetados (y muchas veces mejor remunerados) son aquellos con criterio propio, habilidad de proponer soluciones reales y sostenibles y capacidad para innovar.  Esto es algo que no se aprende en un programa de maestría.  Es producto de una mente y un corazón humano – y precisamente lo que nos diferencia de una maquina, que no tiene voluntad propia y hace lo que un humano la programa para hacer.

Buscando soluciones, me fui tras la causa de este comportamiento insípido e inhumano.  Sospecho que es la creencia de que el material aprendido en el programa de maestría es la verdad absoluta y como tal traerá poder al profesional que mejor lo repite. Al fin del día el común denominador opera bajo la creencia de que información es poder.

Sin duda esto hace un llamado a los programas de maestría a que incluyan cursos en humanización (lo cual no debe confundirse con las humanidades).

¿Entonces como profesional, como adquieres sentido humano?

1. La maestría es una un pieza de muchas.  En el rompecabezas que es tu vida laboral, la información que adquieres en un programa de maestría es parte de tu caja de herramientas como profesional; no es tu barita mágica.  Mas aun si “comes entero” y simplemente repites la información sin discernir cuando es correcto utilizarla y cuando no.  ¿Como sabes eso?  Usa tu mente y tu corazón para decidir.*

2. Eres un ser humano – trabajando con otros seres humanos. Como ser humano estas dotada de razón y corazón.  Para obtener resultados sostenibles, atrévete a decidir con ambos. Una escena en la película People Like Us es una representación acertada de lo anterior.  En una escena cargada de emociones, muestra a una mujer hablando por celular con una representante de servicio al cliente de una aerolínea, tratando de cambiar un vuelo para que tanto ella como su pareja lleguen a tiempo al funeral de su suegro.  La mujer, al encontrarse que la representante de servicio al cliente le repite roboticamente la póliza de cambios, la mujer le grita – “¡estas hablando con un ser humano…compórtate como uno tu también!” Ante ese llamado la representante de la aerolínea escucha las necesidades de la mujer y eventualmente cambia el vuelo.  Es decir consigue resultados.

3. Ser mas humana te suma – no te resta como profesional.  Líder es la profesional con pasión, iniciativa, habilidad de escuchar (no solo oír) a los demás, con criterio propio, visión para tomar decisiones sostenibles y la habilidad de primero relacionarse para luego influenciar a los demás.  Todo lo anterior es dominio de seres humanos – si no ya hubieran reemplazado a la Presidente o CEO donde trabajas por un computador.

Buena semana.

 

*Según un estudio hecho por FORBES en el 2002 de 440 CEOs de las empresas en el Fortune 500 en Estados Unidos, 38% tenían un diploma de maestría (MBA).  Y los 163 que no tenían un MBA (u otro diploma avanzado), obtuvieron mejores resultados que aquellos que si.

 

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los virtuales (que vuelan)

Descabellada podría parecer a muchos la idea de proponer a su jefe trabajar remotamente – siendo que actualmente ella te exige un mínimo de 8 horas al día de tu presencia física.  Aun así, ¿es realmente indecente y desquiciado proponer a tu jefe reducir tus horas presenciales?

No del todo*.  Más aun cuando cada día hay más avances tecnológicos que apoyan el tele trabajo.

¿Entonces como abarcas el tema con tu jefe sin arriesgar tu puesto o tu reputación?

