La historia de la historia completa empieza en los años 70 con la Teoría del Caos – expuesta por Edward Lorenz, profesor de MIT, en el escrito académico: “Predictabilidad: ¿El Aleteo de una Mariposa en Brasil Causa un Tornado en Texas?”* 

Desde esa entonces es teoría científica – y no solo supocisión esotérica – que no solo es el clima, si no también el mundo entero el que no funciona por medio de un orden lineal simple.  En vez, el mundo esta interrelacionado y sigue un des orden complejo.  Dentro de esa complejidad, llamada caos, es posible que un sistema se vea afectado por otros a su alrededor – aun cuando se encuentran relativamente lejos el uno del otro – y aun cuando una de las partes sea minúscula.  Como lo expone Lorenz – es posible que el impacto viaje de Brasil a África – con la fuerza de una mariposa.

Esta nueva información, de que todo es parte de un gran sistema complejo, y como tal esta interrelacionado, apunta a que tú y yo, como individuos tenemos más poder de lo que antes se había pensado.  Es decir, al igual que esa mariposa, tu y yo también tenemos el poder de influenciar ese gran todo – de forma positiva y negativa. 

(Antes de salir a las calles a celebrar ese nuevo poder, te recuerdo que agarradita de la mano del poder viene la responsabilidad.)

Fue Anita Roddick, fundadora de The Body Shop, una de esas personas  que nos hizo dar cuenta del poder responsable que tenemos como individuos: 

“Si crees que eres muy pequeña para hacer una diferencia en el mundo, acuérdate de la ultima vez que dormiste con un mosquito en el cuarto.”

Así que la historia completa se refiere a que estamos interconectados, y como tal no decidimos ni actuamos en un vacío.  Nuestras decisiones y acciones – en nuestra vida laboral y en general – tienen un impacto que resuena más allá de nosotros mismos y nuestros seres más cercanos. Nadie ni nada es una isla.

Si no me crees (o te suena extremo), sígueme por el recorrido de la historia completa de esa decisión que aparenta ser tan sencilla y que casi todos tomamos a diario en el trabajo:

“¿Imprimir o no imprimir – este documento?”

Veras que esa decisión que aparentemente tomas a solas en tu cubículo, resuena más lejos de lo que se pensaba hace unos años.

Es un hecho que al final del 2011 seremos 7 billones de habitantes sobre la tierra.

De esos somos aproximadamente 3 billones empleados, de los cuales aproximadamente 800 millones tenemos acceso a una impresora.

Según cálculos confiables, toma 1 árbol para producir 8,300 hojas de papel bond (ese blanco brillante que tanto te gusta).  

Así que si cada empleado (con acceso a una impresora – 800 millones) usa 2 hojas (nuevas) al día, es decir 1.6 billones de hojas al día, entonces tomaría 193,000 árboles al día para suplir ese uso.

(De antemano te pido disculpas si ese número hace eco en tu cabeza por unos días.)

Al contarte esto mi intención no es “molestarte” como dice Bono en la canción Silver and Gold: “Am I buggin’ you? I don’t mean to bug ya.”  Mi intención es darte la opción de usar tu poder responsablemente.

Con este post tampoco pretendo crear una ola de renuncias corporativas – mas que todo porque es evidente que un alto numero de corporaciones han cambiado significantemente sus practicas para convertirse en ciudadanos responsables y en muchos casos ejemplares.  Tampoco pretendo crear una quema de sutes – y así subir la compra de alpargatas.  Ya que es posible contribuir al mundo desde tu cubículo.

Así como cada vez mas empresas han aceptado que sus actividades comerciales impactan al mundo a su alrededor, tanto la comunidad como el medio ambiente – y han creado departamentos de responsabilidad social corporativa para reducir su impacto negativo – como empleado tienes la opción de direccionar esa influencia que tienes sobre el mundo a tu alrededor. Tu tambien puedes crear un departamento de responsabilidad social personal. 

Aparte de reducir tu consumo caminando al trabajo; re usar lo que consumes llevando tu almuerzo en bolsas usadas del supermercado; o reciclar antes de desechar imprimiendo en papel reciclado – sin duda tu mayor contribución es ser mas selectiva al momento de escoger tu carrera y a tu empleador. 

Es clave tomarte el tiempo para averiguar acerca de la historia completa de la industria y la empresa.  En una industria investiga cuales son los jugadores principales – y que están haciendo en cuanto a responsabilidad social.  No necesariamente tiene que haber un departamento dedicado a la responsabilidad social para que una empresa sea un buen ciudadano.  Una empresa puede actuar responsablemente por medio de comités e iniciativas – aunque no sean promovidas en su última campaña de mercadeo.

Averigua cual es su visión verdadera – ¿hacer dinero a costas del medio ambiente y la comunidad (que al fin del día es a costas tuyas) o estar comprometidos a ser sostenibles? Es decir, ¿actualmente están buscando formas de reducir su impacto mientras hacen dinero? 

Sea lo que sea, asegúrate que cualquier política o filosofía sea evidente en la práctica – y que no se quede plasmada en un papel bond brillante.

Esta es la historia completa.

 

*Titulo original: “Predictability: Does the Flap of a Butterfly’s Wings in Brazil Set Off a Tornado in Texas?”

 

Gracias Harvard Kennedy School por la foto.  Muy à propos.