(This is my very first post written in Spanish – like what I propose in the text below, in order to write this, I too had to SHAKE OFF many of my fears…enjoy!)

“Si…pero…” esa frase con que muchos suelen empezar oraciones, debería ser considerada una grosería. (Tal como frases que insultan a una mama.)

 Te cuento porque.

En la última semana he escuchado las experiencias de personas que en su vida laboral buscan alcanzar metas mas no lo logran.  Lo que encuentro frustrante es que no se puede decir que estas personas fracasaron en el intento.  Todo lo contrario.  Estas personas fracasaron porque ni siquiera empezaron a actuar.  Si, hoy por hoy estas personas están estancadas al principio de su camino.  Y todo porque insisten en solo considerar todo aquello que los puede prevenir de alcanzar sus metas.  Y desisten en ver todo aquello que puede salir a su favor.

El  uno dice: “Si, seria genial tener mi propio negocio, pero como pago mi apartamento?” Mientras el otro dice: “Si, seria de gran beneficio abrir esa cuenta, pero el año pasado nos rechazaron la oferta..” Y la otra dice: “Si, seria una buena movida estratégica reunirse con esa persona, pero su asistente ya me negó la cita una vez.”

El uno esta estancado por una situación que tiene solución.  El otro esta frenado por algo que escucho hace un año.  Y la otra esta detenida por el mal genio de una secretaria que no quiso pasar a una persona al teléfono.

Cual es mi punto?

Que en comparación a lo que le representaría a esas personas alcanzar sus metas – como dicha, sentido de triunfo y el beneficio económico entre otros – lo que los detiene es proporcionalmente minúsculo e irracional.  Es decir, no esta basado en hechos reales – sino en emociones negativas como el miedo.

Sobrepasar ese estancamiento es cuestión de sacudirse la irracionalidad. 

Esto es lo que propongo:

1. Analiza los hechos de la situación.  En realidad, nada es para siempre y nada es el fin del mundo.  La mayoría de las situaciones – como no poder pagar un apartamento – tienen solución.  Encontrarlas es cuestión de ser creativo y mantener una mentalidad de abundancia.
2. Enfócate en lo que puedes ganar si alcanzas tus metas – y aprovecha la emoción para impulsarte hacia ellas.
3. Busca soluciones.  Esta bien, y es hasta sabio conocer los riesgos reales de una situación.  Sin embargo es contraproducente quedarse en la etapa de análisis.  El objetivo primordial de conocer los riesgos es encontrar soluciones.   Así que la próxima vez que identifiques un riesgo, enseguida piensa en tres soluciones. Esto te ayudara a poner la situación en perspectiva – del tamaño que realmente es. 

Es común que tu imaginación se descontrole e invente riesgos irracionales.  Siendo así, aprende a controlar tu imaginación.  La próxima vez que te encuentres frente a un reto, emplea tu imaginación para descifrar como lo vas a sobrepasar.  No pierdas tiempo imaginándote excusas. ¿Esas para que sirven?