  1. Cuestiona el paradigma actual.  Entiende que actualmente te exigen presencia en una oficina ya que hasta hace poco se creía que dicha práctica contribuye a la productividad de los empleados.  Seguir practicando algo porque es lo que se ha venido haciendo no es razón de peso.  Como tal es tu responsabilidad llevar a tu jefe más allá de su zona de comodidad y convencerla de que serás más productiva trabajando fuera de la oficina.  Lo lograras con argumentos de peso.
  2. Toma pasitos chiquititos.  En vez de proponerle a tu jefe que desde mañana trabajaras 5 días a la semana desde casa, propón un estudio piloto.  Por ejemplo, que trabajaras 2 mañanas a la semana remotamente, por un periodo de 20 días laborales (1 mes).  Al cabo de ese tiempo, reúnete con tu jefe para evaluar tus resultados – y el arreglo en general.  Si ha sido satisfactorio, es decir si haz entregado resultados, pide una extensión.  Por ejemplo, pide trabajar 4 mañanas a la semana por fuera de la oficina.   De esa forma tu jefe, al igual que tu, descubrirán si el tele trabajo es realmente algo que funciona en tu caso en particular.
  3. Asegura tu productividad.  No te confundas – trabajar fuera de la oficina no quiere decir no trabajar (o ir a la playa). Posiblemente tu jefe estará mas pendiente de tu desempeño y como tal esperara mas resultados de ti.  Siendo así, la mejor manera de continuar siendo productiva sin la vista de tu jefe es manejando interrupciones.  Empieza identificando las posibles interrupciones; teléfono, amigos llegando de sorpresa y la tentación de hacer vueltas personales, entre las principales.  Luego procede a crear sistemas que disminuyan dichas interrupciones y como tal apoyen tu productividad.  Recomiendo hacer un contrato simbólico contigo misma que te comprometa a: llegar a tu puesto de trabajo a la misma hora todos los días, trabajar el mismo numero de horas todos los días y trabajar desde el mismo sitio todos los días.  Es decir, hacer excepciones de vez en cuando esta bien, como lo es trabajar desde un café u otro sitio publico.  Mas no lo recomiendo como una practica sostenible.  Por empezar todos esos lates y bizcochos incrementaras tus gastos – y posiblemente tu cintura.
  4. Demuestra resultados.  Empieza por acordar con tu jefe como medirá tu productividad y desempeño.  Procede a hacer lo que sea por entregar mas de lo que actualmente logras trabajando en la oficina.  Quizás al principio sea difícil subir la barra.  Tal como eventualmente adquieres estamina en el gimnasio, algo parecido pasara con tu estamina laboral.  Eventualmente lo que se sentía como un reto se convertirá en tu nueva zona de comodidad.  Y la recompensa es bien dulce – mayor flexibilidad en tu vida profesional.

Buena semana.

 

*El sentido común debe primar ya que indudablemente hay trabajos que son indiscutiblemente presenciales.  Ejemplos: Cirujanos, Operadores de Maquinas, Conductores de cualquier tipo de Vehiculo…confío haz entendido mi mensaje.

la otra pieza del rompecabezas

Esta semana presente una conferencia a un grupo de estudiantes de la organización CDA Forjar – entidad sin ánimo de lucro dedicada a apoyar a personas de estratos 1 y 2 por medio de cursos técnicos.  Entre lo principal ofrece computación, panadería, peluquería y estética, costura, ingles y Frances.  Con un enfoque de apoyo integral a la comunidad, además ofrece un servicio de micro crédito y otro de apoyo en la consecución de empleo.  Sin duda me sentí honorada con la invitación.

De la experiencia, me llamó la atención como, desde el comienzo, fui encasillada y tildada como “la conferencista motivacional”.  Al presentarme, el profesor de planta que hizo la introducción, fue muy exacto en diferenciar el contenido de mi presentación con el que los estudiantes reciben en los cursos técnicos, como computación, mercadeo, panadería.  Percibí que en la mente de muchos en el auditorio, el contenido de mi charla era algo bonito y opcional, y no una pieza necesaria en sus caminos al éxito.  Mas aun note como tan solo de los más de 40 estudiantes que atendieron, solo 2 tomaron notas.  Cifra que sospecho es considerablemente más alta durante los cursos técnicos.  Es decir, al encasillar el contenido como “motivacional”, el mensaje implícito fue que lo realmente necesario en el camino a su éxito es lo técnico.  Lo demás son arandelas decorativas, y como tal un lujo y no una necesidad.

Frente a esa experiencia, siento la responsabilidad de aclarar:

  1. El contenido de este blog, el del libro que escribí que esta próximo a publicarse (desArréglate) y de presentaciones como las que di, no es motivacional, tampoco es de auto superación y mucho menos de auto ayuda.  Más que todo la temática de mis escritos y presentaciones es acerca de las comúnmente conocidas como competencias blandas, como el liderazgo, la autonomía, y la responsabilidad.
  2. Tildar el material que comunico como motivacional, de auto superación o de auto ayuda  es errado ya que ¿acaso aprender acerca de temas técnicos (competencias duras) – como la contabilidad, la computación y la panadería – no motivan?  ¿Acaso dichos temas no aportan a la mejora de una persona; y no apoyan su crecimiento personal – y como tal conllevan a la superación personal? Claro que si.  La adquisición de conocimiento, duro o blando, tiene el potencial de motivar, superar y ayudar a un profesional.  Como tal ninguno de esos tres términos (motivacional, auto superación y auto ayuda)  son categorías per se.  Más bien son términos que describen lo que resulta de la adquisición de conocimiento, sea este duro o blando.
  3. La adquisición de competencias blandas y conocer acerca del aspecto mas filosófico, teórico e intangible del trabajo, son piezas integrales en el camino a tu éxito – no meras arandelas decorativas.  Dicho conocimiento juega un papel protagónico porque llena de propósito y significado cualquier actividad técnica que desempeñes.  Como tal humaniza la experiencia y consecuentemente ayuda a mantenerte enfocada y comprometida.  Es el trabajo deshumanizado, sin un propósito y significado mas allá de la actividad en si, que a los humanos nos hace sentir miserable.  Aparte de eso no ser deseable, no es sostenible.
  4. En vista de la evidencia arrojada por miles de estudios clínicos, siendo “Hard Evidence on Soft Skills” uno de los mas citados (haz click para adquirir el PDF), relegar las competencias blandas a algo opcional y no requerido,  es del siglo pasado.  En el siglo 21 sabemos que como profesionales contamos con esto y lo otro – con lo duro y lo blando – para alcanzar el éxito.  Como tal ambos merecen igual atención.

Buena semana.

Y ¿por qué no?

…A un colega le dan la promoción para la cual aplicaste, aun cuando durante los pasados 5 años que llevas empleada tu desempeño ha sido estelar.  El negocio en el cual invertiste gran parte de tus ahorros, después de trabajar 80 horas a la semana, durante 12 meses, solo recobra el monto de la inversión.  A otro le dan el puesto para el cual atendiste a cinco entrevistas.  La competencia se gana el negocio para el cual llevas negociando 6 meses…

Y así, en el transcurso de la típica vida laboral, continua la lista de intentos comúnmente denominados “fallidos”. Aquellas situaciones que llevan a muchos empleados a preguntarse (hay veces en voz alta): “¡¿Y por que solo a mí me pasa esto!?”

La pregunta es: ¿Realmente es negativo, es decir le resta a tu bienestar, cuando esperas un resultado y obtienes otro?

Al ampliar tu visión y tu ambición, y como consecuencia esperar mas que la satisfacción inmediata, veras que esos intentos supuestamente “fallidos” son realmente lecciones que debes aprender en el camino a tu grandeza.  En el balance final, te suman, no te restan bienestar.  Es decir, considerados de atrás para adelante, son piezas integrales en el rompecabezas de tu éxito.

Siendo que sospecho que lo anterior a prendido el botón del cinismo de muchos de mis lectores y como tal están ahí pensando: “¿Si es tan bueno fracasar, cuantas veces han fracasado billonarios como Bill Gates, Carlos Slim y Warren Buffet?…Apuesto que nunca!”

Para dejar claro que los grandes son los que mas duro caen, te invito a que por ti misma leas las estadísticas en el siguiente link:

http://abcnews.go.com/Business/Economy/story?id=7056208&page=1#.UCMIEU2PWdw

Y en este:

http://www.vanguardia.com/economia/nacional/169065-el-agridulce-tobogan-de-las-listas-de-millonarios

Veras que sin duda los billonarios también pierden – y cuando pierden, pierden en grande.

Entonces, la próxima vez que te encuentres de cara con lo que habitualmente tildas “fracaso”, detén el piloto automático.  En vez de perder tiempo preguntándote: “¿Por que a mi?” y posiblemente considerando la situación una maldición, te invito a preguntarte: “¿Por qué no a mi?” y rápidamente procede a encontrar las lecciones que ahí se encuentran escondidas.  Tómalo como un reto y como un paso necesario que le aporta – no le resta – a tu éxito.  De la mano, tomar riesgos y sobrepasar retos, son un trampolín – solo para aquellos que aprenden y rápidamente se paran.

Sin duda la marca de una ganadora no es nunca perder o nunca caerse.  Es, cuando se pierde o se cae, aprender de la experiencia y rápidamente levantarse para seguir adelante, buscando la próxima victoria.

Buena semana.

Menos es más

Ese fue mi mantra para esta semana laboral que pasó.  Como tal me puse el reto de producir un mayor numero de resultados en un menor tiempo del que suelo tomar.

Aunque estoy lejos de llegar al nivel que propone Tim Ferris en su libro La Semana Laboral de 4 horas (The 4-hour Work Week), sin duda mejoré mi rendimiento de forma significante.

¿Como lo logré?

  1. Identifiqué lo de mayor impacto – Desde el domingo – es decir antes de que mi semana laboral iniciara – identifiqué las actividades que producirían el mayor impacto en mi departamento – y como consecuencia en la organización en la cual trabajo.  Desde el lunes a las 8 de la mañana y cero segundos procedí a desempeñarlas con el enfoque de un láser.
  1. Identifiqué lo de menor impacto – Al igual que enfocarse en lo prioritario produce resultados, eliminar lo innecesario crea tiempo para lo importante.  Si no es posible eliminarlo por completo, reducir su frecuencia es esencial en el camino a la mayor efectividad. Como por ejemplo, responder correos electrónicos frecuentemente durante todo el día, es innecesario.  Es considerablemente más efectivo responderlos 2 veces al día – a las 12 del día y a las 4 de la tarde.
  1. Tres Horas Productivas – Todos los días, de 8am a 11am, trabajé en lo más importante, sin interrupciones y sin parar ni a tomar agua. Tampoco conteste llamadas ni correos electrónicos.
  1. Minimicé interrupciones – Esto es más difícil de lograr cuando se trabaja en las oficinas modernas de espacios abiertos. Aun así, hay formas de lograr que, por ejemplo, el colega charlatán pare de venir a tu cubículo o estación de trabajo a perder tu tiempo (que luego repones quedándote hasta más tarde en la oficina).  Por ejemplo, cuando le ves venir, finge una llamada telefónica. Y con la mano indícale que le hablarás luego.  Te aseguro que si paras de ser su fuente de desahogo, buscará a otro colega para perder su tiempo. En cuanto a contestar llamadas, resulta más efectivo dejarlas ir a buzón e inmediatamente escuchar el mensaje para luego canalizar la necesidad del que llama.  Esto en vista de que muchas veces es otro departamento el que puede resolver la situación.  Cuando ese es el caso, enviar un correo electrónico al departamento responsable por resolver dicha situación, explicando quien llamo, la hora y el día, sus datos de contacto, y que necesitan, torna más eficiente.

En vista de que un equipo de vendedores y otro de servicio al cliente se reporta a mi, mi mayor preocupación al hacerme menos disponible era el manejo de emergencias.  Para mi sorpresa (y satisfacción) descubrí que al hacerme menos accesible, más recursivo se tornaron ambos equipos. Es decir, al quitarme de su camino, pararon de apoyarse en mí – y empezaron a confiar en ellos mismos y en el resto del equipo para resolver problemas. Sin duda un excelente ejercicio de empoderamiento.

Si pones en práctica lo que anteriormente describo, quizás, al igual que yo, verifiques que no eres indispensable para resolver el mayor número de situaciones en el día a día de una organización.  Eso sin duda jugará a tu favor ya que te darás a conocer como aquella profesional que realmente aporta al balance final – y no solo hace acto de presencia y resuelve aquello que realmente no contribuye.

Buena semana.

Adivina: ¿Qué es lo que no te pueden dar y tampoco quitar?

(Pista – empieza con P*)

Bienvenidos al ámbito laboral del Siglo 21, donde el poder esta al alcance de todos, tanto de los tacones como de las corbatas.  Es decir, gracias a los esfuerzos de generaciones anteriores, tanto de mujeres como de hombres, es posible que todo profesional adquiera poder demostrando competencias, experiencia, educación y fortalezas.

Marissa Mayer, Vicepresidente en Google de la División de Servicios de Localización y Mapas, expresa bien esta realidad.  En una entrevista llevada acabo por el canal de noticias CNN, como parte del segmento Leading Women, contó que cuando le preguntan: “¿Que se siente ser una mujer en Google.”  Su respuesta es: “Yo no soy una mujer en Google. Yo soy un geek en Google.”

Posiblemente, pensarás que al hablar de mi propia experiencia laboral he sido privilegiada y al igual que Marissa soy la excepción y no la norma.  Aun así comparto algunas estadísticas de mi propia carrera: Solo he tenido un hombre jefe vs. 12 jefes mujer; he trabajado de la mano de una mujer CEO; he sido (y soy) jefe de hombres; me siento en una junta directiva; y he trabajado en equipos compuestos de mas mujeres que hombres.

¿Entonces, si el poder es para todos tomar, porque algunos lo toman – y otros, tanto mujeres como hombres, tan solo lo ven pasar?

Si aplanar el terreno de juego y romper el techo de cristal es lo que buscamos, en un mundo donde hay mas mujeres empleadas que hombres y más mujeres graduadas de universidades que hombres, es necesario evolucionar de la conversación acerca de desigualdad entre géneros. En un mundo laboral donde hay mujeres que son Presidente de naciones, de empresas y fundaciones, Primeras Ministro, Camioneras, Doctoras, Boxeadoras y Futbolistas es considerablemente más relevante e útil una conversación en torno a diferencias entre individuos.  Dicho cambio es crucial para lograr que tanto mujeres como hombres accedan el poder.

Mas aun, evolucionar la conversión es quizás la mayor celebración de los logros de las generaciones anteriores.  Para alcanzar lo propuesto es necesario tornar la mirada hacia nuestro interior, escuchar bien esa vocecita interna e identificar las creencias y comportamientos que impulsan a algunos individuos hacia al poder – y que frenan a otros.  Sin duda hay comportamientos y creencias que caracterizan a los géneros, eso es difícil negarlo.  Sin embargo la victoria se encuentra dentro de cada individuo, no afuera.

Continuar buscando respuestas y soluciones afuera de nosotros mismos, seguir  peleando el sistema y culpando a un género o a otro, es muy parecido a la persona (hombre o mujer) que acude a cirugía plástica para sentirse mejor por dentro.  Al igual que la tarea de esas personas es entender que la felicidad viene de adentro y no del mundo exterior, como profesionales nuestra tarea es parecida.  Ha llegado el momento de entender que el poder se genera en nuestro interior. Como tal no es posible que nos lo den, ni que nos lo quiten.  Esta en nuestras manos tomarlo o verlo pasar.

Entonces, ¿que requiere tomarse el poder, uses falda o pantalon?  Algunos de los puntos los aprendí la semana pasada durante el Foro: El Poder de los Tacones en el Siglo 21:

  1. Creer – Para llegar al poder, es necesario, tanto para mujeres como hombres, sentir auto confianza; creer que lo puedes alcanzar.  Es la semilla de las competencias, experiencia y conocimiento requeridos para cargos de poder.  Si desde el principio de tu carrera crees que jamás llegaras al poder, tenderas a hacerle el quite o a no buscar las oportunidades que te dan las herramientas requeridas.
  1. Herramientas – Aunque es imprescindible saber colaborar con colegas y trabajar en equipo, en la silla del poder es necesario tener competencias, y conocimiento.  Para eso no hay atajos. Solo un compromiso con el aprendizaje continuo te dará lo que se requiere para quedarse en la silla del poder.
  1. Arriesgarse – Tomar riesgos y ser optimista están directamente relacionados.  Es decir, aquellos profesionales que adelantan una situación y logran ver éxito y resultados positivos, tienden a tomar más riesgos que los que adelantan la película y ven un desmejoramiento de su situación actual.  Entonces en su esencia, personas arriesgadas tienen una habilidad de ver posible lo que otros no. Si consideras que debes mejorar tu coeficiente de riesgo, primero revisa tu optimismo.
  1. Negociar – Me es difícil aceptar que la causa por la cual estadísticamente el género femenino gana menos que el masculino es el machismo.  Luego de presenciar un sin numero de entrevistas, sospecho que la causa reside en el hecho que las mujeres no negocian tanto como los hombres.  Aun cuando existe tanta información acerca de esto, ¿porque continúan las mujeres conformándose con la primera oferta – o pidiendo un menor sueldo que sus colegas masculinos?  Posiblemente porque no creen tanto en ellas mismas como sus colegas masculinos, y como tal no consideran que deben ganar más. Algo que esta lejos de discriminación.
  1. Excelencia – Existe una relación directa entre la excelencia y la grandeza.   Como tal un compromiso con la mejora continua y la atención a los detalles es el camino a ambas.  Para alcanzar el poder no es necesario ser perfecto y libre de errores.
  1. Redes – Eres tan fuerte como tu contacto mas débil.  así que procura rodearte de personas mas inteligentes que tu.  Y no esperes a que necesites a alguien para acercártele.  Continuamente construye puentes, y procura mantener las relaciones vivas.  En muchas ocasiones solo toma enviar un “hola” por Whatsapp.
  1. Influencia – Es conocido que es preferible ser respetado que temido por colegas y aquellos que se reportan a ti.  Ser respetado cambia mentes, inspira y motiva.  En cambio el miedo manipula y crea seguidores dependientes y sumisos con poco poder para tomar decisiones y resolver problemas. Obtendrás el respeto de tus colegas teniendo tus propias opiniones sobre situaciones y proponiéndolas, no imponiéndolas.  Eso requiere una habilidad para comunicarte bien, de forma asertiva – no agresiva.
  1. Inteligencia Financiera – Los cargos de poder usualmente requieren de inteligencia emocional y financiera.  Desde el comienzo en tu carrera procura entender que significan los números en tu industria, tu empresa y departamento.
  1. Solucionar – Encontrar soluciones empieza con la creencia de que todo, por muy retante que aparente ser, es solucionable.  Esta bien tener malos días, y sentir la necesidad de desahogarse.  Aun así, el tema prevalente en tu carrera debe estar enfocado en tomar responsabilidad por tus resultados y en encontrar soluciones – lo cual esta lejos de echarle la culpa a otros y quejarse.
  1. Apoyo – El trabajo en equipo empieza en casa.  Procura compartir con una persona que apoye tus metas laborales – y que no se sienta amenazado por tu éxito.

Buena semana.

 

*Nota: No soy feminista.  Al no serlo tampoco soy machista.  ¿Como puedo serlo si no creo en la desigualdad entre los géneros?  Soy individualista – creo en las diferencias entre individuos.

No quiero que leas mi blog. Quiero que leas mi libro.

(La historia de como se hace un sueño realidad, parte 1)

El 20 de julio del 2012 mi blog cumplirá 4 años de publicación semanal, excepto por las pocas semanas que no he publicado un post.  Es decir, llevo comprometida con ustedes, mis lectores, semana tras semana, hace aproximadamente 48 meses.  Sin duda un logro importante a nivel personal y profesional.  Aun así, considero que escribir este blog no es mi mayor logro como escritora.

Te explico.

Antes de que existiera este blog, me senté durante 14 meses, en mi apartamento en Sydney, a escribir el manuscrito de un libro el cual antes del fin del 2012 será publicado en Colombia por Random House Mondadori y estará disponible alrededor de Latino America.

Eso quiere decir que este blog nació por mi necesidad como escritora de crear un portafolio de escritos y un seguimiento de lectores – el cual pude utilizar para dar mayor relevancia a mi proyecto de libro ante casas editoriales.  Lo cual sin duda me ayudo a conseguir un contrato con Random House Mondadori.

¿Y por que estoy contando esto?

Soy consciente que muchos escritores no contarían esto.  Sin embargo, en vista de mi naturaleza brutalmente honesta, busco que confíes en mí ya que no te esconderé nada, incluyendo mis motivaciones.

Aclaro que el hecho que una casa editorial del alcance y reputación de Random House Mondadori compro mi manuscrito, aunque es algo que celebro, no lo considero el mayor logro de este proyecto.  Haber llevado acabo mi proyecto de libro, desde una mera intención a su publicación, lo es.

Por medio de este post y otros por venir en los meses antes de la publicación de mi libro, entre otros te contare acerca del proceso de escribir un libro; que aprendí; que haría diferente; y que contribuyó para hacer mi sueño realidad.

Empiezo contándote desde el principio del proyecto el cual se dio lejos de una pantalla de computador – y el cual no empezó con un titulo para el libro.  Es mas, aun ahora no estoy 100% segura cual será el titulo de mi primer libro. Ya te contare.

Empezó con una intención.  La descubrí siguiendo un proceso de auto evaluación (el cual comparto en mi libro) y la siguiente pregunta: ¿Estoy acá para sumar a la sobre población, o para contribuir al mundo?

Siendo que considero que estoy acá para contribuir, el próximo paso fue responder: ¿Cual será mi mayor contribución?

Esa mayor contribución seria la visión de lo que hiciera, cualquier cosa que eso fuera.

Esta la descubrí usando un modelo que adapte de varias teorías de manejo de carreras.

Dividí una hoja en tres columnas:

  1. Competencias que me distinguen – En esta lista va todo aquello que además de saber hacer, los demás acuden a ti para esta actividad.  Es decir, ¿por cuales de tus competencias recibes el mayor reconocimiento? En mi caso, por años, antes de que decidiera escribir un libro acerca del manejo estratégico y sostenible de carreras, amigos acudieron a mí por ayuda para tomar decisiones importantes en sus carreras.  Entonces, ¿para que acuden a ti los demás?  Presta atención.
  2. Intereses mas predominantes – En esta columna debes incluir los temas que te atraen y que le hablan a lo mas profundo de tu ser.  A algunos es el futbol, a otros la moda, a otros la economía, a otros la cocina.  Es decir, si tuvieras un imán interno, ¿cuales temas atraería?
  3. Fortalezas innatas – Es todo aquello que sabes hacer mas no porque lo aprendiste por medio de la practica, mas bien porque es parte de tu esencia como persona, de tu naturaleza innata.  Por ejemplo, se jugar tenis mejor que muchos – sin embargo no nací sabiendo jugar tenis. Me tomo muchas horas de practica (bajo el sol castigador de Barranquilla) para llegar a mi actual nivel de juego.  Por otro lado, persuadir a otros acerca de temas en los que creo, es algo que llevo haciendo desde que tengo 4 años – cuando lograba convencer a otros que compraran los mangos que vendía del palo de la casa de mi abuela.  Entonces ¿cuáles son esas actividades que sabes hacer mejor que muchos, pero no tienes idea como las aprendiste?

Aquella lista, que aun guardo, me ayudo a entender que mi mayor contribución seria:

Inspirar y empoderar a empleados alrededor del mundo a crear, seguir y triunfar bajo sus propios términos – y como consecuencia ser mejores ciudadanos del planeta Tierra. 

Esa se convirtió en mi visión como escritora.

Sabiendo qué quería hacer y por qué lo quería hacer, pase a buscar cómo lo haría. (Sugiero tomes nota mental de ese orden.)

Buscando como llevar acabo mi visión, caí en cuanta que llevo escribiendo desde que tengo 7 años.  Mientras los demás niños pintaban, yo escribía. Entonces entendí que debía ser a través de un libro que realizaría mi mayor contribución.

Siendo así, el 1 de febrero del 2008 fue mi último día de trabajo – y el lunes 4 de febrero, a las 8am, me encontraba frente a una pantalla de computador en blanco.  Trabajando 5 días a la semana, un mínimo de 8 horas diarias, termine el primer borrador el 8 de mayo del mismo año.  El texto final del libro, el cual próximamente podrás tener en tus manos y leer, quedo finalizado en abril del 2009.

Al igual que yo, si sigues el proceso anterior, muy posiblemente descubrirás que haz venido a hacer al mundo, aparte de pagar cuentas de gas, luz y agua.

El punto no es dejar todo atrás para ir a hacer tu mayor contribución. Es posible hacerlo de forma sostenible, abriendo el espacio en tu vida para lo uno y lo otro.  Es en la intersección entre tus responsabilidades laborales y tus necesidades personales que esta tu bienestar.

Buena semana.